Pasaia hace oficial el cambio del PaP al sistema de contenedores

El equipo de Gobierno municipal consiguió sacar adelante en el Pleno celebrado la noche del martes la modificación en el convenio de colaboración suscrito por el ayuntamiento con la Mancomunidad de San Marcos, calificado de «primer paso» para que pueda materializarse el cambio de sistema en la recogida de residuos. Los nueve votos a favor que sumaron socialistas y jeltzales fueron suficientes para lograr mayoría en una votación en la que EH Bildu y Puede Pasaia(k) Ahal Du votaron en contra.

Con esta decisión, se da luz verde a la eliminación del puerta a puerta y al regreso escalonado de los contenedores de basura a las calles de Pasaia. Trintxerpe y San Pedro serán los dos primeros distritos en dejar de usar los cubos marrones destinados al orgánico y las bolsas de distintos colores utilizadas para las diferentes fracciones.

En su lugar, podrán solicitar el uso, a partir de los días 27 y 28 de octubre, del contenedor para la recogida selectiva de la materia orgánica -contenedor marrón-. Éste será voluntario y precisará de una llave para realizar los depósitos en su interior. El paso del PaP al anterior sistema de contenedores se hará realidad los días 12 y 13 de noviembre en Antxo y una semana más tarde, en Donibane.

Aunque no hubo grandes sorpresas en la votación de este punto, sin duda el más polémico de los incluidos en el orden del día del Pleno, su debate se prolongó por espacio de más de una hora, dando lugar a continuas réplicas y contrarréplicas por parte de los diferentes grupos municipales. El de Puede Pasaia(k) Ahal Du criticó que dicho convenio resulta «pésimo» para el municipio.

«¿Por qué este ayuntamiento prefiere un convenio con el que se recicla menos, pagamos más y perdemos el control del sistema?», preguntó la edil Lide Castellanos, quien añadió que «da la impresión de que los partidos que forman el Gobierno municipal tienen intereses en la mancomunidad».

Castellano aseguró que su grupo había presentado una alternativa al PaP con contenedores que «ya funciona en otros municipios», pero no ha sido tenida en cuenta. «Se prefiere volver al sistema anterior deprisa y corriendo en vez de pensar primero en alternativas eficaces», declaró.

Mucho más crítica se mostró, Oihane Oronoz, de EH Bildu, quien lamentó que el cambio de sistema se sustente únicamente en una «decisión política» y se desconozca el auténtico objetivo de dicha actuación, para la que se han solicitado varios informes técnicos a diferentes departamentos y «ninguno la avala».

Oronoz hizo hincapié en la tasa de reciclaje de 76,6% lograda en 2014, con el sistema puerta a puerta en marcha en todo el municipio. Además, recriminó al PSE-EE que solicite un crédito de 50.000 euros para la adquisición de contenedores, cuando en un folleto buzoneado meses antes por los socialistas se informaba de que el coste era cero, el contenedor marrón iba a ser gratuito y San Marcos se iba a encargar de su compra y colocación.

Para finalizar, la concejala de la coalición abertzale recomendó a los miembros que equipo de Gobierno que se reciclen «de una vez». «Los intereses son políticos y económicos. Generar basura y mezclar residuos es lo único que puede justificar la tan ansiada incineradora», apostilló.

Miriam Cano, del PNV, reconoció que la tomada en materia de sistema de recogida de residuos es «efectivamente» una decisión política, «en respuesta a los resultados electorales de mayo». «Optamos por el reciclaje y por otro sistema, que nosotros llevaremos a cabo con concienciación, educación y con el compromiso de los pasaitarras; y no por la imposición con la que vosotros lo hicisteis», declaró.

Cano aseguró que quieren llegar «a las mayores tasas de reciclaje posibles» e indicó que quizás el problema existente reside en que EH Bildu no acepte que ha perdido las elecciones «en gran parte motivado por su sistema de imposición en la recogida de residuos».

El socialista Diego Leonet también tomó la palabra para defender que el acuerdo que a punto estaban de aprobar era el «compromiso» adquirido por el PSE-EE con los ciudadanos en su programa electoral. «Es una decisión política, legal y legítima», señaló, recordando que durante quince meses se llevaron a cabo movilizaciones en contra del sistema «impuesto» por el anterior equipo de Gobierno municipal.

«Apelamos a la madurez de la sociedad pasaitarra, porque creemos en la información frente a la imposición», subrayó Leonet, quien recriminó a Puede Pasaia(k) Ahal Du su asistencia a las manifestaciones de Trintxerpe. «No se escondan tras el convenio», dijo.

El debate sobre el sistema de recogida de residuos se extendió al público asistente al Pleno, en el que los favorables al PaP tomaron la palabra para mostrar su disconformidad con su inminente eliminación. Entre ellos, el representante del sindicato LAB. Las quejas vecinales se dejaron oír durante la votación en la que el regreso de los contenedores se hizo oficial.

Apoyo a Trintxer Elkartea

Durante la sesión plenaria también salió adelante la moción presentada por Trintxer Elkartea, motivada por la sentencia del Tribunal Supremo que ratificó la dictada por la Audiencia Nacional, confirmando la incautación de su local.

El texto, que fue aprobado con los votos a favor de EH Bildu, PNV y Puede Pasaia(k) Ahal Du, frente a los votos en contra del PSE-EE, mostraba su «su total desacuerdo» con dicha sentencia por representar «un claro retroceso en la defensa de los derechos civiles y políticos en nuestro país, más si cabe en la actual coyuntura política». La moción insta al ayuntamiento mostrar su solidaridad a Txintxer Elkartea y apoyar la reivindicación de 'Txintxer Elkartea, libre y abierta'; un compromiso que ya han suscrito más de 40 agentes locales.

A petición de la Federación Guipuzcoana de Caza, la moción sobre Ulia fue retirada del Pleno, que se prolongó durante tres horas.