Ver fotos

Arburu ofrece unas espectaculares panorámicas. E. BELAUNTZARAN
Ruta

Arburu, belleza natural gota a gota

Discreto, silencioso, pero precioso monte que nos muestra#una magnífica vista al mar Cantábrico que siempre nos enamora

Viernes, 4 de noviembre 2022

El parque natural de Aiako Harria siempre nos sorprende y en nuestra visita a Arburu (476 m.) no nos ha defraudado. Siempre nos encanta pasear por los preciosos rincones del parque y nos enamora con las vistas que nos regala del Cantábrico, con Hondarribia espectacular rozando el azul mientras Jaizkibel la protege y engalana con el verde. Solo se puede decir !Qué bonito¡ cuando nos asomamos desde la discreta cima que, silenciosa, nos deleita con el sonido del viento Sur que azota estos días.

Publicidad

Nos gustaría saber qué pensarían los romanos cuando llegaron a tierras de Oarsoaldea. Seguramente les gustarían tanto como a nosotros. De hecho, vinieron para quedarse y lo hicieron una buena temporada para especializarse en la extracción de plata y cobre mayoritariamente. Oiasso ya aparece en textos del siglo I a.C. Aquellas explotaciones mineras continuaron tras la salida de los romanos de tierras del Bidasoa. De camino a nuestra cima de esta semana nos encontramos con los restos de Irugurutzeta, que cuenta con un conjunto de galerías mineras y hornos de calcinación de mineral. Tras la explotación en la época romana, el coto minero de Irugurutzeta vivió una intensa actividad minera, cuyo pico máximo se alcanzó entre finales del siglo XIX y principios del XX, hasta que a mediados de los años cuarenta se abandonó la producción definitivamente.

Está recogido por algunos historiadores que Irugurutzeta se abastecía de los cotos mineros del Bidasoa, de los que se extraía el mineral de hierro, ideal para la fabricación del acero Bessemer. Hoy en día, en el barrio irundarra de Meaka, muy cerca de la sidrería Ola, aún se pueden contemplar la batería de hornos de calcinación que se sitúa en la segunda de las tres terrazas gracias a las cuales se procedía a la producción del acero. En la primera terraza se situaban los medios de transporte del mineral que consistían en planos inclinados y cables aéreos. La tercera y última servía para que el ferrocarril recogiera el acero para su posterior distribución. Algunos de los hornos son de sillería y planta circular, otro de ladrillo al interior y al exterior, y el resto de mampostería. Aunque todos ellos han perdido algunos de sus elementos emblemáticos como los conos de hierro, aún conservan los respiraderos, los sistemas de tiro y la plaza de descarga del interior con forma piramidal.

Información mide

  • Acceso. Deberemos llegar a Irun y acceder hasta el barrio de Meaka . Allí parte la ruta desde la sidrería Ola marcad

  • Horario. El paseo desde el barrio Meaka de Irun ronda las dos horas y media. Muy interesante para realizar en familia. Hay que tener cuidado en la zona de la cascada.

  • Distancia 10km

  • Desnivel positivo 565 m

  • Severidad del medio 3

  • Dificultad orientación 3

  • Dificultad del terreno 3

  • Esfuerzo necesario 3

No es casualidad que este coto minero haya sido explotado a lo largo de 2.000 años, ya que no se puede olvidar que Aiako Harria acoge el sustrato geológico más antiguo de Euskal Herria. Según los expertos, el batolito granítico de Aiako Harria es el resultado del enfriamiento del magma incandescente que ascendió hacia la corteza terrestre hace más de 250 millones de años. La transformación en la composición de los materiales rocosos aflorados propició la aparición de diversos minerales (plata, zinc, hierro…).

El coto minero de Irugurutzeta-Meazuri pertenece a la concesión de la explotación de hierro de 'San Enrique' que generó importantes infraestructuras. Esta instalación llegó a ser uno de los cotos mineros de mayor relieve de la cornisa cantábrica (con nueve hornos de calcinación) y estuvo en uso hasta finales de la segunda Guerra Mundial.

Publicidad

Por túneles y bosques

Hoy podemos recorrer el camino y pasear por la galería de túneles que realizaba el tren tirado por animales para trasladar el preciado material y llegar a Arburu. Se trata de una pequeña cima al este del collado de Elurretxe (498 m), uno de los puntos de partida para ascender a las tres cimas principales del macizo de Aiako Harria. En la cumbre encontramos un vértice geodésico y cerca de la misma podemos visitar algunos antiguos neveros, el castillo del inglés o el palacio del aire. Saliendo de la sidrería Ola nos dirigimos hacia la batería de hornos de Irugurutzeta, una de las mejores muestras de arqueología industrial de nuestro territorio. En la parte superior de los hornos nace un sendero empinado que es parte de un tramo del SL-GI 1006, que nos conducirá hasta la cascada de Aitzondo. Una vez subido el plano inclinado veremos los restos de unos muros; estos muros soportaban el peso de toda la maquinaria para que el sistema del plano inclinado funcionara.

Ver fotos

Galería. La cascada de Aitzondo, desde el camino de los cinco túneles. Belauntzaran

A partir de aquí el sendero transcurre sin apenas desnivel y faldea la ladera de Enbido adentrándose poco a poco en el barranco de Aitzondo a través de un precioso bosque. Más adelante llegamos a un pequeño puente sobre el riachuelo Aitzondo. Tras cruzar el puente llegamos al 'tenderero', donde el sendero zigzagea para salvar un importante desnivel. Este tramo de subida está totalmente acondicionado con una barandilla con cables lo que puede facilitar el descenso si el terreno está mojado.

Publicidad

Una vez arriba el sendero converge con una pista herbosa donde hay un poste de señalización indicando la dirección hacia la cascada. Seguimos las indicaciones y la pista muere junto a las ruinas de Karburoko Etxea donde también hay una pequeña galería cerrada en forma de túnel. Para llegar a la cascada es necesario atravesar las ruinas y vadear el río un poco más arriba. Ya en la otra orilla, un sendero remonta el río y nos sitúa en la misma base de la cascada pudiendo contemplar gran parte de su salto. Vista la cascada, volvemos sobre nuestros pasos y seguimos la señal que indica hacia Ibarla. Pronto alcanzaremos una pista de cemento que seguiremos hasta llegar a un cruce en el que encontraremos tres caminos.

Nosotros optamos por tomar el camino del medio. Una pista herbosa que nos conduce hasta un caserío blanco. Avanzamos hasta salir a una carretera asfaltada que seguiremos de frente unos metros para llegar a una curva donde comienza una nueva ascensión pronunciada. Llegamos a un paso canadiense junto a una señal que nos sitúa en el parque natural de Aiako Harria. Continuamos hasta llegar al depósito de agua que dejamos a la izquierda. Una pista forestal nos conduce por un tramo con cierta pendiente. Pronto deberemos tomar un camino a la derecha que, tras superar una pendiente, nos presentará a Arburu. Espectacular. El regreso lo realizamos por un camino que alcanzamos subiendo una pequeña cuesta. Nos dirigiremos hacia el nevero de y nos adentra a nuestra izquierda nos adentra por bosques de robles, hayas,...

Publicidad

Descendemos por un camino muy transitado que transcurre de manera paralela al río y que nos conduce por la galería de túneles. Cerca de uno de ellos vemos nuevamente la cascada. La estampa fluvial de la cascada discurriendo sobre la roca granítica de la ladera del monte Askain, en un salto de más de 100 metros. Las marcas blancas y verdes nos guían en gran parte de nuestra ruta. Superando una destacable pendiente, que en este caso bajamos, volvemos a encontrarnos en el complejo minero de Irukurutzeta. Desde allí desandamos nuestro camino hasta llegar al parking de la sidrería Ola del barrio irundarra de Meaka.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad