Ver 37 fotos

Las vistas de la cima de Aiztondo, sobre cientos de árboles es preciosa. Elisa Belauntzaran

Aiztondo, un instante en el paraíso

Grandes bosques a sus pies nos trasladan por escenarios de película a un entorno en el que impera una paz especial

Viernes, 6 de octubre 2023, 15:01

Las Malloak,Erga, Adi, los Pirineos, Aizkorri... son solo algunas de las cimas que divisamos desde Aiztondo (1.029 m.).El boscoso monte navarro nos ofrece unas magníficas vistas mientras disfrutamos de la tranquilidad de la que nos impregnamos en su cima. A nuestros pies, kilómetros de bosques y zonas de pasto nos ubican en el precioso valle de Larraun, donde hay muchos rincones que descubrir.

Publicidad

Aldatz es nuestro punto de partida en el recorrido de esta salida. El pequeño concejo navarro, antiguo lugar de señorío realengo, se sitúa en un valle alargado o altiplano que se forma desde Basaburua hasta Etxarri.Este precioso rincón a unos 640 metros sobre el nivel del mar está envuelto por un halo de encanto que ha quedado inmortalizado en el cine. Sus enormes caseríos, sus caminos, bosques y su cantera de mármol han sido escenario de varias películas como 'Bertsolari', del cineasta guipuzcoano Asier Altuna, 'La buena nueva', de Helena Taberna, o 'Cuando dejes de quererme', de Igor Legarreta...

En el pueblo viven más de un centenar de personas, siendo el municipio más poblado del valle de Larraun (INE, 2019). Sus enormes caseríos guardan entre sus piedras historias de hombres y mujeres que trabajaron duro para sacar adelante a sus numerosas familias. Hombres y mujeres que vivieron durante generaciones en sus casas nobles, perdurando así el carácter de los larraundarras.

INFORMACIÓN MIDE

  • Acceso: PAra llegar a Aldatz debemos seeguir alA-15 hasta Mugiro donde nos indican el camino a seguir hasta el concejo sin ninguna dificultad.

  • Horario: El paseo desde Aldatz completando la circular ronda las tres horas y media. muy recomendable para realizar en otoño por la cantidad de diferentes árboles.

  • Distancia: 13km.

  • Desnivel positivo: 570m.

  • Severidad del medio: 2.

  • Dificultad orientación: 3.

  • Dificultad del terreno: 2.

  • Esfuerzo necesario: 2.

La mayoría de estos caseríos mantienen las características de las viviendas vascas: tejado a dos aguas, piedra labrada en el frente o en esquinas y huecos, dinteles de medio punto, dinteles y antepechos de sillería y, en ocasiones, escudos barrocos que denotan el poder de quien vivió en ellas gracias a los privilegios adquiridos por los habitantes del valle de Larraun. «Como en los demás del valle, el rey Sancho VI el Sabio refundió por 'fuero' (1192) las cargas de sus villanos, estableciéndolas en cuatro sueldos por cada hogar, más una cabeza por cada piara familiar de cerdos –uno por cada cinco si el propietario era forastero–. En 1280 los vecinos abonaron a la corona 50 sueldos en concepto de pecha, lo que sugiere la existencia de unas 12 o 13 familias. Por el 'rediezmo' solo habían liquidado en 1268 un cahíz y medio de trigo y 3 sueldos. Saqueado por los castellanos en la guerra de 1430, Juan II refundió (1462) las exacciones señoriales de pecha y eyurdea en un censo anual de 10 sueldos por cada casa. El propio pueblo se redimió de este censo en 1630».

Entre sus caserones destacan dos casas palaciegas: Loperena y Goldarazena. Fueron construidas a cuatro aguas en los siglos XVIII y XIX, con sus fachadas orientadas hacia la plaza más amplia, situada en el centro del pueblo, donde se encuentra una bella fuente que también se levantó en la misma época (1883).

Publicidad

Hay que destacar, además, dos iglesias. Por un lado, la antigua parroquia cúbica gótica del siglo XIII, hoy ermita de Santa Lucía, que está situada en lo alto del pueblo, en el cementerio. Por otro, en el centro de la localidad, cerrando uno de los lados de la plaza, encontramos la nueva parroquia de San Martín, de estilo neoclásico y construida en 1829.A escasos metros se halla el convento neorrománico de monjas Agustinas ermitañas. Inaugurado en 1891, fue construido por José María de Juanmartiñena, el ingeniero fundador de la 'Sociedad de Tejidos de Lino de Rentería'. Los Juanmartiñena de la casa solar Goldarazena de Aldatz. Aunque los documentos históricos de la época cuentan que José María nace en Donostia en agosto de 1822 casi por azar, apenas desembarcados sus padres y abuelos maternos de un precipitado retorno de México. Residió en la villa galletera junto a su joven esposa, donde continuó con su labor empresarial, hasta que la guerra carlista en 1872 le llevó a instalarse en Donibane Lohitzune. Juanmartiñena fallece en la localidad de Iparralde, aunque Errenteria le brinda un homenaje para mostrarle su gratitud durante «el paso del suntuoso cortejo de sus restos mortales a través de nuestra Villa, el 4 de febrero de 1895», camino del monasterio de las Agustinas de Aldatz, donde disfruta del descanso eterno.

Casi 130 años después, el convento permanece silencioso en este precioso paraje.La tranquilidad impera a su alrededor, mientras que en su interior oran y trabajan desde hace ya más de un siglo la rama femenina de la Orden de San Agustín, que se introdujo en Navarra en el siglo XVII.

Publicidad

Pasando por Arrizuri

La ruta a Aiztondo comienza junto a la plaza de Aldatz, que se encuentra al pie del macizo montañoso del monte Aritz, puertos de Otsabe y Bidarte. Los comunales ocupan 447 Ha. (246 de monte maderable, 104 de pastos y 97 de helechales).

Tras aparcar nuestro coche junto al pórtico de la iglesia de San Martín de Aldatz, tomamos la pista cementada que sale detrás de la fuente de la plaza con rumbo inicial NE. En unos 5 minutos llegamos a una bifurcación (fresnos), en la que continuamos por la pista principal (cementada), que cambia de dirección general (N) y describe varias curvas, mientras aparecen a ambos lados del camino viejos ejemplares de castaños. Un poco más arriba pasamos junto a una borda y, tras rebasar posteriormente un robledal, alcanzamos el amplio collado de Landeder.

Publicidad

Nada más entrar en el collado, vemos a la izquierda una pista balizada (GR-12) que no tenemos en cuenta, ya que se dirige a Etxarri y Lekunberri. Unos metros más adelante, junto a dos fresnos, nos topamos con otra bifurcación con indicador de rutas, seguimos la pista de cemento, que se desvía a la izquierda hasta llegar a la cantera.Desandamos este tramo para después tomar a la derecha y continuar por la pista que sube de frente (NE) con fuerte pendiente y suelo pedregoso, llegando en mitad de la cuesta a una nueva bifurcación. Seguimos de frente (NE) con bastante pendiente y con las marcas del GR-12. Más arriba, nada más entrar en el bosque, aparece otra bifurcación en la que abandonamos la pista (y el GR) que gira a la izquierda, tomando un desvío a la derecha (E) que, en un par de minutos, nos acerca a un edificio en ruinas. Desde este lugar, remontamos por una senda con fuerte pendiente (E, luego NE), con un bosque de alerces a nuestra derecha, hasta desembocar en la pista citada anteriormente, por la que efectuaremos la vuelta.

Continuando por dicha pista hacia la izquierda, en sentido ascendente (N), en menos de dos minutos llegamos a otra bifurcación. No tenemos en cuenta el ramal de la derecha, que puede ser también una bonita opción de vuelta a Aldatz (dando un rodeo mayor), y seguimos a la izquierda por la pista principal, ganando altura por el hayedo (NNO, luego NE) hasta llegar a un collado donde la pista parece que empieza a descender. Es el momento de abandonarla y remontar a la derecha por el hayedo (SE, luego ESE), sin senda, hasta coronar la boscosa cima de Aiztondo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad