«El número es feo, pero los feos también tocamos»
La administración de lotería del número 45 de la calle Virgen del Carmen, en Donostia, ha repartido un tercer premio valorado en 50.000 euros
La alegría ha llegado al barrio donostiarra de Egia en forma de un décimo premiado con un tercer premio de la Lotería de Navidad ... . La administración número 23, ubicada en el 45 de la calle Virgen del Carmen de San Sebastián ha vivido una mañana de «nervios y felicidad», al haber vendido «a un donostiarra» un número de los denominados 'feos', el 00750, pero cargado con 50.000 euros.
«Esto en Navidad es una bomba, una maravilla», ha asegurado este domingo la dueña de la administración, Natalia Salbide, mientras sujetaba el cartel que anuncia el número premiado. En los 19 años que lleva regentando el negocio ha podido dar «algún gordo y premios pequeños», pero garantiza que ninguno como éste. Según ha explicado, el agraciado acudió a esta administración de lotería pidiendo un número a través de la máquina acabado en 0. La suerte es caprichosa y quiso que saliese el 00750. «El número es feo, pero los feos también tocamos», ha asegurado entre risas, Salbide.
A la dueña le acompañaba su hija, Miren Arretxe, que trabaja junto a ella y que tampoco podía ocultar la ilusión por esta Lotería de Navidad. «Sabemos quién es el ganador y nos alegramos mucho por él», ha apuntado, sin ofrecer más detalles, aunque ha señalado que «es donostiarra, pero no del barrio de Egia» y que se ha enterado por la tele del premio. «Hemos hablado con él y estaba contento y nervioso», ha reconocido.
Poco a poco los vecinos del barrio se han ido enterando de la noticia y no han dudado en pasar a felicitar a madre e hija por haber sido repartidoras de tanta suerte. La celebración frente al local junto a familiares y amigos no se ha hecho esperar, en la que no ha faltado el brindis con champán. «Se lo merecen, es muy bonito para este barrio, que es de trabajadores», ha destacado un vecino.
«Compartir este momento juntas es muy bonito», ha declarado Salbide, feliz de tener a su hija Miren al lado, a quien cederá el testigo de esta administración de lotería. «Y ahora a ver qué pasa con el Niño», ha añadido. Seguro que muchos se acercan a su local para probar suerte.
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