«Con esta retrospectiva queremos contar nuestra historia»
De los patrones impecables a los tejidos de alto valor que cuentan relatos, Simorra plasmará en el Museo Cristóbal Balenciaga la evolución desarrollada en sus 45 años de historia
Mirari Gómez
San Sebastián
Miércoles, 1 de mayo 2024, 07:14
2024 está siendo un año tan intenso como dulce para Simorra. Inmersa en la celebración de su 45º aniversario, la firma barcelonesa triunfó hace poco menos de un mes en la 080 Barcelona Fashion con la presentación de la colección estival 'The art of Braiding' -el arte de trenzar- y también lo hizo en la MBFW Madrid celebrada en febrero con su propuesta otoño/invierno 24-25 'The memory of time', inspirada en los fósiles y en la preservación de la vida.
Simorra firmará este jueves un nuevo hito en su historia con su estreno en San Sebastián Moda Festival. Sobre la pasarela del Museo Balenciaga no presentarán ninguna colección, sino un desfile retrospectivo único y excepcional creado para la ocasión. Conocemos algunos detalles del esperado evento de la mano de su directora de marca, Eva Dimas, quien es, junto con la directora de diseño, Victoria Mitjans, una de las caras visibles de la firma.
- No todos los días ni cualquiera puede celebrar sus 45 años desfilando en el Museo Balenciaga. ¿Cómo afrontan la cita de este jueves?
- Cumplir 45 años es algo increíble, aunque queremos seguir sumando y cumplir otros muchos más. Nuestro sueño es que la marca trascienda y con esta retrospectiva eso es lo que queremos: contar nuestra historia.
- Explique brevemente esa historia…
- Simorra se funda en 1978 de la mano de Javier Simorra, hijo de un modisto barcelonés que confeccionaba trajes para la alta sociedad barcelonesa. Tras aprender el oficio y la técnica del patronaje, Javier cumplió su sueño de trasladar todo ese aprendizaje al prêt-à-porter con la creación de esta firma que empezó a andar con colecciones de camisas con patrones muy cuidados que sentaban perfectamente. Con el paso de los años, Simorra va evolucionando y hace ya casi 20 (en 2006) que entra en una etapa de modernización con la incorporación de mi familia, la familia Dimas, a la empresa. Somos un grupo familiar de amplia trayectoria textil, por lo que, a partir de ese momento, Simorra aglutina todo el 'know-how' de la parte de costura y patrones de Javier, con la parte de los tejidos y su creación y construcción. Esa fusión ha resultado clave en el éxito de la firma.
- Volviendo al Museo Balenciaga, ¿cómo será ese desfile retrospectivo?
- Sobre la pasarela se plasmará esa historia y para hacerlo hemos seleccionado una serie de prendas de archivo que teníamos guardadas y que hace muchísimos años que no salen a la luz. Al mismo tiempo, habrá representación de esos últimos diseños, más actuales y novedosos. La evolución y el contraste será evidente entre esos inicios de patrones y técnicas impecables de Javier con ese vuelco de una marca actualizada al siglo XXI y en la que se crean prendas de alto valor a través de unos tejidos que cuentan historias.
- En ese contraste y evolución, ¿se podrá encontrar una esencia Simorra? ¿Cuál es ese ADN que se ha mantenido?
- Lo que se mantiene es esa esencia de patrones cuidados y bien hechos, y será muy evidente la incorporación de tejidos y materiales que cuentan historias. Con todo ello, hay una esencia Simorra que no cambia que hace referencia a la sofisticación y la elegancia de la mujer, valores principales de la marca que se mantienen y perduran.
- Es habitual ver a celebrities e influencers de todo tipo con sus diseños, e incluso han llegado al armario de la Casa Real. ¿Esto qué supone para Simorra?
- Que tantas mujeres y de perfiles tan diferentes nos elijan nos permite corroborar y hacernos ver que estamos en el buen camino. Lo bonito es que nos seleccionan de forma orgánica porque les gusta, les sienta bien y se sienten guapas con lo que hacemos.
- ¿A qué tipo de mujer buscan dirigirse con sus diseños?
- Poder vestir a tan amplitud de mujeres es increíble, pero cuando hablamos de esa 'mujer Simorra' lo hacemos desde la perspectiva de un 'mind style', es decir, un estilo de pensamiento. Este se vincula con nuestra apuesta por el arte, por hacer cosas bonitas y aprender técnicas artesanales que se llevan al prêt-à-porter y a producciones asequibles para el público. Queremos hacer prendas que perduren, que despierten recuerdos y que sean superespeciales, sin necesidad de que eso cambie con el paso de los años.
- ¿Cuál es su fuente de inspiración?
- Cada colección parte de un concepto de origen que, a través del proceso creativo, se traslada en inspiración a tejidos que narran y conectan con una historia. Para llegar a eso hacemos una gran búsqueda e introspección por el qué queremos contar y qué queremos transmitir, profundizando en esas historias y sentimientos a través de los materiales. Esa es la filosofía común a toda colección, cuyo desfile sobre la pasarela busca conectar todos estos pensamientos.
- Tras 45 años, ¿no se agotan las ideas? ¿En qué momento se encuentra la firma?
- Hemos conformado un equipo creativo joven, atendiendo la edad media, pero con un punto de transgeneración, y con gran presencia de mujeres. Tenemos muchos imputs e ideas y, sobre todo, mucha energía y ganas para seguir muchos años más. Cada temporada la afrontamos de cero, con toda la ilusión y pasión de los principios, pero con todo el bagaje y conocimiento de una trayectoria de 45 años. Esa es la clave del éxito de Simorra. Hemos sido capaces de trasladarlo a las pasarelas y para el público ha sido como un redescubrimiento.
- Por último, ¿cómo vislumbran el futuro?
- Tenemos que continuar haciendo las cosas bien y demostrando que Simorra es algo más que solo moda, que nuestras colecciones cuentan historias de alto valor por los materiales empleados. Junto a ello, quién sabe si en el futuro se abrirán nuevas líneas de negocio que hagan que la marca sea mucho más que solo moda de mujer. Sin olvidar, por supuesto, una expansión planificada y rentable. Porque nos gusta hacer las cosas bien, no a lo loco, con conciencia y garantías de continuidad en el tiempo.