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Un momento de la segunda mesa de diálogo celebrada en la mañana del jueves en DV Gunea. IÑIGO ROYO
San Sebastian Moda Festival

Una moda que es estética, pero que también debe ser ética

GK Green Fashion analiza el compromiso de las firmas al ajustarse a la legislación y el papel del consumidor final

I. Belastegi

San Sebastián.

Sábado, 4 de mayo 2024, 02:00

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GK Green Fashion, el pionero clúster de moda sostenible, cumplió el jueves quince ediciones. Lo hizo con una jornada centrada en una temática muy clara, 'Futuro con compromiso', y con un panel de expertos que tomaron parte en tres mesas de diálogo que fueron dirigidas por Laura Chamorro, directora de San Sebastián Moda Festival.

José Ignacio Asensio, diputado foral de Sostenibilidad, fue el encargado de la apertura institucional. Lo hizo destacando que hoy son más de 50 las firmas sostenibles que forman parte del clúster y que lo han posicionado «como líderes nacionales en moda sostenible. Esto es una realidad». El recorrido «ha sido intenso, gratificante y esperanzador». El diputado destacó que «si algo nos habéis enseñado las marcas guipuzcoanas es que la moda, además de estética, es ética». Además, puso en valor el papel del consumidor: «Tenemos la potestad de elegir en cada momento una moda que respete a las personas y al planeta».

Estrategias de marca

La primera mesa de diálogo se titulaba 'Diseño ecológico de producto sostenible ESPR. Estrategias de marca' y en ella tomaron parte Victoria Gigante, asociada principal del Departamento de Propiedad Industrial e Intelectual de Garrigues; y Anna Cañadell, co-Founder y co-CEO de BCome.

Se analizaron las normas más relevantes de una legislación que cambia continuamente, debido a que «el modelo actual de 'fast fashion' que hemos apoyado es una catástrofe medioambiental», en palabras de Gigante. Señaló que, al consumidor, al que no se le puede obligar, «se le debe empoderar con información veraz que le permita comparar y querer elegir mejor». Esta experta cree que «vamos a ver una revolución porque estas normas han llegado para quedarse».

Cañadell, por su parte, reconoció que «hay cierto nerviosismo en las marcas, que no saben cómo les afectarán los cambios en las normativas». Ella piensa que una clave es que «el diseñador deba querer saber qué está produciendo y cómo quiere enamorar al consumidor». Cree que «vienen años muy movidos», pero «si lo hacemos con ganas y honestidad, conseguiremos aportar más información al producto».

Un ecosistema responsable

Tras la pausa para el café, comenzó la segunda mesa de diálogo. 'Trazabilidad en positivo: avances del ecosistema textil responsable' era el título de un coloquio muy internacional en el que estuvieron presentes Mathilde Charpail, fundadora de Sustain Your Style; Clare Fitton, SMETA 'evolution and impact lead' de SEDEX; y Eva Chen, co-Founder de Borow.

Charpail señaló que «hace años que entendimos las consecuencias que tiene la deslocalización de la industria textil» y que «los consumidores se han acostumbrado a precios baratos que no son compatibles con condiciones de trabajo buenas y respeto al medioambiente». Cree que «la crisis de la clase media en moda se puede solucionar con la oportunidad que supone la sostenibilidad».

Como consumidores tenemos la potestad de elegir, si bien es cierto que en muchos casos nos falta la información necesaria

Fitton, muy vinculada al mundo de los derechos humanos, mantiene que «no hay una empresa sostenible. Es imposible serlo al 100%, también desde el punto de vista de las condiciones. Pero todos debemos tener un compromiso de mejora. La cuestión no es ser o no ser sostenible, sino tener un compromiso y medir esa mejora». Reconoce que es «un proceso lento y caro, pero con acciones que a largo plazo son necesarias».

Chen, por su parte, piensa que «no hay cambio sin salir de nuestra zona de confort» y puso también el foco «en el cliente final. Recae un peso importante sobre las empresas, pero hay mucha responsabilidad en la decisión del con sumidor. Ellos son quienes maximizan o no el uso de las prendas». En clave positiva, destacó que «hay más conciencia por la sostenibilidad en el sector».

Prácticas desleales

'Green claims: claves y riesgos de prácticas comerciales desleales' fue la temática elegida para la última mesa de diálogo, que contó con la presencia de Pilar Prior, embajadora B Corp Spain, experta en estrategias ASG y socia de WAS; Blanca Morales, 'senior advisor sustainable consumption' en European Consumer Organization BEUC; y Airi Ferrer, coordinadora de Fashion Revolution Euskadi.

En las reflexiones de Prior, el optimismo fue la nota predominante. Señaló que «hoy en día, si quieres ganar dinero en moda, lo mejor es montar una empresa certificadora» y cree que debemos saber que «si la firma debe trazar y certificar, esa prenda no puede ser barata». De cara al futuro próximo, apuesta por «cortar las mentiras: quien lo hace bien lo podrá contar tranquilamente y quien no lo hacía bien, tendrá que hacerlo porque será su deber».

Blanca Morales pone el énfasis en la necesidad de «proteger al consumidor ante transacciones injustas» y aplaude las medidas tomadas por la UE ante los 'green claims'. Señaló que «el consumidor no suele saber diferenciar entre una etiqueta real y otra que no lo es» y emplazó a las marcas a «establecer una relación de confianza y permanente con los proveedores, aunque esto tenga un coste. Encarecerá la moda, pero cambiará nuestra mentalidad».

Airi Ferrer habló mucho de los consumidores más jóvenes, a quienes «hay que desenganchar de algo, el 'fast fashion', con lo que han nacido». Aboga por «la educación ambiental, que es tremendamente importante, una herramienta a implantar en nuestros centros, y como asignatura troncal», y cree que «estamos en un momento de convivencia entre lo malo conocido y los proyectos increíbles que tenemos por delante y que te hacen pensar que todo va fenomenal».

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