Funcionalidad para una primavera otoñal
La Fashion Week de París es una máquina perfecta para viralizar tendencias estilísticas, con la practicidad y la sobriedad como 'leitmotivs'
La Semana de la Moda de París nos está dejando grandes titulares estilísticos de cara al próximo otoño-invierno con tendencias e imprescindibles incorporables a la campaña primaveral. Aunque la programación de desfiles es inmensa con 'fashion shows' desde primera hora de la mañana hasta la noche, para nuestro análisis hemos decidido rescatar las joyas de la corona de la presente edición: Dior, Saint Laurent, Schiaparelli y Loewe.
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Dior arrancó con un claró guiño a sus orígenes apostando por una sobriedad aplastante. Con el beis, el negro y el blanco como colores estrella, las gabardinas, los trajes de chaqueta con jerséis de cuello alto, las camisas en todas sus versiones, los minivestidos rectos, los chinos, las líneas trapecio y los cortes holgados de todas las chaquetas, abrigos, faldas y pantalones invadieron la propuesta de Maria Grazia Chiuri. Las merceditas de tacón bajo, las sandalias planas de estilo esclava y las botas altas remataron una propuesta absolutamente funcional, sofisticada y sin logos. El lujo silencioso fue la nota predominante dentro y fuera de la pasarela.
Otra tendencia que continuará con fuerza es la del 'print' de leopardo, pero no como algo excepcional, sino como parte de un armario cápsula atemporal.
En el caso de Schiaparelli, la fascinante variedad de estructuras y volúmenes, otorgando especial atención a las mangas redondeadas y asimétricas, marcaron el camino de sus patrones. Roseberry no escatimó en detalles, elevando a la 'maison' a su punto más álgido de equilibrio entre la cotidianidad y la extravagancia. La oda a la sastrería fue determinante y apasionante durante todo el 'fashion show'.
El hilo conductor de la nueva colección de Saint Laurent fueron las transparencias en todas sus versiones. En 'tops', camisas, faldas lápiz, vestidos, pantalones... La propuesta de Anthony Vaccarello se completó con americanas y chaquetones de amplios hombros redondos y 'leggings', o con medias con liguero. Una propuesta atrevida, sensual, femenina, pero, sobre todo, sofisticada.
Y en la jornada de ayer viernes, Loewe no defraudó aunque sí sorprendió por el cambio mostrado respecto a colecciones pasadas. Con el verde de la naturaleza y las flores como protagonistas, la superposición y juego de volúmenes fueron una constante durante toda su propuesta. Mención especial merecen los accesorios. Al bolso 'Flamenco' reinventado o al 'Squezee', se sumaron sandalias de tacón con hebilla y fajines extremadamente anchos decorados con tachuelas. Sublime.
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Cabe destacar que la firma de origen español está viviendo una época dorada desde la llegada hace once años de su director creativo, Jonathan Anderson, convirtiéndose en una referencia conceptual y artística. Su último 'fashion show' ha dado buena muestra de ello.
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