«Hacemos realidad el zapato de tus sueños»

Austríacos, belgas, suizos, franceses, estadounidenses y japoneses; sin olvidar el peso del público local y de las consumidoras llegadas del resto de las comunidades autónomas. No hay mujer que se resista a las creaciones de Customeus, el primer 'atelier' de calzado de Euskadi que triunfa dentro y fuera de nuestras fronteras.

Trabajan con 100 patrones base, desde el 'stiletto' más clásico hasta la sandalia más sexy y espectacular. «Tenemos casi 20 salones diferentes y en el caso concreto de la sandalia las opciones son infinitas. Hacemos maravillas», reconoce Iker Udaondo, fundador y propietario de este espacio ubicado en Bilbao. «Tenemos acuerdos con diferentes proveedores y eso hace que podamos ofrecer cerca de 500 opciones diferentes a cada clienta. Muchas de ellas, por cierto, guipuzcoanas. En terciopelo, ante, piel, brocado; con lentejuelas, 'glitter', perlas, cuerdas… No existen los límites en nuestro modelo de negocio», añade Udaondo. Aunque su fuerte es el diseño de zapatos, también posibilitan la creación de bolsos a la carta. «Con los mismos materiales empleados para la construcción de los zapatos, confeccionamos hasta cinco tipos de bolsos personalizados».

Este concepto de 'atelier' de calzado único en Euskadi tiene por objeto «la creación de su propio zapato. Las interesadas cierran una primera cita para resolver sus dudas y consultas, ojear materiales, probar algunas hormas y sumergirse en el diseño», explica Iker. «En la segunda visita medimos los pies, probamos todas las alturas de tacón y decidimos los detalles del zapato. Incluso el color de la suela y el tipo de hebilla que quieren».

Iker Udaondo comenzó en el mundo de la televisión con apenas 18 años. Tras más de una década vinculado a los medios de comunicación locales, decidió apostar por su otra pasión: la moda. «Y es entonces cuando nació en mi cabeza la idea de Customeus, un lugar donde poder crear los zapatos y hacerlos a medida, algo que hasta entonces, repito, no existía en Euskadi». La frase de Walt Disney «Si puedes imaginarlo, puedes hacerlo» es una de sus máximas en la vida y gracias «a la generosidad» de su familia nació la firma. «Desde el principio quisimos ofrecer un producto exclusivo y una experiencia completamente mágica. Sabía que diseñador de moda no iba a ser. Reconozco que tampoco me apetecía, pero me fascinaban los complementos y la idea de montar un 'atelier' singular».

Costó darle forma a la idea y la empresa necesitó varios años para consolidarse como marca. A la dificultad de un cliente cada vez más exigente e informado, tuvo que añadir los típicos problemas con los que se encuentran las pequeñas producciones en España. «Lo más complicado fue convencer a los artesanos de que crear zapatos de uno en uno era una buena iniciativa. Ahora es más habitual trabajar a demanda, pero hace siete años no».

«Hemos devuelto la ilusión de tener un modelo de tacón a infinidad de mujeres, incluso a hombres, al ver que se pueden diseñar cosas espectaculares y cómodas. A muchas les hemos salvado la vida ofreciendo la posibilidad de llevar algo elegante, personal y cómodo, adaptando el ancho y el largo de cada pie y, sobre todo, eligiendo la altura y el grosor del tacón», concluye satisfecho.

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