Consejos para hacer la maleta de Semana Santa

Parece que en este 2022, a pesar de la inestabilidad socio-económica, los viajes empezarán a multiplicarse y con ellos, la necesidad de volver a hacer las maletas. Este es precisamente uno de los momentos más críticos de cada salida porque viajar implica descansar, desconectar y pasarlo bien; pero también significa organizar, meter y sacar los looks para cada día. Y este «arduo» trabajo se complica en periodos vacacionales cortos porque sintetizar lo que es sintetizar, no es una de las grandes virtudes de los fashionistas.

Sin duda alguna, el tipo de viaje, la duración y el destino del mismo es un condicionante. No es lo mismo una escapada en pareja, que con amigos o en familia. Y el clima también tiene una incidencia directa en las prendas, complementos y calzado seleccionado. Hace unos días hubiésemos optado por una maleta ligera, liviana y cargada de piezas de entretiempo con claros guiños al verano. Hoy en cambio, tras el derrumbe de las temperaturas y la llegada de este frente tan desapacible, sólo pensamos en jerséis, botas, abrigos y paraguas. Y estas prendas son justamente las que más complican el empaquetado.

Como norma general, las piezas más duras, voluminosas y resistentes las debemos situar en la parte inferior de la maleta y las más ligeras en la zona superior. Los zapatos los debemos colocar cerca de las ruedas para construir una maleta maciza y equilibrada, y los accesorios y neceseres deben ocupar cada hueco libre del equipaje.

A la hora de doblar y meter las camisas y camisetas, debemos ser muy cuidadosos. En una maleta «corta» y sin posibilidad de planchado, puede arruinar cualquier estilismo que se precie toda introducción incorrecta. Lo mismo sucede con los trajes. Ha de darse la vuelta a la manga de la camisa, plegarla bien, doblar correctamente el pantalón y la americana, y colocar la camisa entre el pantalón y la 'blazer' para no destruir nuestros planes estilísticos.

Para las personas que no sean capaces de sintetizar la lista de la ropa, es aconsejable enrollarla. No existe otra manera más óptima. Las piezas quedan más compactas y ocupan menos espacio. El método de Marie Kondo es el más práctico y efectivo para ello. Lo primero que debemos hacer es estirar cada prenda sobre una superficie plana para plegarla correctamente. El siguiente paso nos lleva a doblar hacia el centro uno de los lados de cada pieza. Este paso ha de repetirse con el lado opuesto y girarlo hacia el otro sentido. Una vez colocados ambos tercios, doblemos la prenda sobre sí misma sin que quede por la mitad. Y en ese mismo instante, ha de plegarse la prenda en la misma dirección. Por último, redoblar la pieza una tercera vez hasta formar una especie de paquete compacto es fundamental.

Recuerda proteger todos los líquidos y cremas en un neceser cerrado para que una vez lleguemos a nuestro destino, no nos encontremos con desagradables sorpresas. Los cubos organizadores de maletas pueden ser de muchísima utilidad. Y si todavía necesitas más espacio, apuesta por las bolsas que compriman la ropa gracias a un sistema de envase al vacío de lo más efectivo.

¿Cuánta ropa debemos introducir en la maleta para afrontar esta próxima Semana Santa con garantías? Para 4-5 días, dos conjuntos en colores neutros y sin estampado son más que suficientes. Debemos elegir piezas básicas de fondo de armario. Jamás limitemos nuestro estilismo a un solo uso. Los accesorios deben encargarse de aportar un aire diferente en caso de repetir conjunto. En cuanto al calzado, apuesta por unas 'sneakers' para andar y unos zapatos de salón para cenar. Con todo esto, construir nuestra maleta para esta Semana Santa será pan comido.

Temas

• Mujeres
• Piscinas
• Moda
• Semana Santa
• Moda Primavera-Verano
• Operación Salida
• pantalones vaqueros