Decoración

Trucos para separar ambientes de tu casa

El cerramiento acristalado es una de las tendencias al alza. Gracias a esta opción, conseguiremos dos ambientes interconectados, pero con posibilidad de separarlos en caso de que sea necesario. La transparencia del vidrio permite que la luz se asome sin obstáculo alguno, aportando una amplitud visual evidente. Además, con la corriente de impulsar espacios diáfanos muy presente -con la cocina y el salón conectados-, evitará que los olores a comida o el incómodo humo campen a sus anchas. Sin duda alguna, una «moda» no pasajera más que recomendable. ¿Nuestro consejo? Que el cerramiento sea negro. Las corrientes actuales apuestan por este sofisticado y elegante color en todas sus vertientes.

Las puertas correderas que unen o separan por completo los espacios también son una elección más que factible. Gracias a ellas, amortizaremos cada uno de los rincones creando zonas polivalentes. En este caso, los expertos apuestan por las puertas de doble hoja, con posibilidad de abrir y cerrar los elementos con cierta facilidad. No lo dudes. Es una opción ideal y algo más económica que la anterior.

Los muebles de almacenaje, sobre todo en pisos de escaso metraje, son realmente prácticos con una doble función en su haber: almacenar y distribuir. Es aconsejable que estos no lleguen hasta el techo para que la luz se cuele por cada uno de los rincones de la casa sin obstáculo alguno.

Sobre estas líneas, la funcionalidad de la librería también es un hecho constatado. Separará diferentes enclaves, nos servirá de almacenamiento de libros y se convertirá en un elemento decorativo, dicho sea de paso. ¿Nuestro 'tip'? Es imprescindible que no rompa la gama cromática del hogar para no aportar «ruido» al resultado e imagen visual. Armonía ante todo.

Las cortinas, siendo un elemento separador por naturaleza, no es nuestra elección favorita, aunque sí una de las más recurrentes entre los que no quieren o no pueden invertir grandes cantidades de dinero. En caso de emplear esta opción para distribuir zonas diáfanas, mejor que sean tejidos livianos, frescos, minimalistas y cálidos, huyendo siempre de los estampados y terciopelos para no caer en un efecto teatral.

El suelo también es una elección de lo más útil para distinguir ambientes dentro de un mismo ecosistema. Dicho lo cual, aunque hasta hace una década los espacios abiertos se dividieran a través de la madera en el salón-comedor y la baldosa en la cocina, actualmente la tendencia nos lleva a elegir un solo suelo en todo el espacio.

La pintura también puede ayudar a distinguir ambientes en un mismo espacio de un modo sutil pero efectivo. Si pintamos la pared en un color concreto, destacaremos la zona o habitación en cuestión.

Además, los amantes de la decoración no se resistirán a incluir elementos como velas, libros, jarrones, cojines y alfombras en cada una de las estancias. Recuerda que todo aporta y contextualiza a la hora de desarrollar un trabajo de división espacial. La combinación de características diversas hacen que las líneas minimalistas que lucen los salones se mezclen con la modernidad, la conceptualidad y el dinamismo que exige la vivienda.

Recuerda que cualquier elemento decorativo en forma de distribuidor será el encargado de aportar vida y calidez al espacio. No tomes las decisiones en vano y aprovecha para sacar tu lado más creativo.