«Da igual si tenemos una talla 34 o una 52. Es cuestión de conocer nuestro cuerpo»
La alfombra roja de los Premios Goya es uno de los escaparates más importantes para la industria de la moda. Por ello, a la hora de elegir un vestido, es fundamental proporcionar la morfología, colorimetría y volúmenes
Estamos a punto de disfrutar de los estilismos que pisarán la alfombra roja de la 38 edición de los Premios Goya. Escotes palabras de honor, Bardot, siluetas marcadas, lentejuelas, plumas, perlas, capas... Tras los primeros 'photocalls' del año, y a pesar de la sobriedad y la corriente del lujo silencioso imperante, el público y la crítica albergan grandes esperanzas en la noche del sábado.
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«Esos diseños los tenemos que ver como obras de arte. No son piezas al uso, no son creaciones que podamos transportar a nuestro día a día. Están pensadas para lucirlas en actos determinados como los Premios Goya», destaca Asun Domínguez, patronista industrial y directora de su propia escuela de moda. «Lo que sí podemos hacer es analizarlas, aprender de ellas y desarrollar un ojo crítico real. Saber si el tejido es el adecuado, su morfología, colorimetría, el juego de volúmenes... A la hora de elegir un look, no es cuestión de tallaje, es cuestión de proporciones».
Las creaciones pueden gustar más o menos, pero trataremos de sacar conclusiones de todas ellas. «¿Es difícil vestir en una alfombra roja? No. Y esta respuesta es extrapolable a nuestra realidad». Por ello, Domínguez nos presenta ocho 'tips' para una 'red carpet' de altura aplicables a cualquier mujer, «sea una 34 o una 52». No os perdáis el vídeo sobre estas líneas.
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