Gipuzkoa de Moda | Bodas
El encanto de las bodas invernales

Este tipo de enlaces tienen un aura especial, mágico e irrepetible. Una ceremonia con mucha tradición y un reportaje fotográfico con la nieve de fondo construyen el tándem perfecto

Laura Chamorro

San Sebastián

Sábado, 23 de diciembre 2023, 07:25 | Actualizado 11:24h.

El mes de diciembre está de moda entre las parejas que deciden pasar por el altar. Un mes fascinante y romántico para darse el «sí, ... quiero» a pesar del frío. Los detalles navideños, los tejidos con empaque y aplomo, los espacios con iluminaciones cálidas y espectaculares, y los menús más copiosos invaden los enlaces más 'cool' del año. «Siempre había soñado con una boda en estas fechas porque me parece que todo es mucho más especial. El vestido de novia, los estilismos de las invitadas, la puesta en escena…», reconoce Jessica Domínguez, una de las pioneras en esto de los enlaces invernales. «Soy súper navideña y me apasionaba la idea de aportar unas pinceladas de la época a nuestra boda. Tanto es así que decidimos poner un gran abeto con un montón de corazones, hechos a mano por mi madre y mi tía, con el nombre de cada uno de nuestros invitados», recuerda con emoción.

Sin duda alguna, Domínguez siempre será recordada como «la novia entre las novias». Copó las portadas de los principales portales de inspiración nupcial hace varias temporadas. Aquel vestido atemporal armado con capa rosa de terciopelo, melena al viento con la onda abierta y trabajada, el maquillaje 'glow' y los zapatos también de terciopelo la convirtieron en una de las protagonistas más radiantes que se recuerdan.

A la hora de seleccionar el espacio de aquel enlace fue imprescindible considerar varios matices asociados a la meteorología, ya que estos eventos están marcados por las pocas horas de sol, por lo que la mayor parte de las ceremonias se desarrollan por la mañana. Así es como las parejas intentan huir de las horas más frías y oscuras, facilitando el trabajo de los fotógrafos. «En nuestro caso, por ejemplo, decidimos aprovechar la estación para hacer un 'post shooting' de nuestra boda en la nieve. Fue una experiencia única», subraya Jessica.

Además, es imprescindible que los espacios en los que se desarrolla el convite dispongan de buena iluminación, calefacción y zonas cubiertas.

En este contexto, los terciopelos, los crepés de lana, las organzas y los 'tweed' son los tejidos que fascinan a las novias e invitadas. Looks con más de una capa, con abrigos, chalecos de pelo, estolas y chaquetas armadas. «La preocupación por los invitados y, sobre todo, por las invitadas es real. Durante nuestra boda, las temperaturas fueron bajas, así que, tras el enlace religioso y el cóctel al aire libre, pusimos una mantita en la silla de cada invitada. El grupo de música antes de la comida con temas cargados de ritmo también ayudó a que entraran en calor. Son matices que hay que tener en cuenta al organizar una boda en estas fechas».

Menú y decoración

La época del año también es un factor a tener en cuenta cuando se elabora una minuta. La apuesta por platos calientes realizados con productos de temporada, los puestos de aperitivos templados y los guisos son opciones muy demandadas.

Y si hay un matiz temporal en materia de decoración es el floral. Las guirnaldas, las piñas, la flor de Pascua, la paniculata roja y las anémonas son ideales. «Nosotros apostamos por el minimalismo, muy en boga hoy en día. Todo en pequeñas dosis junto a sutiles cascadas de luces y velas».