Miembros de Afagi este sábado en La Concha Arizmendi

Visibilizar el alzhéimer para que no caiga en el olvido

Cadena humana ·

La persistente lluvia obligó a suspender la cita de Afagi en el paseo de La Concha a la que acudieron familiares de afectados

Sábado, 24 de septiembre 2022

Ángel de Diego estuvo este sábado pendiente, como cada día y a cada momento, de su mujer Marian. Hace un par de años observó que ella no era la de siempre. El diagnóstico confirmó sus temores: alzhéimer. Desde entonces cuida de ella. «Me acompañan en esta tarea mis hijos», cuenta emocionado mientras ambos esperan apoyados en la barandilla de La Concha de Donostia. Reconoce que hay momentos duros, «sobre todo cuando ella va al centro de día y me quedo solo, de lunes a viernes», dice emocionado.

Publicidad

Como él, un grupo nutrido de familiares y amigos de personas afectadas por el alzhéimer, convocados por la asociación guipuzcoana Afagi, se reunieron este sábado a mediodía en una cadena humana en el paseo de La Concha para hacer visible una enfermedad que afecta a 13.000 guipuzcoanos. La intensa lluvia les obligó a cambiar de planes y les impidió permanecer en el lugar durante una hora, como tenían previsto. Apenas si pudieron aguantar unos minutos, pero sabían que habían cumplido con su objetivo de representar a quienes en primera persona tienen que convivir con el alzhéimer.

«Yo me di cuenta de que las cosas no iban bien hace siete años, cuando tenía 60», rememora Mari Carmen Lago. Junto a ella está su hija, Estifen, y su marido, enfermo desde hace siete años. «Se le empezaron a olvidar las cosas, había cosas que no cuadraban e iba más lento», enumera. Su hija recuerda esos momentos con la voz contenida. «Se le olvidaban las palabras», indica. «La vida nos ha cambiado por completo, estábamos esperando a jubilarnos y te viene esto...», dice Mari Carmen. «Tienes que aprender a vivir de otra manera». Ambas saben que el futuro será duro. «Estamos planteándonos diferentes opciones».

Leticia también notó que a su marido le pasaba «algo». Está diagnosticado desde hace tres años, «pero yo lo vi dos años antes, aunque todos me dijeran que no, que con la jubilación se iba a distraer porque te relajas». Su mayor temor es que ella falte, «no quiero dejarle solo ni tampoco dejar una carga a mis hijos que puede ser tan larga y tan dura», señala. «Soy fuerte, pero necesito mucha ayuda. Por eso acudí a Afagi, y además estoy rodeado de buenos amigos», explica.

Para Koldo Aulestia, presidente de Afagi, el encuentro de ayer sirve para «sensibilizar a la población». Desde la asociación luchan «contra la estigmatización de esta enfermedad», y añade que «sabemos la palabra, pero no lo que supone». Insiste que «cuanto antes se diagnostique antes se podrán hacer las terapias y ralentizar la enfermedad».

Publicidad

La diputa de Políticas Sociales, Maite Peña, se sumó a la cadena humana y recordó que «a pesar de que hemos estado centrados en el Covid, el alzhéimer está considerado como una pandemia mundial».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad