En la tienda de electrodomésticos Zumy del barrio donostiarra de Egia han puesto un cartel para avisar a los clientes de que los ventiladores están agotados Borja Luna
Ola de calor

«Hemos vendido todos los ventiladores»

La ola de calor vacía los estantes de las tiendas de electrodomésticos en Gipuzkoa

Lunes, 18 de julio 2022, 12:16

Los ventiladores no suelen ser los electrodomésticos más populares en Gipuzkoa, pero en esta última semana se han convertido en uno de los objetos más ... deseados de los estantes de las tiendas especializadas con el fin de combatir la ola de calor. A falta de instalación de aire acondicionado, un ventilador resulta un buen aliado, aunque conseguir uno en las últimas cuatro jornadas, con los termómetros disparados, no ha sido fácil. En muchas tiendas de electrodomésticos a la pregunta de si tienen ventiladores, han respondido con un «lo siento, ya no nos quedan».

Publicidad

Maite Illarraz vendió los tres últimos aparatos que tenía disponibles ayer «en menos de una hora», según levantó la persiana de Zumy Electrodomésticos, en Donostia. «Desde la semana pasada la gente no ha parado de entrar a hacerse con uno», dice. La misma situación se ha vivido en Milar, también en San Sebastián. «He vendido el último esta mañana», confirma Mari Jose Bernedo desde su mostrador. «En esta última semana habremos vendido cerca de un centenar», dice. «En esta seguna ola hemos notado que las ventas se han incrementado», explica mientras recuerda los calores de mediados de junio.

Con todas las unidades vendidas en tienda, los dueños de los establecimientos se afanan por conseguir existencias. «No va a estar fácil porque los pedidos están agotados en el almacén. Esperamos que, como pronto, podamos tener algunos más para este miércoles», afirma Mari Jose.

«En los últimos días hemos vendido un centenar de aparatos, no nos quedan. Espero poder reponer en breve»

Mari Jose Bernedo

Milar

Maite también está a la espera de que las reposiciones lleguen «cuanto antes». Asegura que pocos de sus clientes se preocupan por el consumo de los aparatos. «Vienen y nos piden lo que tengamos con tal de evitar los sofocos en casa», manifiesta. Mari Jose sí ha notado que quienes compran un ventilador preguntan «por si acaso» por el consumo, pero les tranquiliza enseguida. «No es un aparato que consuma demasiado, ronda entre los 30 ó 40 vatios», afirma.

Publicidad

El precio de un ventilador oscila entre los 50 y los 150 euros. «Es lo más sencillo para aliviar el calor en un momento puntual y te permite trasladarlo de una habitación a otra», asegura Maite. En la ola de calor de junio algunos decidieron hacerse con un aire acondicionado portátil. «Es una buena opción pero no se puede mover de sitio y requiere de una pequeña instalación», aclara.

Cien euros mensuales

Hacer frente a las olas de calor es también una cuestión de economía familiar. Congelados en invierno y achicharrados en verano. Cuando llega el buen tiempo, los dos millones de hogares que sufren pobreza energética en España tiemblan, pero de miedo. Mantener su vivienda a la temperatura adecuada supone una dificultad añadida a sus problemas económicos y, si pueden hacerlo, es a costa de elegir entre encender el aire acondicionado o comprar alimentos variados. El 14% de los españoles no puede conseguir que su casa esté a 26 grados durante las olas de calor, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE y de la Fundación Foessa, la entidad de Cáritas especializada en conocer la situación social del país.

Publicidad

«En estos momentos, con el calor que hace, nadie se preocupa por el consumo del aparato. Nos dicen 'dame lo que haya y listo'»

Maite Ilarraz

Zumy Electrodomésticos

En muchas ocasiones, se trata de viviendas sin aire acondicionado o sin ventiladores, pero tener estos aparatos de refrigeración tampoco garantiza librarse de la canícula. Para simplemente encenderlos, sin lujos, Foessa estima que una familia de cuatro miembros gastará 25 euros a la semana, unos 100 al mes. La cantidad es menor a la que se requiere en invierno, cuando se necesitan 40 euros semanales, 160 euros mensuales, para que la casa esté a 21 grados, pero representa un desembolso enorme en estos hogares. «Las familias se encuentran en una encrucijada: priorizar el aire acondicionado frente a la comida, los fármacos o asistencia terapéutica como dejar de llevar a los niños al dentista. Se trata, en cualquier caso, de graves impedimentos para desarrollar una vida saludable», explica Raúl Flores, coordinador de Estudios de Cáritas España y secretario técnico de Foessa.

«El riesgo de pobreza aumenta con las altas temperaturas», corrobora Yolanda Picazo, coordinadora del área de Energía de la Asociación de Ciencias Ambientales, que estudia, entre otros fenómenos, la pobreza energética. Esta entidad aconseja a las familias con más dificultades usar ventiladores, que consumen mucha menos electricidad que el aire acondicionado. «Un ventilador gasta como una bombilla».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad