Tráfico

La muerte de nueve motoristas guipuzcoanos este año eleva la preocupación en plena operación salida

El accidente tuvo lugar poco antes de las 12 del mediodía en la incorporación de la NA-5381 a la N-121, que une Pamplona con Tudela y que durante muchos kilómetros va en paralelo a la autopista AP-68 -que va desde la capital navarra hacia Zaragoza-. Ambos vehículos colisionaron en el punto kilométrico 50,1. El coche, un Peugeot 207, recibió el impacto a la altura de la puerta del copiloto.

Según informó el Gobierno de Navarra, la sala de gestión de emergencias de SOS Navarra 112 recibió el aviso del accidente a las 11.55 horas. Hasta el lugar fueron movilizados efectivos de Bomberos del Parque de Tafalla, varias patrullas de la Policía Foral de Pamplona y Tudela y una ambulancia medicalizada. Las asistencias sanitarias efectuaron las pertinentes maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del vecino de Irun. Su cuerpo fue trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal, para realizarle la autopsia.

A última hora de la tarde de ayer, la Policía Foral mantenía abierto el atestado del siniestro y no amplió más detalles. En el lugar del accidente, la primera hipótesis que se barajó es que el turismo, un Peugeot 207, salió desde la NA-5381 -en cuyo cruce hay una señal de stop-, y su conductor no pudo evitarlo. A un kilómetro del lugar, en sentido Caparroso, la semana pasada se registró otro accidente mortal en el que falleció un vecino de Falces tras salirse de la calzada el camión que conducía.

Según trasladaron fuentes del personal de emergencias desplazado, Ramón Dalmau Vento viajaba solo en la motocicleta, al parecer en dirección a Valencia, donde tenía sus raíces y también reside la mayor de sus dos hijas, a la que iba a visitar. La menor vive en Irun.

Natural de la localidad valenciana de Castelló de la Ribera, la víctima era un reputado profesor en la Escuela Municipal de Música y Danza de San Sebastián, donde llevaba más de tres décadas impartiendo clases de clarinete, instrumento de viento en el que completó sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. Durante varios años, formó parte de la directiva del centro situado en la zona de Atotxa en el barrio donostiarra de Egia. Además, siempre estaba abierto a colaborar con su instrumento de viento con bandas de varias localidades de Gipuzkoa, como la de Hernani, con la que había actuado recientemente.

La trágica noticia dejó «en 'shock'» a sus compañeros en la escuela donostiarra, actualmente cerrada por vacaciones. «Llevaba muchos años con nosotros, porque vino muy joven, con veintipocos años. Hace un par de meses fue aitona, y estaba muy ilusionado con ello». Con 60 años, «le faltaba poco para jubilarse», pero la música era su «pasión».

Tenía dos hijas de una relación anterior y llevaba ya muchos años con su actual mujer, una presitigosa doctora en Bioquímica y Biología Molecular, experta en inmunología e inmunoterapia en tumores. Madre de otro hijo, ella se había trasladado a vivir a Irun desde Cantabria. «Estaban muy unidos, y Ramón le ayudaba en labores administrativas en algunos congresos médicos», aseguran allegados del vecino de Irun, noveno motorista de Gipuzkoa fallecido este año.