El bloqueo de la vacunación exterior pone en jaque los viajes de cientos de guipuzcoanos

En una mañana de agosto como cualquier otra, el encargado de dar paso a las personas que llegan con cita previa a la Subdelegación del Gobierno en Gipuzkoa, lugar donde se encuentra el centro de vacunación internacional, apunta que «hay unas veinte citas» concertadas. Sobre las 10.20 horas aparecen Ander y Jone, que llevan «intentando coger cita desde principios de año. Por fin en mayo conseguimos una para hoy, aunque ya nos han hecho saber que hemos tenido suerte», relata esta pareja irundarra, que pasará su luna de miel en África (en Kenia y Tanzania) a finales de septiembre.

Poco después llega Ekain Mendiola, otro joven que acude al centro guipuzcoano desde Gernika con el mismo propósito. Este vizcaíno no ha tenido otra opción que desplazarse hasta Donostia. «En Bilbao no había posibilidad de que me citarán antes de septiembre, y para entonces ya estaré de viaje en Taiwán», se queja. Por ello lo intentó en Gipuzkoa. «Habrá sido por casualidad, pero la semana pasada miré en la página web e indicaba que podía coger cita hoy, así que no me lo pensé, la cogí y he venido hasta aquí», cuenta aliviado.

Otra pareja, sin embargo, no ha sido tan afortunada. Elixabete y Álvaro coinciden en que «es prácticamente imposible conseguir una cita». Llevan meses esperando obtener una consulta con la que resolver sus dudas sobre las vacunaciones recomendadas para viajar a Sri Lanka, y andan con el agua al cuello. «Nos vamos en unos días. A ver qué nos dicen hoy, pero no sé si nos va a dar tiempo a vacunarnos, ya que la dosis necesita días para hacer efecto», explica Elixabete, que viaja al país asiático para realizar un cursillo con el que ser monitora de yoga.

La organización y las preocupaciones que rodean un viaje son variadas. Desde los billetes de avión hasta la planificación del itinerario o informarse cuáles son los puntos ineludibles del destino que se visita. En todo este proceso es indispensable tener en cuenta también la vacunación a la hora de viajar a un país exótico, para así reducir el riesgo de enfermar y chafar la experiencia con noches en cama y visitas a centros de salud.

Marisa Fidalgo, responsable de Sanidad Exterior en la Delegación del Gobierno en Euskadi, explica que en ocasiones los viajeros «se preocupan antes del resto» de aspectos relacionado con el viaje, como vuelos, reservas de alojamiento, etc., pero sin embargo, «tienden a olvidarse de las vacunaciones, dejándolo para el último momento». Es por ello, y por «la baja de algún sanitario junto a las vacaciones de los trabajadores», por lo que se dan estas «largas listas de espera».

La acumulación de peticiones se suele dar todos los años, explica la responsable. No es nada nuevo. Sin embargo, tanto el año pasado como este, especialmente en los meses de junio y julio, se han alcanzado «cifras récord» de retrasos debido a las ganas que tiene la población de viajar tras la pandemia. Es por ello que Fidalgo recomienda a los viajeros «que se dirijan a nosotros en cuanto contraten sus viajes, para solventar así con tiempo suficiente los aspectos sanitarios. Cuando se espera al último momento se acumula la demanda y es difícil dar repuesta a todos al mismo tiempo», señala.

Para hacer frente a esta sobrecarga, el centro de vacunación de Bizkaia ha incorporado a un médico más en la sede de Bilbao, destaca Fidalgo, quien añade que «los tres centros del País Vasco (Bilbao, San Sebastián y Vitoria) se están reforzando y apoyándonos unos a otros. Tanto en Bizkaia como en Álava se está vacunando a guipuzcoanos, y viceversa». Igualmente, la responsable detalla los distintos procedimientos que se siguen dependiendo de la situación de los viajeros.

Se consideran casos prioritarios aquellos en los que «la persona va a un país en el que la inyección es obligatoria». También si se trata de un viaje laboral. «En esos casos puede ser comprensible que el aviso se produzca sin excesiva antelación». Estas situaciones, junto a la de familias que viajan con niños a países con alto riesgo sanitario y cooperantes, «se valoran más». En estos casos, si es necesario los sanitarios podrían prolongar su jornada laboral para atender al mayor número de pacientes posibles.

Eso sí, «las citas para estos casos deben hacerse de manera telefónica o por e-mail», recalca Fidalgo, ya que a día de hoy, no hay posibilidad de conseguir una de manera telemática hasta octubre.

De entre las vacunas recomendadas para países exóticos pero que necesitan ser suministradas en los centros de salud, las más prescritas durante el mes pasado en Gipuzkoa fueron contra la fiebre tifoidea, con un total de 238, más de la mitad de las 423 totales. Se trata de una enfermedad infecciosa que suele transmitirse a través de comida o bebida contaminada, y que tiene un mayor riesgo de transmisión en África, América Central y Sudamérica.

A continuación se sitúa la vacuna contra la hepatitis A, que se recetó a 161 viajeros. Este virus, que consiste en una inflamación del hígado, se transmite de manera similar a la fiebre tifoidea: ingiriendo alimentos o líquidos contaminados, así como a través del contacto directo con una persona infectada.

De las que sí se inyectan en el centro de vacunación internacional, que en julio alcanzaron las 102 dosis, la amplia mayoría (87), fueron contra la la fiebre amarilla, enfermedad vírica transmitida por la picadura de un mosquito infectado, de la que es obligatoria protegerse antes de visitar áreas tropicales de África, América Central y América del Sur.

Ander es uno de los que recibirá esta dosis, ya que como se le informó en el centro, tiene que volver en una semana para que le pongan el pinchazo. Su pareja Jone, sin embargo, ya está vacunada contra el virus, y por lo tanto, inmunizada.