«Con estos horarios de tren o llego tarde al trabajo o 50 minutos antes»

La impulsora de la plataforma, Inge Ugalde, es usuaria regular de Euskotren y cada día coge el tren en Deba. «Todo empezó» cuando habló con unas chicas que cogían el tren como ella para ir a trabajar. «Coincidíamos en lo mismo: la frecuencia de una hora nos parecía insuficiente. Entonces decidimos que en lugar de quejarnos, teníamos que hacer algo».

Se reunieron hasta diez afectadas, entre ellas, Enara Iriondo, profesora en el instituto 'Meka Lanbide' en Elgoibar. La frecuencia de una hora supone un problema no solo para ella, sino que también para sus alumnos. «Mis clases acaban a las 14.30, pero mis alumnos que viven en Zarautz no vuelven a casa hasta las 15.30, que es cuando pasa el tren en esa dirección», cuenta. Sus hijos, sin embargo, han tenido más suerte de que su instituto, ubicado también en Elgoibar, «organiza el horario de clases en función del horario del tren».

Durante la campaña, el grupo recogió firmas en Debabarrena, Urola Erdia y en varios muncipios de la costa. Los más afectados, en cualquier caso, fueron los que se desplazan desde Deba, Mendaro y Mutriku a diferentes localidades. Son «tantos» los guipuzcoanos que se ven afectados por esta situación que las impulsoras están «convencidas» de que habrían conseguido «incluso más firmas» si le hubieran «dedicado más tiempo», confiesa Ugalde. Y añade que «en ciertas ocasiones» Euskotren «sí que proporciona trenes adicionales, como para que vengan a la playa o cuando juega el Eibar. Por eso me pregunto si es un tema de recursos o de voluntad», se lamenta.

El movimiento destaca en su petición que el número de personas que viajan en tren «es enorme». Amaia, vecina de Mutriku, que también es parte de la plataforma, «dejaría el coche en casa sin dudarlo, pero con los horarios actuales llego 50 minutos antes al trabajo y no me compensa». Si coge el siguiente tren, en cambio, llega tarde. Y en referencia al gasto, se queja de que «ahora me cuesta 14 euros desplazarme diariamente, mientras que desplazarme en tren me saldría por 1,50 euros con el descuento, la diferencia es apreciable».

Itxasne Etxeberria vive en Deba y trabajó muchos años en San Sebastián. Para ahorrar más tiempo aparcaba el coche en Zumaia y luego cogía el Euskotren, porque desde allí «sí había una frecuencia de media hora y, para poder conciliar vida familiar y vida laboral, tenía que optar por esta alternativa».