Urge encontrar familias de acogida para atender a 76 menores

En el territorio hay 315 familias de acogida que atienden a 384 menores. A ellos hay que sumar 423 menores en régimen de acogimiento residencial y otros 21 en acogimiento especializado.

Este sábado las familias de acogida de Gipuzkoa celebran su vigésimo encuentro en Donostia. Se trata de una cita que se retoma tras dos años de parón por la pandemia. En ella se reunirán alrededor de un centenar de familias junto a profesionales del ámbito de la infancia, donde intercambiarán experiencias y vivencias. Los expertos, además, abordarán aspectos relacionados con la parentalidad terapéutica y competencia superiores en crianza.

El programa de acogimiento foral cumple 33 años este 2022. Tras un 2020 en el que el número de notificaciones de desprotección grave de menores en el ámbito familias que recibe el ente foral bajó considerablemente, ya desde el año pasado las cifras se encuentran dentro de la media (328 casos por año). La Diputación está obligada a intervenir para evitar o paliar situaciones de desprotección o desamparo de menores.

Los acogimientos en familias son hogares que se ofrecen voluntarios para acoger a un menor. Estos reciben una prestación para su manutención y para gastos extraordinarios que pudieran surgir en su crianza. Con todo, el ente foral está pendiente constantemente de estos acogimientos. Así, las familias cuentan con un equipo de profesionales que realizan un seguimiento y se encargan de ir tomando las decisiones necesarias para el bienestar de la familia y del menor.

Pese a ser una figura consolidada, desde la institución foral insisten en que siempre hacen falta familias de acogida ya que se considera la mejor alternativa para atender a niños y niñas desprotegidos.

Las causas por las que se determina que un menor está en situación de desprotección no tienen por qué estar vinculadas a un maltrato activo por parte de los progenitores. Se tienen que atender también a las señales que puedan denotar abandono o negligencia, en casos más ligados con una inadecuada alimentación, vestido o descanso, entre otros motivos.

El año pasado en Gipuzkoa la causa principal por la que se determinó la desprotección grave de un menor fue la negligencia de los progenitores (42%), seguida del maltrato psíquico (30%), la incapacidad parental del control de la conducta (20%) o las graves dificultades de los progenitores (16%). En ocasiones, un mismo menor puede ser víctima de más de uno de esos factores. El abuso sexual (7%) y el maltrato físico (2%) son causas menos comunes.