Luz verde al tramo entre Astigarraga y Lezo que completará el TAV en Gipuzkoa

El tramo Astigarraga-Lezo, tal y como publicó ayer el BOE, es el nuevo frente que rematará, aún sin fecha, el trazado de la Y vasca en Gipuzkoa. Se trata del último tramo programado en el calendario de ejecución de la Y vasca, ya que no es indispensable para que la alta velocidad en Euskadi se ponga en marcha y conecte las tres capitales. De hecho, este corredor, de 10,6 kilómetros, está aún en el inicio de su periplo, tras varios cambios en su diseño, y de momento no tiene fecha para iniciar la obra, ni, claro está, para terminarla. Será, por tanto, el último tramo que se inaugurará en este territorio, donde más avanzada está la red de alta velocidad pese a los numerosos retrasos también acumulados.

Este tramo consistirá en una nueva plataforma de doble vía y ancho mixto, tanto UIC como ibérico, pensado sobre todo para mercancías y para aquellos trenes que, ahora o en el futuro, no tengan que entrar en San Sebastián. El arranque de este trazado, de hecho, estará en Astigarraga, en las proximidades del nuevo apeadero que se construirá para permitir la unión entre toda la vía nueva del TAV que viene desde Bergara, con el trazado convencional de Adif por donde seguirán circulando los trenes de Cercanías o Media Distancia y a través de la cuál los convoyes entrarán en San Sebastián, y en su futura estación de Atotxa.

Desde allí, avanzará hacia Lezo por el recorrido que finalmente se ha impuesto entre los tres analizados. Es la llamada Alternativa Centro, «por ser mejor valorada desde el punto de vista medioambiental, conllevar menos riesgos geológicos y reducir significativamente las afecciones» a los propietarios de terrenos o municipios, que en proyectos previos elevaron sus objeciones a los planes iniciales. El Gobierno Vasco, que es quien ejecutará la obra en función de la encomienda ampliada hace unos meses, se mostraba ayer «satisfecho» y «contento» por este paso, y confiaba en que el 'tren' siga su marcha, pese a las dudas lanzadas hace poco desde Europa sobre los auténticos plazos para ver circular trenes de alta velocidad, de mercancías o pasajeros, desde Europa hasta Donostia, Bilbao o Madrid.

El estudio informativo realizado por el Ministerio de Transporte, y que ayer entró en la fase de información pública para que personas o instituciones remitan en el plazo de 30 días las observaciones o alegaciones oportunas, da un nuevo impulso al megaproyecto, y sumará, según la previsión del Ministerio de cara a su licitación, otros 476 millones (IVA incluido) al elevado montante que ya se ha gastado en la Y vasca. Y es que en esta ocasión, los 10,6 kilómetros de trazado, desde el nudo de Astigarraga hasta el nudo de Oiartzun, irán un 80% en túnel, bajo tierra, y el resto (más de 2 kilómetros) sobre viaductos.

Una vez concluido el trámite del estudio informativo, será el momento de redactar el proyecto constructivo, los detalles técnicos del trazado que ejecutará Euskal Trenbide Sarea, como el resto de la Y vasca en Gipuzkoa.

La relevancia de este tramo, para el departamento de Tapia, es su futura conexión con el puerto de Pasaia y la oportunidad de «dinamizar» la actividad económica facilitando el trasvase de mercancía del transporte marítimo al ferroviario. Por eso, desde uno de los extremos de este corredor, el de Lezo, partirá un pequeño ramal que conectará con la también proyectada plataforma logística que se ubicará en terrenos de ese municipio, entre el puerto y la red ferroviaria.

Dicho espacio logístico tiene identificado el terreno que ocupará, pero de momento, solo hay un «protocolo» firmado para su impulso y está en fase de estudio informativo.

Por el otro extremo, por el de Astigarraga, la nueva vía conectará con la que se dirige hacia Bergara, y con la convencional, tanto para mercancías como para viajeros. Los trenes, sobre todo los de viajeros que conecten las tres capitales vascas, que entren en San Sebastián no circularán por este tramo. Lo harán por la vía actual adaptada mediante un tercer raíl, o hilo.