El rincón de DV contra la pandemia
Fotos, poemas e infografía. Un matrimonio donostiarra organiza su guía práctica contra el Covid, con páginas de este diario pegadas en la pared de la cocina
Durante la pandemia del Covid-19, El Diario Vasco está siendo para ellos tan importante o más que el pan. La pareja formada ... por Virgilio Pérez Mateos, que va a cumplir 88 años y Pilar Guembe Casi, de 73, ha instalado en la pared de la cocina una guía práctica contra el coronavirus con recortes de DV. Su yerno Ramón Salaverría, profesor de Periodismo en la Universidad de Navarra, lo contó en Twitter con una fotografía, impactado por la importancia que la información práctica tiene para la gente mayor. «Los periodistas prestan un servicio a la sociedad mayor de lo que se imaginan», dice este profesor, vicedecano de Investigación de la Facultad de Comunicación. El lunes fue a visitarles a Donosti desde Pamplona, después de no haberles visto desde el verano. La pareja cumple las recomendaciones sanitarias a rajatabla. «Habían compuesto un mural en la cocina con información que les pareció vital», dice. «La infografía sirve para eso, para poder tener información clara y ordenada de lo que hay que hacer». A la veterana pareja les ha servido. «Hasta nos rociamos con desinfectante los zapatos antes de entrar», comenta su yerno.
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Pilar es la que se encarga del mural. En los últimos meses los dibujos de sus nietos, con declaración de amor incluida, quedaron desplazados por las páginas de DV. «Por supuesto que no los he tirado, los tengo guardados como recuerdo», dice Pilar. «Pero mis nietos se han hecho mayores y hay que actualizarse. Esta información nos ha resultado muy útil».
Desde los 'superalimentos' recomendables para el confinamiento, a fórmulas de limpieza en casa contra el Covid o ritos de higiene para evitar contagios, las informaciones de DV se han ido actualizando en la pared de los Pérez Mateos-Guembe. Él fue pediatra y ella, maestra de escuela, pero su cocina es hoy un canto al poder del periodismo. «En este caso hablamos de la fuerza de la información local, más apegada a la vida cotidiana y a las necesidades de las personas durante la pandemia, especialmente los mayores», afirma Salaverría. «La prensa ha sido durante el confinamiento una ventana al exterior». A sus alumnos, les habla de una profesión apasionante con un gran componente social. «Aunque trabajo como profesor hace muchos años, me sigo considerando un periodista», dice.
Las fotos de hijas y nietos, frases y cartas de la familia, pensamientos filosóficos y poemas siguen teniendo un hueco en la pared. «Todo esto les ayuda y les da vida», dice su hija Cristina, también periodista. «Y les ha ido bien. El 14 de agosto van a celebrar sus bodas de oro».
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