El incendio de un camión colapsa nueve horas la N-I con 20 kilómetros de colas

Eran las 12.30 del mediodía cuando un camión que circulaba por la N-I en dirección Lasarte sufrió una avería. El problema mecánico generó un fuego, y las llamas hicieron arder los fardos de paja que el vehículo transportaba. Según informaron fuentes del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el conductor pudo desenganchar la cabina del semirremolque, y esta no sufrió daños. El camionero tampoco resultó herido.

El accidente se produjo en el punto kilométrico 438 de la nacional, a la altura de Irura. La carga comenzó a arder en el carril izquierdo, y el fuego se propagó rápidamente al tratarse de paja. En pocos minutos, el camión quedó envuelto en grandes llamaradas. Al lugar se trasladaron varias dotaciones de bomberos forales de los parques de Oria y Goierri, quienes se afanaron en sofocar el fuego con agua y espuma.

La Ertzaintza tuvo que cortar la vía al tráfico durante varias horas y las retenciones apenas tardaron unos minutos en formarse en la que es una de las arterias principales de la red viaria guipuzcoana. Dos horas después de registrarse el accidente las colas de vehículos alcanzaban los 12 kilómetros, llegando hasta el término municipal de Legorreta.

Tras sofocar el incendio y proceder a la limpieza del carril izquierdo, este pudo reabrirse al tráfico sobre las 16.00 horas, cuando las retenciones llegaban ya a los 17 kilómetros. Una medida que esperaba agilizar el tráfico en la vía, que había sido desviado por una de las salidas de Tolosa. Sin embargo, la gran acumulación de camiones, sumado a algunas averías que se produjeron entre los vehículos atrapados en el atasco, provocaron que a media tarde las colas alcanzaran los 20 kilómetros, desde Irura hasta Beasain.

El caos fue total. Centenares de conductores se vieron bloqueados en la carretera durante varias horas, entre ellos dos autobuses de Lurraldebus que cubren la zona de Tolosaldea, líneas que tuvieron que suspender su servicio y realizar solo el recorrido entre Donostia e Irura.

La apertura del carril izquierdo no fue suficiente para soportar toda la densidad de tráfico acumulada en la N-I, agravada a partir de las 18.00 horas por la hora punta de salida de muchos guipuzcoanos de sus puestos de trabajo en diferentes puntos del territorio. Tráfico incluso colocó señalizaciones en la A-636 entre Ormaiztegi y Beasain para evitar el acceso a la N-I. No fue hasta las nueve y media de la noche cuando las retenciones remitieron completamente.

Las lluvias que comenzaron a caer con intensidad desde primera hora de la tarde provocaron además numerosos accidentes en otros puntos de la red viaria guipuzcoana, aunque ninguno de ellos revistió gravedad. También en la N-I a la altura de Tolosa, aunque en sentido Madrid, dos vehículos colisionaron sin que se registraran heridos. El siniestro provocó algunas retenciones. En la AP-8 en Deba se produjo otro accidente sin heridos que generó asimismo atascos en sentido Irun por el cierre del carril derecho. Las colas alcanzaron los 4 kilómetros, aunque pasadas las 17.00 horas remitieron tras retirar el vehículo de la vía.

En la GI-40 se produjo otro incidente en el que se vio involucrado un solo vehículo. El siniestro tuvo lugar sobre las 13.30 en la salida hacia Ondarreta desde la rotonda de Hospitales. Un herido tuvo que ser trasladado a un centro médico. Poco antes de las diez de la mañana se producía otro accidente entre una ciclista y un autobús en Donostia, en la Avenida de Tolosa, junto a la Facultad de Psicología. Según informaron fuentes municipales, la ciclista cruzó un semáforo en rojo y fue golpeada por un vehículo de Luraldebus. La mujer, de 72 años, fue trasladad al Hospital Donostia con heridas leves.