ELA acusa a la Diputación de «tomarles por tontos» en el conflicto de residencias
El sindicato ha denunciado hoy en las Juntas Generales las condiciones laborales del sector, que lleva 118 días de huelga
Las trabajadoras de residencias en huelga en Gipuzkoa han trasladado hoy a las Juntas Generales la denuncia sobre su situación laboral y el «empeoramiento» de las condiciones de atención a los mayores. En una comparecencia solicitada por el grupo Elkarrekin Podemos, representantes del colectivo han dado su testimonio sobre sus jornadas laborales, «con unas cargas brutales», y han denunciado que «la Diputación está ahorrando a costa de nuestros mayores», por lo que han reclamado que tome partido en el conflicto laboral que ya ha cumplido un año, con 117 días de huelga en total.
Las trabajadoras han destapado que en algunos centros «los pañales están contados», «la fruta viene congelada y podrida» o incluso que «las supervisoras nos cronometran escondidas en el armario». También han denunciado, entre otros aspectos, que los días de huelga se organiza previamente qué mayores echan siesta y cuáles no. Los días pares unos, y los días impares, los otros», ha contado una de las trabajadoras.
El portavoz de ELA en el sector, Txomin Lasa, ha acusado a la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, de «tomarnos por tontos» en referencia a las recientes declaraciones de la responsable foral en las que dijo que no se sentía patronal. «Sabemos que la diputación no es patronal, pero sabemos que el dinero que pone la patronal es el dinero que pone la Diputación», le ha recordado Lasa.
El sindicato ha insistido en que el preacuerdo al que llegaron en febrero con las patronales Matia y Adegi -el 60% del sector- sigue sobre la mesa, con mejoras que satisfacen las reivindicaciones de las trabajadoras en huelga para lograr un convenio sectorial. «El trabajo está hecho. Solo falta el dinero», ha añadido señalando de nuevo a la diputada Peña. «Que tenga el valor de mirar a la cara a las trabajadoras y de seguir tirando balones fuera», le ha dicho.
En el turno de los grupos, EH Bildu ha afirmado que «la decisión política» de la Diputación estaba tomada de antemano, «con una intencionalidad clara»: «no darles ni agua a este sector», ha denunciado Ernesto Merino.
Desde Elkarrekin Podemos han insistido en la «responsabilidad» de la Diputación en el conflicto laboral, y en cómo se atiende a los mayores en los centros.
Juan Carlos Cano, del PP, ha pedido un «momento de reflexión, asumiendo que el sector es el mejor de todo el Estado», pero ha manifestado su preocupación por la atención sanitaria en los centros.
Desde el PSE han remarcado que «los que salen perjudicados son los usuarios y las trabajadoras».
El cruce de declaraciones con el PNV ha sido mucho más duro. La juntera jeltzale María Eugenia Arrizabalaga ha acusado a ELA de mantener una estrategia «de confrontación política sindical», «igual que en el conflicto de la red concertada en Educación», ha comparado. Y le ha reprochado a Lasa su tono «prepotente», así como el hecho de que no estén sentados en la mesa negociadora, «que es el único lugar donde negociar». «La diputación está actuando correctamente, mostrando a cada parte el marco de financiación», ha remarcado.
El portavoz de ELA, por su parte, ha calificado de «triste» el hecho de que Arrizabalaga «ni siquiera haya hecho un solo comentario sobre los testimonios de las trabajadoras» y que haya ido «con el guión escrito». Lasa, que ha pedido «perdón si he faltado al respeto», no se ha desdicho de sus acusaciones.