La recuperación del empleo y la menor llegada de migrantes reducen un 21% las personas atendidas por Cáritas Gipuzkoa
La oenegé tuvo 15.351 beneficiarios de apoyos socioeconómicos el último año, la mayoría, el 76%, migrantes, según la memoria de 2021
La recuperación del empleo y el estancamiento de los flujos migratorios han reducido en más de un 21% el número de personas atendidas por Cáritas Gipuzkoa. Así lo recoge su memoria de 2021, que bajo el lema 'Generando oportunidades' habla de esa leve mejoría registrada el último año respecto a 2020, cuando la pandemia estalló poniendo patas arriba miles de hogares gipuzcoanos. Si hace dos años, en plena crisis sanitaria, 19.425 personas se beneficiaron de los apoyos socioeconómicos de Cáritas en el territorio, el último año quienes acudieron a la oenegé para solicitar ayuda fueron 15.351 mujeres y hombres, la mayoría, el 76%, migrantes. El número de beneficiarios asciende a 32.429 en Euskadi (12.569 en Bizkaia y 4.509 en Araba). Los hogares atendidos en Gipuzkoa fueron 5.328.
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A pesar de esta leve mejora, «2021 ha sido un año tremendamente duro y marcado por el Covid-19», ha insistido el director de Cáritas Gipuzkoa, José Ramón Aramendi, en la presentación de la memoria en la mañana de este miércoles, en la que ha estado acompañado del secretario general, José Emilio Lafuente; y la administradora, Kontxi Elexpe. Los datos hablan por sí solos. La caída en el número de personas atendidas el último año se explica así por la menor llegada de migrantes al territorio. Además de de que «muchas familias y presonas han podido resolver sus situaciones de necesidad bien por la recuperación del empleo o por el acceso a prestaciones públicas», dos años después de declararse el estado de alarma por la pandemia «los flujos migratorios hacia Euskadi siguen estancados». En lo que va de año el número de personas de origen extranjero empadronadas en el País Vasco ha crecido en 5.254, un 73% menos que en 2019.
Así, desde Cáritas Gipuzkoa perciben una «cierta cronicidad» de los hogares con dificultades sociales y económicas, sobre todo derivadas de unos ingresos bajas, así como de dificultad para encontrar empleo o acceder a una vivienda. De ahí que desde la oenegé hayan repartido casi tres millones de euros de ayudas directas, casi la mitad, el 47%, para la cobertura de necesidades básicas de subsistencia, como la alimentación o productos de higiene; y un 43% para los gastos de vivienda.
Las personas no solo necesitan mantener su vida de forma dignan, también tienen que sentirse parte de una sociedad donde poder desarrollar su proyecto de vida. 464 personas participaron a través de Cáritas Gipuzkoa en itinerarios formativos, ocupaciones y/o de empleo el último año. Así, a lo largo de 2021 se logró «con éxito» la incorporación al mercado laboral de 15 personas en empresas colaboradoras de distintos sectores de actividad del territorio. Otras 74, la mayoría mujeres, accedieron a un empleo en el servicio doméstivo y de cudiados. Son, en total, 89 personas las beneficiarias en el proceso de inclusión laboral.
Otro de los retos al que se enfrenta la sociedad en estos momentos es la regularización administrativa de los migrantes. Desde Cáritas, piden que se acelere este proceso porque aquellas personas de origen extranjero que se encuentran sn sitaución irreuglar «tienen muchas trabajas o incluso no pueden hacer cosas como abrir una cuesta bancaria, firmar un contrato de trabajo o alquialr una vivienda». Es decir, se encuentran con cantidad de «impedimentos» para llevar a cabo una vida digna, «sin embargo, ya forman parte de la sociedad y contribuyen a enriquecerla».
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La soledad y el aislamiento social, acentuado por la pandemia, es otro de los inconvenientes con los que se han encontrado los casi 900 voluntarios guipuzcoanos a la hora de atender, sobre todo, a migrantes o personas más mayores. «La falta o baja intensidad de redes familaires en nuestro entorno son una dimensión que debemos abordar», sin olvidar la cooperación 'in situ' en los diferentes países en vías de desarrollo.
188.351 euros repartidos entre 705 refugiados ucranianos
Cáritas Gipuzkoa, a través del fondo Azken Sarea Indartzen del Gobierno Vasco, ha repartido 188.351 euros entre 705 refugiados ucranianos, lo que supone un total de 315 familias. La mayoría, 118, se encuentran alojadas en Donostia, 45 están en el Bidasoa, 33 en Oarsoaldea, 46 en Beterri, 32 en Urola-Kosta, 22 en el Goierri y 19 en Mendebalde. Además, desde la oenegé han recuadado 230.000 euros, de los cuales 200.000 ya se han enviado a Ucrania.
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