Mayra y Oralia Acuña, hermanas del hombre apuñalado mortalmente el Elgoibar. a.s.j.

«Queremos que se haga justicia por nuestro hermano Pablo»

crimen de elgoibar ·

Las hermanas del hombre que murió apuñalado en Elgoibar en 2019 piden que caiga todo el peso de la ley sobre el acusado, que se enfrenta a 24 años de prisión

Aiende S. Jiménez

San Sebastián

Sábado, 29 de mayo 2021, 07:33

Las hermanas de Pablo Acuña, el hombre que murió tras ser apuñalado en Elgoibar en 2019, piden «que se haga justicia» y que caiga sobre el acusado «todo el peso de la ley». Mayra y Oralia Acuña se presentan como acusación en el juicio por este crimen, que dio comienzo ayer en la Audiencia de Gipuzkoa. Tanto ellas como la Fiscalía solicitan 24 años de cárcel para el autor de los hechos, cuyo abogado reconoció que es «culpable», aunque de un delito de homicidio, no de asesinato.

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Ayer, tras la primera sesión, ambas se encontraban devastadas. «Han sido dos años muy duros y ahora remover todo duele mucho», explican. Antes de comenzar les ofrecieron llegar a un acuerdo que rebajaba la pena de prisión al acusado, al que se negaron. «No queremos una indemnización, queremos que caiga sobre él todo el peso de la ley. Y aún y todo, ni aunque pase toda la vida en prisión podrá devolvernos a nuestro hermano», señalan.

El juicio por la muerte de Pablo Acuña se debatirá entre dos tesis: el asesinato o el homicidio. Así lo expusieron las partes durante sus alegaciones previas, en las que presentaron al jurado cuál será la versión que tratarán de acreditar durante las sesiones del juicio. El crimen se cometió el 11 de mayo de 2019 en Elgoibar, cuando tras una discusión en un bar entre la víctima y el acusado, este le atacó y le asestó dos cuchilladas, una de ellas mortal, y también hirió a la pareja de Pablo, a la que acuchilló tres veces.

Las acusaciones ya habían adelantado en sus escritos que defenderán que el encausado E.M. cometió un delito de asesinato, pero la defensa solicitaba la libre absolución. Sin embargo, el letrado reconoció que su cliente «es culpable», pero de un delito «de homicidio».

La alevosía

El fiscal fue el primero en hacer referencia a la diferencia entre el asesinato y el homicidio. «En este caso es que hay alevosía, el acusado se aseguró el resultado -la muerte de Pablo Acuña- sin que hubiera riesgo para él». Por su parte, la acusación que ejercen las dos hermanas de la víctima también defiende esa tesis, ya que Pablo «no tuvo ninguna opción de salir de esa agresión por la espalda». En el caso también actúa como acusación Jaqueline, la mujer a la que el acusado hirió de arma blanca ese día, que defiende que lo suyo fue un asesinato en grado de tentativa, por el que pide 10 años de prisión.

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Las claves

  • Juicio. El caso se debate entre el asesinato que sostienen las acusaciones y el homicidio que mantiene la defensa

  • Apuñalado. Pablo Acuña murió desangrado tras recibir un navajazo en el cuello que le seccionó la arteria aorta

La defensa defenderá que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio, al entender que no hubo alevosía, que se trató de «un encuentro casual, desafortunado, y que fruto de una pelea, se produjo una muerte desgraciadamente», y afirma que el acusado «se arrepiente» de lo que hizo.

El juicio continuará el lunes con la declaración del encausado y de varios testigos, entre ellos Jaqueline, testigo principal porque estaba en el lugar de los hechos y también resultó herida.

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