El intercambiador de Riberas conectará las líneas del Topo y Renfe en 2025
La estación de Donostia, que permitirá el transbordo de viajeros, avanza en su tramitación con la exposición pública del estudio informativo
El intercambiador de Riberas de Loiola conectará el Topo y el Cercanías de Renfe en 2025. Ese es el calendario más «exigente» que ... se ha marcado el Gobierno Vasco para que esta nueva infraestructura se estrene al mismo tiempo que la futura variante ferroviaria de Donostia. Esta estación que se situará en la confluencia de ambas líneas ferroviarias en el barrio donostiarra permitirá a los viajeros realizar transbordo entre los trenes que dan servicio en buena parte de Gipuzkoa sin tener que desplazarse por la ciudad de una terminal a otra.
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Tras años en los planes presupuestarios del Ejecutivo vasco, el proyecto da los primeros pasos administrativos y fija un cronograma para hacerse realidad. El Departamento de Transportes ha sacado a exposición pública el estudio informativo que marca las líneas generales de esta infraestructura, cuyo coste estimado es de 39,4 millones (IVA incluido) y unos tres años de obra. La futura estación se situará en el cruce de ambas líneas ferroviarias entre Riberas de Loiola y Amara Osinaga. Una ubicación, a la altura del Jardín de la Memoria, en la que se construirá un vestíbulo a cota de calle desde el que se accederá a los andenes de ambas líneas. Los dos correspondientes al Topo quedarán en la parte superior, y los de Renfe en una estación inferior. La obra conllevará un ligero desvío de las actuales vías de Euskotren y del paseo Zorroaga.
Tras los trabajos, la estructura quedará diferenciada en dos partes, según explica Euskal Trenbide Sarea. «En superficie, quedarán los andenes e instalaciones correspondientes a Euskotren». Y en el subsuelo, se situarán «los andenes e instalaciones del ferrocarril» de la línea Irun-Brinkola. Entre ambas estaciones, se habilitarán corredores y escaleras para facilitar el tránsito de los viajeros.
El proyecto prevé además cubrir el 50% de las vías de Renfe «a lo largo de los nuevos andenes con el fin de dotar de luz y ventilación a la estación y crear un acceso directo a los mismos por la avenida de Barcelona», la arteria principal del barrio de Riberas de Loiola. Según ETS, esta salida se ejecutaría en una segunda fase, en función de la demanda de viajeros. Esa cubierta permitiría además unificar el Jardín de la Memoria con el parque de Amaiur que ahora separa la trinchera ferroviaria, y reurbanizar ese espacio, según convenga el Ayuntamiento donostiarra.
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Una vez publicado en el BOPV el estudio informativo, que puede consultarse en el Ayuntamiento de Donostia o la web euskadi.eus, se abren 30 días para la presentación de alegaciones. Cuando se resuelvan, se firmará el convenio entre ETS y Adif, se redactará el proyecto constructivo y se licitará la obra. La estimación más optimista es que comiencen en el segundo semestre de 2023 y que el intercambiador se estrene al mismo tiempo que la variante soterrada del Topo, en 2025.
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