«El 60% de los agentes de la Policía Local de Irun estará operativo para la cumbre»

- ¿Cómo se está preparando Irun para las posibles afecciones que genere este acontecimiento?

- Estamos en coordinación con todas las instituciones vascas con el objetivo de minimizar el impacto que genere la cumbre en nuestra ciudad. En nuestro caso nos toca un papel muy ceñido a lo local, porque toda la seguridad corre a cargo de la Ertzaintza. También se ha contemplado las posibilidades más extremas, como que se dé un colapso o un cierre de fronteras. Asimismo hemos realizado una campaña de información, que se suma a la transmitida por la Dirección General de Tráfico y la realizada por el Gobierno Vasco, en la que recomendamos a los ciudadanos que en la medida de lo posible eviten utilizar el coche ya no solo durante la cumbre, sino toda la semana que viene.

- ¿Qué dispositivo policial se va a desplegar?

- Como he dicho, el dispositivo de seguridad lo llevará la Ertzaintza, pero la Policía Local de Irun va a colaborar en la regulación del tráfico, no solo en las vías urbanas, sino en puntos que dependen de la Policía Vasca, con el objetivo de liberar a la Ertzaintza de ese trabajo para que ellos se puedan dedicar de lleno a garantizar la seguridad en todo el entorno de la frontera. Se va realizar el mayor despliegue de Policía Local, con 60 policías que se dividirán en ocho patrullas. Nuestra plantilla la componen 95 agentes, por lo que hablamos del 60% del total. Hay que mencionar que ha habido que hacer una petición para que muchos de ellos tengan que realizar horas extra durante estos días, lo que supondrá un esfuerzo económico para el Ayuntamiento.

- ¿Temen que se colapsen las entradas y salidas de la ciudad?

- Tenemos experiencia con estas situaciones. El año pasado, en las mismas fechas, hasta 200.000 vehículos cruzaron la frontera, generándose hasta 14 kilómetros de retenciones. Eso provoca que se colapse la variante norte de Irun y también las vías urbanas. Si a eso le sumamos los controles de seguridad por el G-7, la situación puede ser muchísimo peor. Y eso altera la vida diaria de la ciudad y también afecta a la economía y el comercio local.

- ¿Han contemplado la posibilidad de habilitar un espacio para conductores que se queden atrapados?

- El Gobierno Vasco ha elaborado un plan en el que se contempla esa hipótesis. Desde tener que facilitar agua y comida para los conductores hasta tener que evacuarlos en caso de retenciones muy prolongadas. En esos casos extremos se habilitarán espacios en Donostia e Irun. En nuestro caso será en equipamientos escolares, como gimnasios.

- ¿Temen que la contracumbre en Ficoba genere altercados?

- La información que hemos recibido tanto de la organización como de la Ertzaintza es tranquilizadora. Se trata de un evento que busca el debate y la reflexión y en el que participan entidades conocidas como Greenpeace, que tienen un modelo alternativo de la sociedad pero que son totalmente pacíficas. La Ertzaintza ha establecido un dispositivo de seguridad en el que confiamos plenamente, y desde luego esa no es nuestra principal preocupación, sino los problemas de tráfico.

- Han pedido que se utilice el transporte público. ¿Se garantiza el normal funcionamiento del mismo?

- Vamos a intentarlo. El Topo entre Ficoba y Donostia no va a tener problemas de circulación. No obstante, los autobuses van por la carretera, y van a estar sujetos a los problemas que se puedan generar. Pedimos a los ciudadanos que tengan paciencia y que sepan que se han tomado todas las medidas para evitar situaciones indeseables.

- Hace una semana afirmó que celebrar el G-7 en Biarritz y en estas fechas era una idea 'pésima'. ¿Lo mantiene?

- Por supuesto. Si hubiera habido margen de decisión hubiéramos recomendado que se realizara en otro lugar y en otro momento del año.