«No podíamos afrontar un gasto inicial de 4.000 euros de fianza»
Miguel Ángel y Alejandro pagan 650 euros al mes por habitación en alquiler en el barrio de Amara de Donostia. «Los precios están carísimos», afirman
A Miguel Ángel Medel no le quedó más remedio que tener que compartir piso cuando vio que las cuentas «no daban». «Intenté primero irme yo solo de alquiler pero no podía afrontar el gasto. Me pedían tres meses de fianza más lo que le corresponde a la inmobiliaria... Empiezas a sumar y al final te plantas en casi 4.000 euros antes de entrar. Es imposible», afirma este joven, que llegó a San Sebastián desde Jaén hace cuatro meses. Se vino por motivos de trabajo y su intención es quedarse un par de años más. Hasta entonces, tendrá que convivir con otro compañero.
Publicidad
Noticia Relacionada
El alquiler de habitaciones se dispara hasta los 500 euros de media en Donostia
Actualmente vive de alquiler en un piso con otro chico. Paga la friolera de 650 euros por habitación. «Los precios de aquí son una pasada, están muy caros. Cuando estuve viviendo en Granada una temporada, pagaba exactamente lo mismo pero por un piso entero», exclama este joven, de 30 años de edad.
En su caso, como la gran mayoría de las personas que comparten piso, esta opción no es la que desearía si pudiera elegir. «Es un poco por obligación más que por socializar. Pero de momento no queda otra. La idea es seguir así, a no ser que surjan problemas de convivencia y tenga que buscar algo para mí solo... pero no es el caso. Yo había compartido piso antes, de estudiante, y nunca tuve problemas. Lo malo es que mi compañero se va en marzo». Si no logra pronto que alguien ocupe esa habitación tendrá que afrontar él solo el gasto íntegro del alquiler, lo que supondrá destinar una parte importante del sueldo.
Su compañero, Alejandro del Valle, vino de Madrid hace un año, también por una oferta de trabajo «más atractiva» y «por cambiar de aires». Dice que le «encanta» la ciudad pero es «muy cara en comparación con los salarios, que no son tan altos», por lo que acceder a una vivienda «es insostenible. No te da para ahorrar ni para comprar una casa y tienes que andar midiendo mucho los gastos», afirma este joven, que se vuelve para Madrid. Aún no sabe si al hogar familiar o podrá afrontar un alquiler en solitario. «También ahí los precios son altos, aunque los pisos están peor. En San Sebastián eso no ocurre tanto», señala Alejandro, que pide «más ayudas para los jóvenes» y mayor flexibilidad en las garantías adicionales al alquilar un piso. «Al final o tienes ahorros o nada».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión