Pablo Ibar: «Pronto nos veremos en San Sebastián»

Solo quedan seis días para que arranque el juicio. Llega la hora de la verdad para Pablo Ibar. «Estoy fuerte, listo y preparado. Pronto nos veremos en San Sebastián». Es el último mensaje que el preso de origen guipuzcoano ha dirigido desde la prisión de Broward de la que la semana próxima saldrá para asistir a las primeras de las sesiones del nuevo proceso en el que literalmente se juega la vida. Las palabras de Pablo, hijo del pelotari puntista Cándido y sobrino del boxeador Urtain, fueron dadas a conocer este martes en Donostia por Andrés Krakenberger, portavoz de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, en el transcurso de una rueda de prensa en la que ofreció detalles del caso.

La vista comenzará el lunes con la selección de los dieciséis miembros del jurado, seis de ellos suplentes, que deberán pronunciarse sobre el grado de culpabilidad de Pablo Ibar, un proceso que se podría alargar entre cuatro y seis semanas. Concluida esta fase, empezará el juicio propiamente dicho que podría prolongarse de tres a seis meses. El veredicto deberá ser alcanzado por unanimidad.

Krakenberger reconoce que, aun cuando el juicio será «muy duro, no contemplamos un veredicto de culpabilidad». El recluso, que lleva 24 años privado de libertad, está acusado de los crímenes en 1994 de dos modelos, Sharon Anderson y Marie Rogers, ambas de 25 años, y el propietario de un local de alterne, Casimir Sucharski, conocido como Buth Casey. Los tres murieron tiroteados en el domicilio de este último. Los autores huyeron en el vehículo de Sucharski al extrarradio de Miami. Allí, rociaron el coche de gasolina antes de prenderle fuego. Los asesinatos quedaron grabados en una cámara de videovigilancia dispuesta en el salón de casa de Sucharski. Las imágenes muestran el rostro de un joven de gran parecido con Pablo. Este, sin embargo, siempre ha negado su participación en los delitos.

El entorno de Ibar sabe que el proceso será complejo. La Fiscalía solicitará nuevamente para Ibar la pena de muerte, pese a que, en opinión del portavoz de la asociación, «tiene las mismas pruebas que en el juicio del 2000. Es decir, prácticamente nada. Lo dijo el Tribunal Supremo de Florida cuando dejó sin efecto la condena y ordenó la repetición el proceso. Pablo tuvo una defensa ineficaz y fue condenado a muerte con pruebas escasas y débiles».

Krakenberger, no obstante, reconoce que la Fiscalía utilizará toda su artillería para «hacer creer que es el adalid contra el crimen. En este caso, el ministerio público ha estado funcionando con esa lógica cuando desde nuestro punto de vista, hay pruebas bastante claras de que Pablo no estuvo en el lugar del crimen».

Andrés Krakenberger aprovechó su comparecencia ante los medios de comunicación para presentar un balance sobre la recaudación de fondos dirigidos a sufragar los gastos de la defensa. Hasta el momento se lleva recaudado el 80,3% del presupuesto total que es de 1.300.000 dólares. La mayor parte de los ingresos provienen de aportaciones realizadas por los Gobiernos Vasco y español, así como la Diputación de Gipuzkoa y en menor medida las de Bizkaia y Araba, así como el Ejecutivo foral de Navarra.

Krakenberger explicó asimismo el lanzamiento de una campaña de 'crowdfunding' directo con la esperanza de poder así cubrir el resto del presupuesto. Desde el pasado 5 de septiembre se han recaudado 4.400 euros gracias a este sistema, con aportaciones de 5, 10 y 20 euros.

De la misma manera, el portavoz informó de la puesta en marcha de una iniciativa de videoselfies para mostrar su apoyo a Ibar. Los escritores Pedro Ugarte y Kepa Menéndez así como el actor Ugaitz Alegria se han suma al proyecto. «Pedimos en este sentido la colaboración al mundo de la cultura, ya sean actores de teatro, cine o televisión», señaló Krakenberger.

El portavoz de la asociación estuvo acompañado de la actriz y periodista comprometida con la defensa los derechos humanos Maitena Salinas, que asimismo grabó ante los medios su videoselfie en favor de Pablo Ibar. «Necesitamos hacer mucha pedagogía de los derechos humanos. El caso de Pablo Ibar constituye una vulneración de estos derechos. Se merece un juicio justo», señaló la actriz que asimismo se mostró contraria a la pena de muerte «porque solo perpetúa el ciclo de la violencia». Salinas apeló además a sus compañeros del mundo de la cultura a «posicionarse» sobre este proceso.