«Me siento desamparado y maltratado por la Diputación»
Uno de los bomberos interinos que suspendió el examen de la primera OPE unificada asegura que «este servicio en Gipuzkoa siempre ha destacado por la precariedad y el desprecio hacia los interinos»
«No entendemos qué ha pasado. Estamos muy tocados anímicamente porque detrás de todo este desastre hay muchos seres humanos y familias afectadas». Así se expresaba este viernes a en conversación con este periódico uno de los bomberos interinos de Gipuzkoa que suspendió el examen del pasado sábado de la primera OPE unificada y que «por temor a represalias» ha preferido no identificarse. «Nos vamos muchos a la calle, nos van a despedir. Este sistema de selección de personal ha sido un experimento que puede servir para los policías, pero para nosotros ya se ha visto que no», ha apuntado tras concluir en Donostia la manifestación frente a la Diputación.
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¿Y ahora, qué? «No tengo ni idea, lo único que sé es que me siento desamparado y abandonado. Yo tengo familia, ¿sabes? Esto ha sido un jarro de agua fría... nos sentimos maltratados y despreciados por la Diputación», ha denunciado. Con más de 10 años de experiencia en el cargo como interino, este bombero de 40 años considera que «los responsables de esta OPE no han sido capaces de valorar correctamente las aptitudes de los aspirantes. Yo no soy representante de nada ni de nadie, solo quiero recalcar que han perjudicado gravemente a mucha gente».
La plantilla de bomberos de Gipuzkoa consta de 260 profesionales, de los cuales 123 de ellos eran hasta ahora interinos. «Mira, si por algo se conoce a este servicio de la Diputación es por su precariedad y por la sensación de maltrato a los interinos. Por eso muchos terminan yéndose a trabajar a otras provincias», ha revelado este bombero. «Esto viene de largo», ha criticado, «solo ha habido tres oposiciones en los últimos 19 años. ¡Tres! Son muy pocas, y por eso se ha quedado tantísima gente sin opciones de presentarse y hay un número tan elevado de interinos con veteranía».
«Esto es un sinsentido»
Al igual que otros compañeros y compañeras que suspendieron el examen, él también tuvo que acudir a su puesto de trabajo el domingo. «Somos profesionales que durante muchos años hemos demostrado que servimos para desempeñar este trabajo. Claro que ha habido veces que me he jugado la vida, como todos mis compañeros. Ya conocemos los riesgos de esta profesión», ha afirmado. «Queremos seguir sintiéndonos parte de este servicio, porque estamos comprometidos con servir a la ciudadanía, pero nos sentimos tan solos... Me van a echar a la calle, y ahí es donde voy a estar, protestando por esta injusticia», ha resaltado.
Fuentes cercanas a la negociación entre trabajadores y responsables forales creen que «este nuevo modelo de OPE fue una decisión política; nosotros, los trabajadores, nunca lo quisimos. Se le planteó a la Diputación una serie de líneas rojas que no se debían cruzar a la hora de realizar la selección del personal que iba a trabajar dando servicio a la ciudadanía... y las cruzaron. No nos escucharon». Las mismas voces lamentan que «no entendemos cómo han querido cambiar un modelo que venía funcionando bien en los últimos 25 años y en el que se valoraban las habilidades que tienen relación directa con el oficio y los conocimientos de geografía. Lo que han hecho es un sinsentido».
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