Olano advierte a ELA que no permitirá que se «ensucie» y ponga en entredicho la labor de todas las residencias

Olano ha reconocido que en el caso de la residencia de Donostia hay un informe «al que debemos nuestro respeto, tenemos un sistema de control y ese trabajo de inspección tiene su recorrido», ha dicho en una entrevista en Euskadi Irratia. «Pero no puedo aceptar que se hable de todo el sistema», ha señalado el diputado general, quien ha criticado «el uso malvado» del sindicato ELA «cuando en plena pandemia interpuso 5 denuncias, con el fin deliberado de ir contra nuestro sistema».

El diputado general ha censurado «el movimiento político» de la central, por «utilizar una denuncia que hay que investigar y hacer las mejoras pertinentes si hiciera falta, pero no acepto que se ensucie y agriete de tal forma uno de los sistemas de políticas sociales más avanzados del entorno». El diputado general ha desgranado algunos indicadores para argumentar esta afirmación, señalando que el ratio en Gipuzkoa es de 0,5, en la CAV del 0,36 y en el resto del Estado del 0,25. «Eso significa que en el Estado un empleado trabajada para cuatro personas, en la CAV para tres y en Gipuzkoa para 2, por lo que no se puede poner en entredicho que nuestro ratio es mejor», ha señalado.

Preguntado sobre si esos ratios se cumplen, ha vuelto a insistir en que una cosa es un caso concreto en periodo vacacional en mitad de la pandemia, y otra que se ponga en entredicho la labor del sistema entero, «ensuciando la labor del 6.5000 personas, que demuestran su implicación a diario». Además, ha subrayado que cada guipuzcoano aporta 600 euros al mantenimiento de los servicios sociales.

Sobre la huelga en las residencias, que suma ya más de 250 días, Olano ha asegurado que no tiene problemas para reunirse con cualquiera, pero ha censurado «la actitud tan beligerante» de ELA, al que ha instado a acabar con «comportamientos que no se pueden aceptar en una relación normalizada».

De cara al futuro, el diputado general ha recordado que desde hace 4-5 años la Diputación está impulsando un cambio de modelo en las residencias para que «se parezcan más a un hogar que a un hospital», un proceso que «ha acelerado la pandemia». El objetivo es que los residentes se sientan «como en casa, por lo que las nuevas residencias, como en Usurbil o Irun, tendrán nuevos espacios para fomentar las relaciones más personales, una nueva experiencia».

El diputado general participó este martes en la última reunión del LABI, una despedida que fue sobre todo «emotiva», «ya que reunió también a exconsejeras como Cristina Uriarte y Nekane Murga». En la cita del adiós, los asistentes realizaron un repaso de todos estos meses tan duros. «Sin darnos cuenta el LABI se ha reunido 34 veces, con sus polémicas, pero con la sensación de que nuestro pueblo ha dado lo mejor de sí mismo». Olano ha atribuido a las restricciones decretadas, «a veces tan duras», y a la gran cobertura de la campaña de vacunación las claves para hacer frente a la pandemia.

Echando la vista atrás, Olano cree que «los primeros momentos fueron los más duros», cuando no se sabía ni cómo se transmitía el coronavirus. «Recuerdo las desinfecciones en las calles, cuando se ha visto a posteriori que no servían». El diputado general ha defendido las decisiones adoptadas, que han transitado «por el camino de la ciencia, la epidemiología, aunque no haya sido lo más popular», ha dicho en referencia, por ejemplo, «a la apuesta por la libertad» de la presidente de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.