Las obras de la estructura de la 'Y vasca' estarán finalizadas el año que viene

Finalizar el 'esqueleto' será un hito histórico 19 años después de que en 2006 comenzasen las obras, pero no el paso definitivo. Una vez concluida la plataforma del trazado por Álava, Gipuzkoa y Bizkaia, habrá que vestirla. Esto es, instalar la llamada superestructura (vías, catenaria, elementos de seguridad...). También llevará su tiempo. La última previsión es que el tren pueda empezar a operar como pronto en 2028. Además, cuando se inicie ese proceso, habrá que ver en qué estado se encuentran los túneles y viaductos ya construidos –buena parte de ellos desde hace muchos años– y si necesitan alguna labor de actualización. El primer túnel del TAV finalizado, el de Luko en Álava, lleva esperando a ser equipado desde 2009.

Santano citó el primer semestre del próximo año durante una intervención en Bilbao en el Forum Europa Tribuna Euskadi, donde también participó el consejero de Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola. El 'número dos' del Ministerio se felicitó de que «estamos alumbrando la recta final de la 'Y vasca'. Aunque no va a ser una recta corta», remarcó antes de recordar que «con los más de 4.000 millones de inversión de esta infraestructura, más los 2.000 millones de los accesos a Bilbao y las estaciones de Bilbao y Vitoria, estamos hablando en total de más 6.000 millones invertidos para un proyecto que se va a convertir en un referente de la movilidad internacional y extranjera».

Lo cierto es que las obras del TAV han pegado un acelerón importante en los últimos dos años, una vez superada la pandemia, solventados los condicionantes medioambientales y gracias a un renovado impulso institucional. En el nudo de Bergara, lo que más retraso lleva, de los tres lados del triángulo que forma esta encrucijada en la que se bifurcarán los trenes que vayan de Vitoria a Irun o Bilbao por un lado, y los que por su vertiente norte circulen entre Gipuzkoa y Bizkaia, el lado oeste (Mondragón-Atxondo) está ya finalizado desde el 23 de noviembre, tal y como adelantó DV.

Los otros dos (Bergara-Elorrio y Bergara-Arrasate), están bastante avanzados. El eje norte se divide en dos tramos que están por encima del 80% y el 52%. Más avanzado está el eje este (Mondragón-Bergara), cuyos tramos están construidos ya al 90% y el 62%.

Fuentes conocedoras del proyecto admiten que los plazos apuntados ayer por Santano son «factibles», pero admiten al mismo tiempo que para cumplirlos «habrá que correr», especialmente en el nudo de Bergara.

Lo que ya se preveía que estuviera finalizado para esa fecha es el resto de la plataforma. Está a punto de concluir en las próximas semanas la fase II del tramo Hernani-Astigarraga, lo que significa que estará ya construido todo el recorrido por el interior de Gipuzkoa, entre el nudo de Bergara y el acceso a Donostia. Y para finales de año está previsto que finalice el tramo entre Astigarraga e Irun. Es el llamado 'tercer hilo', porque discurre en paralelo a la línea convencional actual. En este tramo, una vez acabe la adecuación del túnel de Gaintxurizketa, se actuará en los de Kaputxinos, en Errenteria, y Loiola, en Donostia.

En Álava, queda por rematar el subtramo Legutiano-Eskoriatza, y en Bizkaia, el Atxondo-Abadiño y el Durango-Amorebieta.

Otra cosa son las estaciones. De las principales, la de San Sebastián es la que estará operativa antes, en otoño de 2025. En mayo de ese año empezará a funcionar una parte de la de Irun, pero la terminal completa no estará acabada hasta finales del ejercicio. La tercera parada guipuzcoana, la de Ezkio-Itsaso, está ya construida y queda a falta de rematar cuando se vislumbre ya cerca la operatividad del servicio de tren.

Mucho más retraso llevan las de Bilbao y Vitoria, debido a que son proyectos mucho más complejos porque serán subterráneas. Su ejecución se va a prolongar durante la próxima década, sin que exista aún un plazo concreto porque ni siquiera hay proyectos definidos. En 2027 la terminal de la capital alavesa estará empezando a remodelarse, aunque no dejará de recibir trenes. En Bilbao, la complejidad que supone la ejecución del túnel que llevará el TAV hasta Abando y la reforma de la estación van a obligar a ejecutar un apeadero provisional en Basauri. Estará en funcionamiento durante al menos un lustro.