Euskadi pone el foco en las «nuevas formas» de violencia machista
El III Acuerdo para la mejora de la atención de las mujeres víctimas busca una respuesta «integral y personalizada» y una detección «precoz»
La violencia de género se cobró la vida de 13 mujeres el pasado mes de diciembre y de otras cuatro en lo que va de ... enero. Un balance trágico que está obligando a las instituciones públicas a tomar más medidas de apoyo a las víctimas y prevención de estos delitos. Euskadi aprobará este mes el 'III Acuerdo para la mejora de la atención de mujeres víctimas de violencia machista', el cual tiene como fin la coordinación entre las principales instituciones vascas en la atención a las víctimas de maltrato y agresiones sexuales. En esta actualización, el foco se pondrá en ofrecer una respuesta «integral y personalizada» a las víctimas, en la detección «precoz» de los casos, y las «nuevas formas» de violencia que han surgido en los últimos años, principalmente entre la población joven, como son las agresiones sexuales en grupo, los delitos que se cometen a través de las redes sociales y el uso de sumisión química, los famosos pinchazos.
«Diciembre ha sido un mes negro en todo el estado español y enero no está siendo mejor», dijo este martes la consejera de Igualdad, Beatriz Artolazabal, quien indicó que la actualización del acuerdo persigue precisamente «evitar que se de una vulneración de derechos humanos, porque nos matan por el mero hecho de ser mujeres», a la vez que en Euskadi «se está produciendo una mayor denuncia casos por parte de mujeres víctimas, eso es positivo porque hace emerger situaciones que antes se quedaban en el ámbito privado».
Han aumentado las denuncias que «emergen casos que antes quedaban en el ámbito privado»
Esta actualización del acuerdo viene motivada, explicó, por los «cambios normativos» que se han producido en las últimas décadas, el último y más importante la nueva Ley de Garantía de Libertad Sexual, la ley del 'solo sí es sí'. Y, por otro lado, también por los «cambios sociales» que han provocado que algunas violencias contra las mujeres hayan ganado «protagonismo», como por ejemplo todas aquellas surgidas en las redes sociales. Artolazabal aseguró que el acuerdo, que se firmó por primera vez en 2001 y se actualizó en 2009, «va a suponer un paso importante hacia una atención más integral y más personalizada de las víctimas», desde los ámbitos sanitaria, policial, judicial y social, y va a «evitar su revictimización». «Han pasado 21 años desde que se firmó el primer acuerdo, y en este tiempo se ha producido un avance indiscutible en la atención a las víctimas» que «ha permitido articular el entramado de recursos y servicios de atención en todo Euskadi».
Destaca el «protagonismo» de las violaciones en grupo, los delitos en redes sociales o la sumisión química
La violencia contra las mujeres y las vidas que se está cobrando casi a diario copa la agenda pública. El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció la intención del Gobierno de avisar a las mujeres cuando su pareja tenga antecedentes por violencia machista. Preguntada al respecto, la consejera vasca de Igualdad señaló que habrá que «analizar el respaldo jurídico que pudieran tener esas decisiones sin atacar al derecho a la intimidad» de las personas.
Principales avances
En cuanto a los avances de esta tercera actualización del acuerdo vasco, la titular de Igualdad destacó que «se tomará como referencia a todas las formas de violencia machista», así como «el reconocimiento como víctimas a las mujeres, sus hijas e hijos y otras personas de su entorno». Asimismo se pondrá el acento en la «detección precoz de los casos», haciendo hincapié en ampliar la formación de los profesionales que atienden a las mujeres víctimas.
El acuerdo reforzará el trabajo de coordinación entre instituciones, creando nuevos grupos de coordinación en cada territorio histórico y organizando anualmente un encuentro de intercambio y formación dirigido a profesionales de los diferentes ámbitos y sistemas. Se ha mejorado además el protocolo de actuación coordinada, para una «mayor claridad y concreción en relación con las pautas» a seguir por parte de los diferentes operadores.
Por otro lado, personas expertas o pertenecientes a organizaciones y asociaciones de personas afectadas podrán participar en las comisiones «con voz pero sin voto», y el acuerdo incorpora específicamente pautas para los ámbitos educativo, de vivienda y de empleo.
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