Noches con vistas que pueden salir caras

Es temporada alta de verano y los precios de los alojamientos en Donostia no están al alcance de todos los bolsillos, por lo que siempre hay turistas que tratan de buscarse un hueco donde plantar su tienda de campaña y pasar la noche sin pagar un euro. Es habitual que los paseantes más madrugadores se encuentren de vez en cuando una tienda instalada en las playas de La Concha, Ondarreta o La Zurriola, pero en los últimos días se ha producido un fenómeno aún más curioso: los turistas buscan emplazamientos privilegiados donde amanecer con unas vistas inigualables. Las fotos que acompañan estas líneas son un buen ejemplo de ello, con tiendas que se han levantado junto a la escultura 'Construcción vacía' de Jorge Oteiza en el Paseo Nuevo donostiarra, otra que se encarama sobre las rocas que separan ese mismo paseo del monte Urgull y una tercera, aún más llamativa, instalada en la azotea del edificio que Aguas del Añarbe tiene al final de Sagüés, adonde solo se accede trepando por las rocas.

La ordenanza de civismo del Ayuntamiento de San Sebastián tiene terminantemente prohibido acampar en cualquier punto de la ciudad fuera de los campings habilitados al efecto, aunque fuentes del consistorio apuntan que no siempre es fácil detectar estos incumplimientos si se producen de noche y en zonas poco iluminadas, como puede ser el caso del algunos parques públicos. Es por eso que las identificaciones de los infractores y las sanciones suelen darse más con las primeras luces del día, sobre todo en los casos en los que a los turistas se les 'pega' el saco y no levantan el campamento antes del amanecer. Acampar en un lugar no permitido está recogido como una sanción leve en la ordenanza de civismo y se multa con entre 50 y 200 euros, pero en caso de reincidencia el precio a pagar puede ser mucho mayor.

La Guardia Municipal ha reforzado la vigilancia en los últimos cuatro días para poner coto a este 'brote' de tiendas de campaña y evitar que el boca a boca entre los turistas provoque un efecto llamada. El reclamo, desde luego, es atractivo: 'Se puede dormir gratis en San Sebastián a 20 metros del mar Cantábrico y sin ningún edificio alrededor'. Un mensaje que bien podrían haber enviado los turistas extranjeros que pasaron la noche del domingo sobre unas rocas del Paseo Nuevo. Los viandantes que recorrían la zona a primera hora de la mañana no daban crédito al lugar que habían elegido estos campistas para plantar su tienda. La ubicación mejoraba a la de cualquier hotel y apartamento de lujo de la capital donostiarra, en primerísima línea de costa, aunque también comportaba serios riesgos ante la posibilidad de que alguna piedra se desprendiese desde el monte Urgull.

Un lugar también privilegiado, aunque más discreto, ocuparon otros turistas cerca de la playa de La Zurriola este lunes. Era la azotea del edificio de Aguas del Añarbe en Sagüés, con unas vistas envidiables de la puesta de sol. Además, esta ubicación contaba con la ventaja de que desde la calle no se podía ver la tienda, por lo que pasaban más desapercibidos. Sin embargo, una pareja de amigos que paseaba por Sagüés detectó unos movimientos extraños y se animaron a subir a la zona. Grabaron un vídeo en el que se apreciaba la tienda de campaña y la enviaron a web@diariovasco.com. La zona tampoco es nada recomendable para acampar –además de estar prohibido– por el riesgo de desprendimiento de rocas desde el monte Ulia.

El último episodio de este tipo se vivió este miércoles mismo en el Paseo Nuevo, donde unos turistas plantaron su lona a escasos metros de la escultura de Oteiza en el Paseo Nuevo y pasaron allí la noche. Los paseantes más madrugadores alucinaban al ver una tienda en un lugar tan icónico de Donostia.

La ordenanza municipal es muy clara y prohíbe la acampada libre fuera de las zonas determinadas para ello, que únicamente son los campings con un espacio habilitado para tiendas de campaña. También hace referencia a las autocaravanas, que como vehículos que son pueden estacionar en cualquier aparcamiento habilitado, incluso en el centro de la ciudad, pero a cuyos ocupantes no se les permite hacer vida de cámping. Es decir, sacar sillas y mesas, colgar ropa en el exterior... Si lo hacen, también pueden ser sancionados por la Guardia Municipal.

Fuentes del Ayuntamiento señalan que en los últimos cuatro días la Policía municipal ha desarrollado varias operaciones para controlar y sancionar a las personas que acampan en diferentes puntos de la ciudad, ya sea con tiendas o haciendo un mal uso de las autocaravanas. En la playa de La Concha se ha identificado y sancionado a cuatro personas que pernoctaban en una tienda de campaña. En el Paseo Nuevo se ha sancionado a dos furgonetas tipo Camper por acampar y a otra furgoneta por estar mal estacionada. Dos turistas extranjeros han sido sancionados por realizar una barbacoa en pleno parking del Paseo Nuevo, y una persona ha sido detenida por negarse a ser identificada. Además, en el paseo de Ondarreta, dos peregrinos que dormían en una tienda de campaña fueron desalojados.

Son habituales las quejas de los vecinos de Ulia por la presencia de numerosas caravanas en el parking público cercano al albergue, pero en este caso la Guardia Municipal ha realizado en los últimos días dos controles a primera hora de la mañana y no han apreciado ningún incumplimiento. Sin embargo, en Andrestegi, en Berio, en tres días 8 autocaravanas han sido desalojadas por estacionamientos incorrectos.

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