Debate. Azu Muguruza, Verónica Melo (moderadora), Mercedes Bautista y Victoria Landa, en el Foro Gipuzkoa en Igualdad en DV Gunea. Fotos: José Mari López
Foro DV | Gipuzkoa en Igualdad

Mujeres decididas a llevar el timón

La directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, la fiscal delegada de Menores de Gipuzkoa, Mercedes Bautista, y la entrenadora del IDK, Azu Muguruza, reflexionan sobre la igualdad en un foro en El Diario Vasco

Borja Olaizola

San Sebastián

Martes, 7 de marzo 2023, 06:35

Una mesa redonda en la que tomaron parte la titular de la Fiscalía de Menores de Gipuzkoa, Mercedes Bautista, la directora de la Ertzaintza, Victoria ... Landa, y la entrenadora del IDK, Azu Muguruza, puso ayer de manifiesto que el núcleo familiar sigue desempeñando un papel fundamental a la hora de acabar con el machismo. El debate, organizado por este periódico con motivo de la celebración mañana del Día de la Mujer, permitió conocer de primera mano el punto de vista sobre la discriminación en el trabajo de tres mujeres que ocupan puestos de responsabilidad en sus respectivos campos. Una discriminación que aún está lejos de desaparecer, coincidieron las participantes, a pesar de las campañas y los esfuerzos que llevan a cabo las instituciones.

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Fue Mercedes Bautista, teniente fiscal de la Audiencia de Gipuzkoa, la que reveló en el curso del debate una realidad que por su trabajo conoce muy de cerca: la percepción que las nuevas generaciones tienen sobre la igualdad. «La mentalidad de los jóvenes sigue siendo machista, lo que escucho todos los días en la fiscalía me lleva a pensar que se ha avanzado muy poco en el terreno de la discriminación a pesar de todas las campañas institucionales que se han llevado a cabo», sostuvo la responsable de la Fiscalía de Menores del territorio. «Si los comportamientos de los más jóvenes siguen siendo machistas es que algo está fallando y por eso -concluyó- hay que ir al núcleo familiar».

Entorno laboral

Mercedes Bautista alertó de que ese machismo permanece latente en muchos menores que cierran los ojos a los mensajes favorables a la igualdad que se repiten desde diferentes ámbitos sociales. «Esa frase de 'mujer tenías que ser' se sigue utilizando aunque nos parezca mentira. Es más, tuve la oportunidad de escucharla hace tan solo un par de semanas, algo que me llamó la atención y que nos tiene que hacer pensar en torno a la realidad en la que nos movemos».

Victoria Landa | Directora de la Ertzaintza

«La maternidad no condicionó mi vida profesional; en cuanto acabé mi licencia me reincorporé al trabajo»

Las reflexiones de la titular de la Fiscalía de Menores aderezaron un debate que congregó a una nutrida representación de la sociedad guipuzcoana en DV Gunea, un espacio situado en la planta baja de este periódico. Fue precisamente el director de la publicación, David Taberna, el encargado de dar la bienvenida a los invitados con una intervención en la que mencionó la necesidad de adaptar la realidad laboral a las nuevas demandas de la sociedad.

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En la mesa redonda, que estuvo moderada por la periodista Verónica Melo, no tardaron en salir a relucir las diferencias en lo que se refiere al reparto de sexos en los entornos laborales de las protagonistas. Mercedes Bautista apuntó, por ejemplo, que las mujeres tienen cada vez mayor protagonismo en el ámbito de la Administración de Justicia, hasta hace unas pocas décadas dominado por los hombres. «Las cosas han cambiado y ahora la de fiscal es una carrera mayoritariamente femenina», resaltó.

En la Ertzaintza, sin embargo, la relación de fuerzas todavía favorece a los hombres. Solo 1.377 de los 7.734 agentes que conforman la plantilla son mujeres (17,7%), una proporción que se mantiene en los cargos de responsabilidad. Victoria Landa, que es la directora del cuerpo, recordó que a la primera promoción de la Policía vasca, en 1982, no pudo presentarse ninguna mujer porque uno de los requisitos de acceso era haber cumplido el servicio militar, la 'mili'. «A partir de la segunda promoción se fue a un sistema de cuotas, es decir que por cada equis número de plazas masculinas se ofrecían equis femeninas. En la tercera promoción, que fue cuando yo entré, hubo 400 plazas para hombres y 60 para mujeres».

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Mercedes Bautista | Fiscal de Menores de Gipuzkoa

«Que se siga usando la frase 'mujer tenías que ser', que escuché hace un par de semanas, nos tiene que hace reflexionar»

El sistema de cuotas estuvo vigente hasta la décima promoción, razón que explica la mayoritaria presencia masculina en la plantilla, sobre todo entre los agentes más veteranos. Landa es la primera mujer que dirige la Er-tzaintza, en donde hay también cuatro comisarias y dos intendentes del sexo femenino en el escalafón superior. «Estoy acostumbrada a desenvolverme en un mundo de hombres», destacó la directora de la Policía vasca, que reconoció que «hemos tardado demasiado» en romper el techo de cristal que había impedido hasta su llegada que una mujer se situase al frente de la Ertzaintza.

Trabajo y maternidad

A la entrenadora del IDK, Azu Muguruza, siempre le ha parecido natural desenvolverse en entornos tradicionalmente dominados por el hombre, como es el caso del deporte profesional. «Soy consciente de que en los banquillos abundan más los entrenadores que las entrenadoras, pero no es una cosa a la que haya dado nunca demasiada importancia. Al principio llamas un poco la atención, como ocurre siempre que llega un entrenador nuevo, pero luego la novedad se pasa».

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Además de ejercer puestos de responsabilidad, las tres participantes en la mesa redonda coinciden también en su papel de madres. A la pregunta de la moderadora sobre si la maternidad había llegado a condicionar su trayectoria profesional, la directora de la Ertzaintza respondió sin rodeos: «No lo hizo porque tenía claro que al acabar mi licencia por maternidad me incorporaría a mi trabajo». Victoria Landa contó que dejó a su hijo de cuatro meses en una guardería para reincorporarse a su puesto, una decisión, reconoció, que le valió algunas críticas femeninas por 'mala madre' en su entorno. «Pero es que entonces era un mundo distinto, ahora mi hijo tiene ya 20 años».

Azu Muguruza | Entrenadora del IDK Euskotren

«Al principio una entrenadora siempre llama un poco la atención, como pasa cuando llega un entrenador nuevo»

Azu Muguruza, madre de dos hijos, admitió que había dejado pasar algunas oportunidades profesionales debido a sus obligaciones familiares. «Pero no lo concibo como una renuncia, simplemente lo haces porque crees que a todo no puedes llegar; tener dos hijos y un marido es una responsabilidad y no he tenido dos hijos para que luego tengan que criarse solos», argumentó la entrenadora, que reconoció también sentirse algo molesta cada vez que en las entrevistas sale a relucir la cuestión de la igualdad. «Al principio me hacía gracia, pero cada vez me cuesta más comprender que lo más importante de mi actividad sea por qué no hay más mujeres entrenando».

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A Muguruza, que compatibiliza su trabajo al frente del equipo de baloncesto con su papel de profesora en una ikastola, tampoco le parece demasiado relevante desde el punto de vista de la igualdad las diferencias que hay entre las cifras de dinero que mueven los deportistas profesionales de uno y otro sexo. «Es evidente que el deporte masculino genera más expectación y por tanto más ingresos que el femenino, así que lo que habría que hacer para ir hacia una equiparación salarial es mejorar en los aspectos deportivos para hacer más atractivo el deporte femenino y conseguir una mayor repercusión».

Las cifras

19%

porcentaje que representan las mujeres en consejos de administración de empresas

Dada su dilatada trayectoria como entrenadora, Muguruza está familiarizada con la gestión de todo tipo de circunstancias entre sus jugadoras, entre ellas la maternidad. «Algunas de las jugadoras que he tenido a mis órdenes han sido madres, son decisiones particulares que adopta cada una», comentó la entrenadora, que se refirió también a una jugadora que se incorporó a la disciplina del equipo a pesar de que la operación de cesárea a la que se había sometido era muy reciente. «Son decisiones particulares y en ese terreno son las jugadoras las que tienen la última palabra», insistió.

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La teniente fiscal, por su parte, reconoció que la maternidad ha condicionado su trayectoria profesional en la medida en que implica un esfuerzo añadido a su jornada laboral. Mercedes Bautista reveló que sus tres hijos «se han criado y educado» en su despacho de la Fiscalía, a donde solía llevarles por las tardes mientras ella ponía al día sus asuntos laborales. La teniente fiscal cifró entre diez y doce años la etapa en la que la mujer debe compatibilizar la crianza de sus hijos con su actividad profesional. En ese tiempo, añadió, lo habitual es que se dejen pasar las oportunidades de acceso a puestos superiores por el «esfuerzo extraordinario» que conlleva compatibilizar ambas cosas.

Vida social

La responsable de la Fiscalía de Menores admitió a título personal que las responsabilidades familiares habían estrechado su vida social y le habían impedido relacionarse todo lo que hubiese querido con sus compañeros de trabajo. «Repercutió en mi vida social y probablemente también en mi carrera en la medida en que si dejas de relacionarte con colegas de tu profesión las oportunidades de que se te abran otras puertas son menores».

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Las cifras

4,9%

horas invierten las mujeres en el cuidado de hijos menores frente a las 3,5 de los hombres

La directora de la Ertzaintza se mostró partidaria de aparcar el término renuncia y sustituirlo por el de adaptación. «Creo que más que de renuncia habría que hablar de adaptación», insistió Victoria Landa, que recordó que las medidas legales que se han introducido hacen cada vez más fácil la tarea de conciliación. «La reducción de jornada es una alternativa a dejar el trabajo porque la opción de la excedencia hace luego muy difícil la reincorporación».

Azu Muguruza también se felicitó por los cambios que han traído consigo medidas como la ampliación de las licencias de paternidad. «Veo ahora a mis sobrinas y hay una gran diferencia con la época en que fui madre por primera vez: las bajas son más largas, las parejas interactúan... Ha habido una gran evolución, sobre todo si recordamos que en la generación de nuestras madres las mujeres no trabajaban y se dedicaban al hogar».

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