El movimiento feminista llama a volver a llenar las calles el 8 de marzo para «cambiarlo todo»

Los movimientos feministas ya calientan motores para celebrar diversas movilizaciones de cara al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, una jornada reivindicativa en la que confían en volver a «llenar las calles» con manifestaciones multitudinarias que reivindiquen un cambio en el actual sistema para lograr una igualdad real entre hombres y mujeres. Euskal Herriko Mugimendu Feminista fue ayer el primero en anunciar sus movilizaciones, que en el caso de Donostia partirá a las 18.30 horas desde el túnel del Antiguo. Aunque este movimiento avanzó que habrá «un sinfín de convocatorias» en todos los pueblos y comarcas de Euskadi.

«Queremos quemar este sistema heteropatriarcal, capitalista, racista, capacitista que nos oprime, nos agrede y nos mata cada día», aseguró Euskal Herriko Mugimendu Feminista en un comunicado leído ayer en una comparecencia pública en Pamplona. «Queremos quemar todo para cambiarlo todo y construir un mundo que merezca ser vivido», agregaron. Bajo el lema 'Fuego al sistema que nos oprime, el movimiento feminista es nuestra llama', este colectivo reivindica que «el feminismo es el camino» para romper inercias y considera «necesario» que las mujeres «nos organicemos».

Denunciaron que la sociedad actual «impulsa el individualismo», pero defendieron que el feminismo debe basarse en «el trabajo desde lo colectivo» para lograr sus objetivos. A juicio de este movimiento, «la revolución feminista exige politizar la vida, utilizar el día a día como espacio de lucha». A su juicio, «el conflicto es necesario para acabar con este sistema que nos ahoga, que no nos deja respirar».

Euskal Herriko Mugimendu Feminista se mostró muy crítico con el actual modelo de sociedad y denunció, por ejemplo, que «el modelo actual de cuidados y trabajos del hogar se sustenta en la sobreexplotación de las mujeres y, en especial, de las mujeres migrantes», cuando ha quedado «patente» en estos dos años de pandemia que las mujeres son «imprescindibles para el sostenimiento de la vida». Por ello, exigen un sistema integral público de cuidados gratuito y universal. También apuntan que «no aceptamos las fronteras, ni los discursos de odio y xenófobos, ni las políticas racistas».

Este movimiento feminista llama a «apoyarnos las unas a las otras» bajo el argumento de que «juntas somos imparables». Y advierte que para «ocupar esa centralidad tenemos que cambiar las estructuras y las relaciones de poder».

Una de las principales reivindicaciones del próximo 8 de marzo será la lucha contra la brecha salarial entre hombres y mujeres, una cuestión ante la que Euskal Herriko Mugimendu Feminista también se pronunció ayer al exigir «empleos dignos, acabar con la brecha salarial y con la temporalidad, así como pensiones de calidad» para todas las personas.

El comunicado concluía con un llamamiento a «engrasar la maquinaria. No nos quedemos en este día, organicémonos para cambiar todo y seguir llenando las calles hasta que todas seamos libres».

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