1965 | Nuevo edificio para Correos
La delegación de la calle Andia/Garibai se trasladó hasta las actuales dependencias de la calle Urdaneta
Tal día como el de hoy, el año 1965, la Administración Principal de Correos de San Sebastián publicaba el siguiente aviso: «Se pone en conocimiento ... del público que a partir de hoy, 28 de septiembre, los servicios de Correos y Telégrafos se realizarán en el edificio de Urdaneta».
Nueve años antes, en 1956, el actor Curd Jürgens ya había interpretado en la película 'El correo del zar', dirigida por Carmine Gallone, las andanzas y peripecias que Julio Verne imaginó para quienes tenían como misión el transportar correspondencia oficial o privada, así como recados, cartería o comunicaciones.
Sin que se conozcan tamañas aventuras, la historia del correo en San Sebastián, hasta llegar a nuestros días, también conoció sus más y sus menos cuando en el siglo XVI, en 1581 para ser más exactos, el donostiarra Juan de Argarate tuvo a bien acudir al Concejo (Ayuntamiento) exponiendo lo que consideraba una anomalía.
Resultaba que no pasando por San Sebastián el Camino Real, para enviar una carta era necesario acercarse a la Posta de Hernani o Astigarraga, Pasaia o Errenteria, pues el 'cartero' no llegaba hasta la ciudad.
Para ello se solicitaron los servicios de Juan de Idiáquez (secretario y consejero de Felipe II) para que influyera ante el Correo Mayor del Reino, Juan de Tarsis, quien nombró a Juan Arbelaiz Correo Mayor de Irun-Uranzu. Cierto que el nombramiento tuvo su aquel, porque era de Irun y se hubiera preferido un donostiarra, pero se le aceptó a cambio de prometer que «no molestaría, quitaría o estorbaría» a quienes enviaran cartas desde San Sebastián.
Como el anteriormente citado correo del zar, a pie, a caballo o en carromato, cruzando la Puerta de Tierra y por la calle Narrica, las diligencias llegaban hasta la Posta cercana a San Vicente, cuyo buzón, en piedra, todavía puede verse en una de las fachadas próximas al atrio.
Tras distintas ubicaciones a lo largo del tiempo, el 17 de julio de 1911 se autorizó al director general de Correos y Telégrafos para convenir con el Ayuntamiento sobre el destino del solar ubicado entre las calles Andia y Garibai, para la apertura de la delegación de Correos.
En el siglo XVI, Juan de Argárate solicitó abrir la primera oficina de Posta o Correos en San Sebastiána
Eran años de grandes permutas y compras de terrenos, pagados los unos con la venta de los otros. El Palacio Provincial, el Gobierno Civil y el Instituto, trasladado a la calle Urdaneta, ya eran una realidad, y con las 400.000 pesetas obtenidas por la venta del Instituto se construyó el Palacio de Justicia en la calle San Martín. La Fábrica de Tabacos (hoy Kutxabank) fue trasladada a terrenos de Atocha y quedaba la esquina que se dedicaría a Correos.
El año 1950, el presidente de la Caja de Ahorros Provincial informó de que el director general de Correos había tratado con la Diputación la compra del edificio de Correos. La Caja de Ahorros cedería al Ayuntamiento sus propiedades de Ulia y el municipio cedería a la caja el edificio de la Escuela de Artes y Oficios, para que dicha entidad de ahorro y el ministerio de la Gobernación pudieran trocarse solares entre sí, es decir: que la escuela pasara al Estado para instalar Correos en su solar de la calle Urdaneta, y con el edificio de Garibai se ampliara la sede de la entidad de ahorro.
Y así llegamos al día de hoy del año 1965. Todo se hizo nuevo, «con nobles materiales, con calidad y amplitud, de manera que puede decirse que hoy tenemos la mejor casa de Correos y Telégrafos de las provincias vecinas». Contaba con relojes eléctricos y télex al servicio de los usuarios. Manipulaba más de cien mil cartas al día.
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