1964 | Falló la nueva iluminación de la bahía
Miles de personas de noche alrededor de la bahía de La Concha. En el centro de sus aguas, el yate 'Azor' con el dictador Franco ... a bordo. Va a encenderse con máxima solemnidad la nueva iluminación de la bahía. Pero, en ese momento de alta expectación, algo falla... En la calle de la Memoria de este viernes recordamos un episodio producido hace sesenta años y que unió la grandilocuencia de las grandes ocasiones con la chapuza del día a día.
Antaño, solía aprovecharse la estancia veraniega de Francisco Franco para que protagonizara alguna inauguración. El 14 de agosto de 1964 fue el encendido de la nueva iluminación que alumbraba de noche tanto la playa como los perfiles de la bahía: Igeldo, la isla Santa Clara y Urgull.
La crónica de DV que apareció tal día como hoy, el 16-VIII-1964, empezaba en plan triunfal (aunque pronto llegaría el chasco, ya verán)...
1964
Ante los ojos de miles de donostiarras y visitantes, y de Franco desde el 'Azor', se encendió antes de los fuegos artificiales el nuevo alumbrado dela bahía. «La iluminación de Igueldo duró sólo unos segundos: avería de Iberduero»
«Un '¡Oooooh!' mayúsculo y lleno de admiraciones se escapó de la garganta de los millares de personas que rodeaban el impresionante escenario de la Concha cuando, tras la brillante serie de fuegos artificiales, se encendieron los focos que iluminaban la playa».
«Y en el centro de la bahía, el yate 'Azor' iluminado; el Caudillo, acompañado de su esposa y nietos, presenciaba desde él el espectáculo. La presencia de Franco a su regreso por las calles donostiarras fue acogida con cariñosas muestras de adhesión».
Sí, seguíamos en pleno franquismo y la jerga tenía que ser aquella. Primero había que ensalzarlo todo...
'Playa de Europa'
Sin embargo, el anónimo redactor de aquel texto de hace seis décadas no podía morderse la lengua y pasaba a referirse a la chapucilla, «el fallo técnico»...
«El orden previsto para la iluminación era: tras las lamparillas, iluminación de la isla, de Urgull y de Igueldo». Pero ocurrió algo inoportuno...
«La iluminación de Igueldo duró sólo unos segundos: avería de Iberduero con fallo en el transformador, en la acometida de alta tensión; se había planeado que una vez que estuvieran los montes iluminados, se apagaría la iluminación de Urgull para que comenzaran los fuegos; como Igueldo no se encendía, los encargados de apagar Urgull no lo apagaban, y los encargados de comenzar los fuegos no prendían las mechas. Palmas de tango y nerviosismo colectivo. Pero esa es la explicación».
¿Se comentaría algo en el 'Azor'? En el periódico intentaban quitar hierro al chafe y hasta terminaban, no sabemos si con ironía, refiriéndose a «la satisfacción por la obra realizada». Antes, reconocían que «será el lunes o martes cuando la iluminación de la bahía brillará completa; ayer no estaban iluminados ni el Alto de Miraconcha ni Igueldo. Nuevos alicientes para darse una vuelta por la Concha en una de esas deliciosas noches donostiarras».
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