1945 | Doce mesas petitorias y «bellas señoritas»
La 'Fiesta de la Banderita' movilizaba a las damas donostiarras para recaudar fondos con destino a la Cruz Roja en Guipúzcoa. En una mesa de la Avenida, «la baronesa de Benasque entregó un cheque de tres mil pesetas»
Se le conocía como 'Fiesta de la Banderita' a la cuestación que cada año se organizaba para recaudar fondos para la Cruz Roja local. En ... los años 40, se solía hacer el día de Santiago.
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La 'Fiesta de la Banderita' se hacía notar en San Sebastián. A lo largo de la ciudad se instalaban doce mesas petitorias con el anagrama de la Cruz Roja, en las que se sentaban destacadas damas de la época. Las más jovencitas, las señoritas, estaban de pie y abordaban a los viandantes prendiéndoles en el pecho la cruz roja a cambio de que fueran llenando las huchas.
En vísperas del día de Santiago de 1945, DV publicó ¡en primera página! la relación con la ubicación de las doce mesas petitorias y sus presidentas. Todo un repaso a las damas de la alta sociedad implicadas en obras de caridad...
«Primera: En la Avenida de España, 9, presidida por doña Luisa Lizarriturry de Rezola. Segunda: En la Avenida de España, 38, presidida por doña María Luisa Rezola de Vivanco. Tercera: En el pórtico del Buen Pastor, presidida por doña Vicenta Olazábal de Urquijo».
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«Cuarta: En Miracruz, 28, presidida por doña María Londaiz de Gaytán de Ayala. Quinta: En la Plaza de Vasconia, 1, presidida por doña Carmen Lizarriturry, viuda de Harriet. Sexta: En la Perla, presidida por la señorita Emilia Bessón».
«Séptima: En Miramar, presidida por la señora baronesa de Satrústegui. Octava: En Matía, 7, presidida por la Superiora del Hospital de la Cruz Roja. Novena: En Garibay, 38, presidida por la señorita Blanquita Eizaguirre».
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«Décima: Frente al Gran Casino, presidida por doña Luisa Serrano, viuda de Brunet. Undécima: En el pórtico de Santa María, presidida por doña Concepción Aguado de Martínez Ubago. Duodécima: En la Alameda, 1, presidida por la señorita Carmen Resines».
«Celo y entusiasmo»
«En las mesas petitorias se recibieron donativos de todas nuestras autoridades, entidades y personalidades. En la mesa instalada en la Avenida, que presidía la señora de Rezola, la baronesa de Benasque entregó un cheque de tres mil pesetas. En todas las mesas, el secretario general del Gobierno Civil hizo en nombre del gobernador, barón de Benasque, importantes entregas».
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«Nadie dejaba de ostentar el emblema y muchísimas personas lucían varios prendidos. No fueron pocos los que se dejaron 'acribillar' a gusto. Aunque no se conoce todavía el resultado exacto de la cuestación, los cálculos son de que la cifra recaudada será cuantiosa».
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