ELA y LAB hacen frente común para la renovación del convenio de residencias

ELA y LAB retoman las protestas por la renovación del convenio de las residencias de Gipuzkoa. Ambos sindicatos han llegado a un acuerdo para manifestarse juntos el próximo martes, día en el que han convocado una huelga de 24 horas en el sector. Así lo anunciaron ayer coincidiendo con el Día Internacional de las Personas de Edad, después de una concentración frente a la Diputación de Gipuzkoa, en Donostia.

El objetivo de la manifestación, que saldrá a las 11.00 horas desde la plaza de Gipuzkoa y está promovida por los propios sindicatos, Gipuzkoako Senideak e Irauli Zaintza y apoyada por el colectivo Duintasuna, es «reclamar unas condiciones de trabajo dignas».

Pese a «lo duro» que ha sido la pandemia, denunciaron, «la Diputación de Gipuzkoa y las empresas no han dado una respuesta adecuada al sector. Las residencias están peor que antes. La falta de personal habitual es más notable que nunca por el aumento de cargas de trabajo que ha supuesto la reestructuración de los centros», por lo que hicieron un llamamiento a la ciudadanía para «sumarse» a la protesta.

Ese mismo día, las trabajadoras de las residencias pararán al comienzo del primer turno y no retomarán sus quehaceres hasta que finalice el último turno de la noche con la idea de alcanzar un convenio sectorial a nivel guipuzcoano que contemple, entre otras cosas, «incrementos salariales, compensación de festivos, contrataciones y la reducción de jornada efectiva de trabajo». Así como que «ofrezca las suficientes garantías de aplicación».

LAB, en un comunicado, se lamentó que en estos momentos se apueste «claramente» por un modelo de «cuidados privados» en el que «la calidad asistencial pivota en las precarias condiciones laborales» de un sector «totalmente feminizado, en el que la salud laboral brilla por su ausencia».

Hasta este momento los intentos para alcanzar un acuerdo respecto al convenio no han tenido éxito, después de 243 días de paro hasta el pasado 13 de marzo. Patronales y sindicatos llevan tres años sin alcanzar un acuerdo, con las negociaciones rotas el pasado mes de enero. Las patronales pactaron hace ya un año un acuerdo parcial de retribuciones con el sindicato UGT, minoritario en el sector, que se tradujo en un aumento de sueldo para el conjunto de la plantilla compuesta por 5.000 trabajadores, en su mayoría mujeres. Sin embargo, este pacto enredó aún más la situación y no ha desembocado en un convenio sectorial.

La Plataforma de Asociaciones de Mayores y Pensionistas de Gipuzko (PAMPG) también pidió ayer un cambio en el modelo de cuidados, apostando por un servicio público tanto en domicilios como en residencias. Después del «enorme daño» que ha causado la pandemia a «los derechos de los mayores», pidieron que se garantice que este colectivo, considerado como el más vulnerable de esta crisis, un «vida digna».

En el otro lado de la balanza, el Covid-19 ha «revalorizado la importancia de unas instituciones públicas de bienestar que las empresas privadas son incapaces de sustituir», según PAMPG. Esto conlleva, insistieron, reconocer la necesidad de las pensiones públicas y las exigencias de «blindar» el sistema público de pensiones y garantizar una prestación mínima de 1.080 euros.

Las pensiones, la supresión de la brecha en los salarios, la salud y los cuidados juegan un papel «prioritario» para «preservar» la vida de los mayores, pero también existen otros aspectos con influencia directa en su estado, como la «erradicación de la discriminación o el maltrato», insistieron.