«Levantar a una persona dependiente pesa por dos y nuestra espalda lo nota»
La cuidadora Maite Martín ha participado en un programa de 12 semanas de ejercicio para rebajar el dolor lumbar, que padece la mayoría de estos trabajadores
Los brazos de Maite Martín están acostumbrados a levantar entre 70 y 80 kilos de peso a diario. Trabaja con personas grandes dependientes, «que no se pueden mover» y requieren de sus cuidados «para casi todo»:levantarles de la cama cada mañana, ducharles, cambiarles el pañal, darles de comer... Al final del día, su cuerpo acaba molido, al igual que el de muchas otras trabajadoras de esta residencia, Caser Residencial Betharram en Hondarribia.
¿Pero quién cuida al cuidador? ¿Cómo cuidar a las personas cuidadoras? Es lo que se preguntaron los miembros del equipo de investigación Ageing On de la UPV/EHU, Ander Espin y Ana Rodríguez. Después de un estudio realizado durante varios años con más de 200 personas cuidadoras para ver qué problemas tenían y cómo podían ayudarles han probado un programa de 12 semanas de ejercicio físico, supervisado, en diferentes centros guipuzcoanos que ha demostrado cómo el dolor lumbar –que tiene una alta prevalencia entre estos trabajadores– «ha disminuido, además de observarse mejoras también en el ámbito psicoafectivo, ya que se ha reducido el riesgo de depresión y se ha rebajado el uso de medicamentos hipnóticos y ansiolíticos, lo que demuestra la importancia de la práctica continuada de ejercicio», según explican los investigadores de este estudio.
Cuando la donostiarra Maite Martín supo que existía este programa, que se ofrecía en la misma residencia, no dudó en apuntarse. «Me pareció súper buena idea, porque la espalda, los brazos y los hombros se cargan mucho y a mi edad, que tengo 50 años, pues se empieza a notar, porque al final es como levantar un peso muerto, ellos por desgracia no te pueden ayudar nada y los momentos con la grúa requieren de mucho esfuerzo . Yo suelo ir al masajista e intento estar lo más ágil posible pero estos ejercicios me han venido genial para seguir un día y otro y otro», comenta.
Así, durante tres jornadas a la semana, esta cuidadora ha realizado ejercicios de fuerza sencillos e individualizados, con peso corporal y gomas elásticas. «No os podéis imaginar lo bien que nos viene realizar este tipo de estiramientos; aquí se lesiona un montón de gente», afirma.
Al mismo tiempo destaca la «importancia» de que el cuidador también se cuide, tanto a nivel mental como físico. «Es fundamental. Para sacar este tipo de trabajos adelante, si tú no te cuidas, vas a cuidar mal», destaca.