Juzgan a una banda que abastecía de heroína a Euskadi desde Holanda

La investigación que dio fruto a estos arrestos comenzó en noviembre de 2019, cuando la unidad de drogas y crimen organizado de la brigada provincial de la Policía Judicial de Bilbao inició una investigación contra dos hombres de nacionalidad marroquí y residentes en la localidad vizcaína de Trapagaran, ya que tenían fundadas sospechas de que pertenecían a un entramado internacional dedicado a abastecer de heroína y anfetamina a Euskadi desde Holanda, en concreto desde Rotterdam y Amberes, ciudades conocidas como 'la fábrica de drogas de todo Europa', explican desde la Policía Nacional. Uno de los varones era el encargado de dirigir las operaciones en España y el segundo actuaba como su subordinado.

Según sostiene el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso este periódico, los dos hombres acordaban con sus colaboradores holandeses el transporte periódico de heroína y otras drogas a España utilizando camiones de gran tonelaje, que disponían de autorización para el transporte internacional de mercancías. El transporte y el reparto de la droga lo realizaban colaboradores ocasionales, reclutados por el cabecilla. Este, no obstante, apenas mantenía contacto con ellos, para evitar de esa manera que le relacionasen con el producto final elaborado o con su venta al por menor.

Con los conductores de los camiones establecían unas normas de seguridad para evitar controles policiales, así como un sistema de comunicación propio, en el que limitaban el contenido de los mensajes que se enviaban a signos y letras con un significado convenido pero que era indescifrable para otras personas.

Así, el 14 de enero de 2020 se organizó uno de estos transportes desde Holanda, en un tráiler conducido por dos hombres, que quedaron con el cabecilla de la trama y su subordinado en una estación de servicio de la AP-1 en Eskoriatza. Una vez allí, se reunieron en una zona apartada del aparcamiento para el intercambio de varios paquetes de droga, momento en el que intervinieron varios agentes de la Policía Nacional que estaban observando sus movimientos en las inmediaciones.

Los cuatro individuos fueron detenidos y la Policía incautó cuatro paquetes con un peso neto de 1.972,012 gramos, que tras su análisis se descubrió que era heroína con una pureza de un 52,8%, que habría alcanzado en el mercado ilícito un precio total de 199.948,27 euros. Asimismo, en la cabina del camión hallaron 4.760 euros, parte del pago que iban a percibir los dos conductores por sus servicios.

La Fiscalía considera que los cuatro acusados son autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas que causan grave daño a la salud y de otro delito de integración en grupo criminal, y pide para cada uno de ellos imponer siete años y seis meses de cárcel por el primero de los delitos y un año y tres meses por el segundo. Asimismo, solicita que el cabecilla, en situación irregular en España, sea expulsado del país una vez que cumpla tres cuartas partes de su condena y que se prohíba su entrada en territorio español durante diez años.