«Es un poco tentador el hecho de poder ganar dinero por la cara»
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Los jóvenes juegan por la presión de su grupo de iguales, por el deseo de ganar dinero y por conformidad con los roles de su géneroAdemás de la fotografía sobre los hábitos de juego de los jóvenes guipuzcoanos que ofrecen las cifras, el informe también recoge entrevistas y testimonios ... de algunos adolescentes, e incluso de sus docentes, que reflejan la parte más real de las razones que les llevan a participar y de cómo se desenvuelven en este ámbito. Son tres los motivos por los que se inician en el juego: la adecuación a su grupo de iguales, el deseo de ganar dinero y la conformidad con los roles de género.
Los chavales juegan en grupo y lo hacen de manera presencial, en casas de apuestas o casinos, y si son menores a través de máquinas, en las que no tienen que presentar su DNI. «Desde los 15 ya entraban colándose como podían a las máquinas de Reta, y de ahí hasta ahora, con 22. Lo hace tu hermano mayor, tu amigo de un año más, y entonces tu le sigues al bar y participas. Es algo que casi se pasa entre un colega a otro, de los mayores a los pequeños», asegura uno de los jóvenes encuestados.
La tentación de poder ganar dinero apostando pequeñas cantidades es otro gran reclamo para ellos. «Es un poco tentador el hecho de poder ganar dinero por la cara. Yo pensaba, echar un euro y ganar 100, ¡fuah!», exclama un chaval de 17 años. La tercera razón tiene que ver con los roles de género. «Cuando voy a la ruleta con mis amigos es solo chicos, nunca he visto ninguna chica», señala uno de los chavales. «Las chicas se enfadan con nosotros, porque dicen que somos unos ludópatas, que eso es perder dinero», asegura otro. «Si ganan se creen mejores», dicen ellas. El deporte está estrechamente ligado al juego entre jóvenes, y la propia práctica deportiva sigue siendo mayoritariamente masculina. «Ellos piensan que controlan mucho de fútbol y creo que piensan que pueden ganar dinero con ello. Igual meten 5 euros, sacan y 20 y con eso se pagan la farra», explica un profesor.
Las criptomonedas
Sobre el volumen de gasto en juegos de azar, una joven de 24 años entrevistada apunta a que hay muchos adolescentes que desconocen los problemas que supone para algunas personas. «Fliparían, porque no son diez euros, es que hay mucha gente que mete 100 pensando que les van a pagar 500. Es una cantidad muy grande».
Más allá de los juegos tradicionales, el estudio refleja el especial interés de los jóvenes en las criptomonedas como forma de inversión compleja pero efectiva para ganar dinero rápidamente. Quienes poseen un cierto hábito de juego esperan el momento para aprovecharse de su potencial, mientras que quienes recelan de ellas las describen como excesivamente arriesgadas. «Tengo amigos que invierten en acciones y ganan su pasta, yo no tengo ni idea, pero me dicen: 'tienes que unirte', pero yo no estoy tan informada», señala una chica de 20 años.
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