Juan Calparsoro
Asume la inquietud social ante los datos de criminalidad, pero defiende las leyes y recuerda que ya hay unas penas altas y las cárceles están repletas
Con el ojo clínico que conceden sus 40 años como fiscal, Juan Calparsoro desgrana la actividad en la Fiscalía de Gipuzkoa. Considera que la labor ... es buena aunque se exige afinar aún más la respuesta en violencia de género y muestra su sensibilidad por la seguridad vial.
Publicidad
- La Fiscalía de Gipuzkoa acaba de hacer pública su memoria anual. ¿Le ha sorprendido algo?
- No. Más allá de que puntualmente haya ciertos tipos de delitos que hayan podido incrementarse, mantiene la línea de otros años y quizás sí se percibe un incremento de la delincuencia en algunos datos. Pero, la realidad delictiva, como bien se sabe, tiene una zona oscura, que se desconoce. Porque lo que llega a la Fiscalía y a los juzgados, es una parte mínima de los delitos que ocurren.
- ¿Esa zona oscura es grande?
- La idea es que ese índice sea cada vez más pequeño, que se llegue a más de lo que se comete. Pero es una parte de la realidad social y hay que estar ahí.
- ¿Hay mayor inseguridad?
- Al final son percepciones y luego están los datos objetivos. Yo hablo con las fuerzas de seguridad y me hablan de que han aumentado clarísimamente las detenciones de Ertzaintza y Policía Municipal. Hay más detenidos, luego hay más delitos aunque también, probablemente, más eficacia policial. Porque tampoco entiendo que obedezca a un incremento de la inseguridad. Yo creo que forma parte quizás de la evolución de la propia sociedad: hay errores y disfunciones, pero las instituciones somos cada vez más eficaces. En nuestra administración, que es la justicia y la seguridad, se trabaja mejor, lo que repercute en una mayor eficacia policial y en la persecución del delito.
Publicidad
- (...)
- También es verdad que las leyes cambian y eso supone que hechos que antes no eran delictivos o se consideraban de menor entidad, ahora tengan una consideración de más gravedad. Eso es clarísimo, por ejemplo, en el ámbito de la violencia de género. Ahora se califica como grave o menos grave lo que antes no era leve. Lo mismo con los delitos contra la libertad sexual, las agresiones sexuales: los cambios legislativos suponen un aumento no de los hechos, sino de la consideración delictiva de los hechos que antes quedaban en un terreno que igual no se denunciaba, etc. Eso también supone un incremento. La sociedad avanza y es más sensible a ciertos valores, a ciertos bienes que antes no se valoraban de la misma manera. Se protege más a la mujer, a la libertad, la integridad y el honor, la dignidad de las personas, etc. Creo que es importante decir esto, porque a veces el mensaje de que 'se incrementa la delincuencia o suben los delitos' puede generar cierta alarma.
- La alarma social quizá se deba más a hurtos, robos con fuerza...
- Es verdad que los hurtos de teléfono móvil, por ejemplo, están a orden del día. Se roban muchísimos teléfonos móviles, etc.
- En esa protección a la mujer, la memoria fiscal apunta que ni la ley del 'solo sí es sí' ni las campañas de sensibilización están amortiguando esta violencia.
Publicidad
- Igual es también porque hechos que antes no eran delitos, ahora sí lo son. Más allá de la polémica que hubo sobre si se modificaron las penas, creo que la ley está suficientemente regulada. Es verdad que hay muchos delitos contra la libertad sexual, muchísimos.
- Desde el viernes esta actividad ha recaído en los juzgados de violencia de género, que precisamente no estaban sin trabajo.
- Efectivamente, aparte de lo que ya asumían, van a tener que asumir los delitos contra la libertad sexual en los que la víctima sea una mujer, y todos los delitos de trata y explotación en los que haya al menos una mujer, que son el 99%, que hasta ahora lo llevaban los juzgados de instrucción. Es normal que hubiera protestas, porque puede haber un colapso.
Publicidad
- En general, la mayoría de juzgados están saturados. ¿Se necesitarían más en Gipuzkoa?
- Unos más que otros, pero están bastante saturados sí. En Donostia veo imprescindibles tres juzgados más: un segundo de violencia sobre la mujer, otro de primera instancia y uno más de instrucción. Pero no depende de mí.
- ¿Y en el resto de Gipuzkoa?
- Sobre todo uno más en Irun, donde hay cinco. En Tolosa y Bergara hay cuatro en cada partido judicial y en Eibar y Azpeitia, dos, y creo que están mejor que en Irun. En la Audiencia Provincial hay un retraso importante, sobre todo en la Sección Segunda, que es la civil, donde el retraso es de dos años. Luego hay juzgados que funcionan mejor que otros, igual que hay jueces que funcionan mejor que otros. Pero no depende de mí sino del ministerio, y los recursos públicos no son ilimitados.
Publicidad
- Se ha anunciado un noveno juzgado de primera instancia para este año en Donostia.
- Sí, pero de momento no tenemos noticia al respecto.
- ¿En Irun se acusa el efecto de la muga y su mayor trasiego?
- Sí que se nota, porque hay más movimiento de gente que en otras ciudades, pero sobre todo percibo más temas relacionados con la violencia y la intimidación.
-¿Es lenta la justicia?
- Las cosas requieren su tiempo, pero en general la justicia es lenta, sí. Más de lo que nos gustaría a todos. Yo llevo 40 años como fiscal, empecé aquí en Donostia, y antes era mucho peor. Ahora tenemos buenos profesionales: jueces, abogados, fiscales, funcionarios... También contamos con el expediente digital, que facilita el trabajo. Pero bueno, hay colapsos y hay actuaciones individuales de ciertas personas que son un agujero y no hay modo de moverlo. Supongo que algún día alguien tomará una decisión.
Noticia Patrocinada
- Para agilizar la justicia, ¿sería partidario de que el fiscal sea instructor de los casos y haya un juez de garantías?
-Sería lo ideal. Yo soy partidario de que la Fiscalía asuma la instrucción. Hay cierto consenso en ello, pero lo veo complicado.
«Hay más delitos pero no obedece a un aumento de la inseguridad sino a la evolución social y a unas instituciones más eficaces»
«Hay colapsos y acciones individuales que son un agujero y no hay modo de moverlo; algún día alguien tomará una decisión»
- ¿Por qué si hay consenso?
- Porque hay cierto recelo hacia la Fiscalía. Al final, el fiscal general es designado por el Gobierno y se considera que la independencia de los jueces es mayor en ciertas investigaciones. Pero esto se podría solucionar mediante unos mecanismos que preserven la independencia del fiscal. En la mayor parte de los países son los fiscales los que hacen la instrucción.
Publicidad
- Un debate que está en la calle es el de los delincuentes multirreincidentes, y hasta los alcaldes de Donostia y Bilbao han pedido endurecer las leyes.
- Creo que no es cuestión de endurecer la ley, sino de aplicarla. A veces cuesta imponer las penas tal como están previstas. Sí pueden tener razón los que opinan que quizás no se persigue o no se aplica con suficiente rapidez, pero ya hay penas bastantes altas, pero hay que aplicarlas bien.
«Veo imprescindible en Donostia tres juzgados más -violencia sobre la mujer, instrucción y primera instancia-, y otro en Irun»
«Proteger a la mujer no es elevar penas, porque a veces son hasta demasiado altas; hay que ser proporcional al delito»
- ¿Se aplican mal?
- A veces no se llevan bien los asuntos a los juzgados, bien porque el tema no se vea con la debida sensibilidad. Es que luego hay que respetar muchos derechos, el investigable tiene derechos y también hay que buscar la reinserción. Son muchos elementos que hay que saber encajar y yo comprendo que los políticos o los responsables públicos tienen su función y tienen que responder ante la sociedad de lo que les compete y nosotros tenemos la nuestra.
Publicidad
- ¿Que un delincuente común sea detenido tres veces en una semana puede llevar a pensar que entra por una puerta y sale por otra?
- Es algo que siempre he escuchado. Habrá casos que sí pueda ocurrir, pero no se puede meter en la cárcel a cualquiera. Para que se acuerde una prisión provisional deben concurrir muchos motivos: que haya riesgo de reiteración delictiva, de fuga... Entiendo que genera frustración a la policía, pero generalmente son delitos menos graves. Hay que entender también al juez y al fiscal, que no podemos meter en la cárcel por temas menores aunque generen alarma.
- (...)
- Las cárceles vascas están saturadas como nunca. No sé el motivo si es porque antes los presos se repartían entre otras cárceles y ahora que Euskadi tiene las competencias se quedan aquí. Pero en Martutene no dan abasto, y no con presos de otros tribunales, sino de aquí. Está antigua y está pidiendo que se abra Zubieta, aunque como centro penitenciario tiene bastantes ventajas a nivel de convivencia entre presos y personal. Por tamaño, permite un trato más humano y cercano y además cerca de la ciudad. Sé que hay quejas de saturación y no sé si Zubieta se quedará pequeña a este paso.
Publicidad
«Las cárceles vascas están saturadas como nunca; Martutene está pidiendo abrir Zubieta, que no sé si será pequeña a este paso»
- A esta actividad que vemos, se suma la que casi no se, los delitos informáticos, que van en auge.
- Lo de los delitos informáticos es un mundo inabarcable, porque el delincuente puede cometer casi todo el elenco delictivo: no solo delitos patrimoniales, sino contra la libertad sexual, violencia de género, delitos incluso contra la vida... Desde cualquier país del mundo te suplantan la identidad, te estafan... Afortunadamente, la policía y las fuerzas van mejorando los medios de investigación, y también se consigue detener a gente. Los fiscales de delitos informáticos tienen muchísimo trabajo. Hay que prevenir estos delitos con formación, pero es verdad que personas formadas como incluso compañeros fiscales han sido víctimas de estas informáticas. Es algo que está a la orden del día.
- En su memoria, se alerta de casos en los que los delincuentes son menores de edad.
- Claro, a veces son menores. Es que ellos se han formado en este mundo, un mundo que tiene muchos riesgos y, aunque está ahí, siempre digo que a mí no me parece el mundo real. Es como las redes sociales, el WhatsApp. Hay gente que se cree que puede decir lo que quiera en un grupo. Una cosa es que lo digas en el grupo que compartes con tus padres y hermanos, pero en un grupo más amplio, lo que dices puede suponer un delito si amenazas, difamas o dices algo falso de alguien. Algo que no harías público en un periódico, tampoco lo puedes hacer en un grupo de WhatsApp.
Publicidad
- ¿Qué objetivos se marca a corto y medio plazo?
- Hay dos materias que personalmente me preocupan más. Una es la seguridad vial, que es el delito estrella porque tenemos bastantes y desgraciadamente tiene consecuencias muchas veces irreversibles y fatales; no genera una alarma social como la inseguridad ciudadana o los robos con violencia, pero a mí la delincuencia vial me genera mucha inseguridad porque todos podemos ser víctimas. Y la otra es la violencia de género, algo en lo que podemos profundizar: intentamos dar buenas respuestas, se está haciendo un muy buen trabajo pero aún hay personas que mueren, la última el año pasado en Pasaia, un caso en el que había habido algunas denuncias previas. Luchar contra la violencia de género no significa el pedir más penas, porque a veces son hasta demasiado altas. No es cuestión de pedir 20 años como si se hubiera matado, sino de ser proporcional al delito. Pero podemos avanzar en la respuesta.
- ¿Son suficientes 30 fiscales para cubrir todo Gipuzkoa?
- Claro que necesitamos más juzgados y más fiscales, pero con los 30 que somos no estamos tan mal. Pero la Fiscalía abarca tantos temas en el ámbito penal y en el civil... Están los derechos de familia, la protección al menor, las discapacidades, y debemos dar una respuesta a la altura de lo que merece una sociedad avanzada como la nuestra. Afortunadamente desapareció el terrorismo que lo contaminaba todo, y ahora vivimos en una sociedad con buenos servicios públicos. La justicia debe ser igual que la sanidad: si cuando uno se pone enfermo quiere que el médico le atienda bien, si te roban o te separas y vas a un juzgado quieres que te solucionen el problema.
«Un menor de 14 años que hace un delito merece más una protección que reforma»
El fiscal jefe de Gipuzkoa analiza los delitos con implicación de menores, sobre los que la Fiscalía advierte en su memoria recién publicada.
- En 2024 hubo 27 denuncias de violencia de género en el ámbito de menores, casi el triple que en 2023. Un dato preocupante...
- Es llamativo, sí. Quizá puede darse una falta de control, de pedagogía, de formación... de muchas cosas. Habría que incidir sobre todo en el respeto entre todos.
- Un tercio de esos 27 casos no se han judicializado porque eran menores de 14 años y por tanto inimputables. Es inquietante...
- Hombre, sí. Porque cuanto más jóvenes son, más te preocupas. La ley prevé que se puedan enjuiciar hechos delictivos que haya cometido un menor a partir de 14 años. Si es menor de 14, merece más una protección que una reforma. Ese tercio de casos inimputables es preocupante pero no irreparable porque cuanto más jóvenes son más posibilidad de reforma tienen, de mejorar y corregir. A veces son temas de menor gravedad, pero están ahí y generan daños y perjuicios a las víctimas.
- La Fiscalía achaca en parte estos delitos o el acoso escolar al mal y temprano uso del móvil.
- Así es. Porque a través del móvil acceden a un mundo tecnológico que es una fuente delictiva. El móvil facilita la comunicación, pero al mismo tiempo genera muchos riesgos. Hay que estar bien formado para distinguir lo que puede ser una estafa o cualquier otro delito de lo que no. Y cuanto más joven es alguien, más vulnerable es. Por eso es tan importante que desde todos los ámbitos, educativos, familiar, social, se incida en esto, en saber aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías, pero al mismo tiempo saber poner límites.
- Los chavales de hoy acceden a todo, a las drogas o al sexo, mucho antes que hace dos décadas. ¿Se valora la opción de adelantar también la edad punible?
- No. Yo creo que está bien que sea los 14 años y no percibo otra opinión a mi alrededor. Se requieren unos márgenes donde todavía la persona se está formando. Cuando un chaval de 13 años comete un delito, ahí como sociedad estamos fallando con ese chaval. Porque él igual tiene a sus padres separados, pasa mucho tiempo solo en casa y al final su mundo es internet. A nadie hace gracia que te insulten, pero llamarte fofo o gorda en redes sociales es muy dañino. La legislación ya ha cambiado en todos los ámbitos, por ejemplo, la libertad sexual, el consentimiento, hoy en día es a partir de los 16.
- ¿Qué opina de los hechos publicados estos días en torno a las colonias alavesas de Bernedo?
- Solo sé lo que he leído, y hay que esperar a la investigación, porque hechos como ducharse chicos y chicas juntos con los monitores pueden no estar bien y no ser delito. Aunque han salido familias de Gipuzkoa, no es competencia mía porque ha ocurrido en Álava, pero coincido con la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, en que el caso no debió estar cinco meses parado en un juzgado.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión