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El 'Jerte guipuzcoano' está en Errezil

El mes de las flores convierte a Errezil, la localidad que se sitúa a los pies del monte Hernio, en el 'Jerte guipuzcoano' gracias a los miles de manzanos que se reparten por sus terrenos bajos. En este precioso rincón de Urola Costa, estos días el blancos de las flores de sus manzanos se mezcla con algunos tonos rosas, incluso fucsias en las abundantes flores que pueblan las ramas de árboles de extrañas formas.

Domingo, 2 de mayo 2021, 07:54

El mes de las flores convierte a Errezil, la localidad que se sitúa a los pies del monte Hernio, en el 'Jerte guipuzcoano' gracias a los miles de manzanos que se reparten por sus terrenos bajos. En este precioso rincón de Urola Costa, estos días el blancos de las flores de sus manzanos se mezcla con algunos tonos rosas, incluso fucsias en las abundantes flores que pueblan las ramas de árboles de extrañas formas.

Lobo Altuna
El mes de las flores convierte a Errezil, la localidad que se sitúa a los pies del monte Hernio, en el 'Jerte guipuzcoano' gracias a los miles de manzanos que se reparten por sus terrenos bajos. En este precioso rincón de Urola Costa, estos días el blancos de las flores de sus manzanos se mezcla con algunos tonos rosas, incluso fucsias en las abundantes flores que pueblan las ramas de árboles de extrañas formas.
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El mes de las flores convierte a Errezil, la localidad que se sitúa a los pies del monte Hernio, en el 'Jerte guipuzcoano' gracias a los miles de manzanos que se reparten por sus terrenos bajos. En este precioso rincón de Urola Costa, estos días el blancos de las flores de sus manzanos se mezcla con algunos tonos rosas, incluso fucsias en las abundantes flores que pueblan las ramas de árboles de extrañas formas.

Lobo Altuna
El mes de las flores convierte a Errezil, la localidad que se sitúa a los pies del monte Hernio, en el 'Jerte guipuzcoano' gracias a los miles de manzanos que se reparten por sus terrenos bajos. En este precioso rincón de Urola Costa, estos días el blancos de las flores de sus manzanos se mezcla con algunos tonos rosas, incluso fucsias en las abundantes flores que pueblan las ramas de árboles de extrañas formas.
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