Ismael Mondragón: «Si el tiempo no cambiaba había peligro de que el fuego bajara hacia Irun»

– ¿Cómo valora los daños del incendio?

– Incendios como este no suelen ser habituales en Gipuzkoa. En cinco años no se ha conocido nada así y mucho menos si sumamos la zona de Iparralde y Navarra. Estamos haciendo un seguimiento y vemos que hay zonas en las que creemos que el arbolado se va a recuperar porque el fuego ha pasado rápido. Hay otras en el que ha ido más lento. Había más material que se podía quemar y el arbolado era más joven, por lo que se van a ver mucho más afectadas. Va a haber que hacer trabajos para ver si conseguimos que se regenere de raíz o si hay que plantarlo de nuevo en invierno.

– ¿Aprecian que la zona comienza a recuperarse?

– No es tiempo suficiente para ver qué ha pasado en la vegetación. En un mes ya empezaremos a ver cómo las hierbas empiezan a salir, un poco más adelante pueden empezar a brotar ramas del arbolado que no se ha visto afectado demasiado.

- ¿Podrá la naturaleza regenerarse por sí sola?

-La naturaleza también tiene sus mecanismos de recuperación y en Gipuzkoa afortunadamente tenemos un clima benévolo en ese sentido. Aquí quitando las zonas que se ven muy afectadas vamos a confiar en la labor de la naturaleza

– ¿Cuál fue el peor momento del fin de semana?

– El sábado (20 de febrero) hubo peligro de que llegara a los caseríos y que pudiera extenderse hacia la zona de Irun pero afortunadamente se cortó el avance de las llamas. El domingo el fuego se desarrolló hacia la zona de Endara. Sabíamos que iba a cambiar el tiempo para la tarde-noche y eso nos daba una cierta tranquilidad. Sin ese cambio, había riesgo de que pasara la carretera de Erlaitz y bajara hacia Irun. En esa carretera tuvimos los medios y no se dejó que prosiguiera.