El humo se dejó notar en la calidad del aire del Bidasoa

El grave incendio que afecta al sureste de Francia y que ha obligado a cerrar el paso fronterizo de Biriatou a los vehículos pesados no solo ha afectado a la movilidad de cientos de vehículos, también tuvo ayer su repercusión en la calidad del aire de la muga Gipuzkoa.

El fuego se desató este martes en Landiras, entre Hostens y Saint-Magne, a 216 kilómetros del paso del peajes de Biriatou, ha quemado más de 6.200 hectáreas de bosques de pinos y ha obligado a evacuar a 10.000 personas. El avance las llamas y la dirección del viento afectó ayer temporalmente a la calidad del aire de la zona del Bidasoa. Según apuntaba el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medioambiente, la estación de Jaizkibel -la más próxima al incendio- refelejó ayer una calidad 'regular' y no 'buena' como en la gran mayoría del territorio.

El motivo es que se detectó un leve aumento de partículas de ozono en el aire hasta situarse algo por encima de lo recomendado. El incremento fue constante desde las 16.00 de la tarde del miércoles y se mantuvo por encima de lo aconsejado aunque estos niveles de ozono no representan un peligro para la salud de quienes lo respiran. Además, estos datos también pueden ser consecuencia de las altas temperaturas que se han registrado a lo largo del día. La calidad del aire este jueves ha recuperado ya la calificación de 'buena'.

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