Bañistas abandonando la playa de La Zurriola tras el brusco cambio del viento. dv
El tiempo en Gipuzkoa

La galerna pone fin a una semana de calor y el termómetro cae 12 grados en menos de dos horas

El descenso ha sido más acusado en el litoral y en el interior destaca que por ejemplo Arrasate ha bajado de 42,9º, la máxima en el territorio, a 27,6º durante esta tarde

Macarena Tejada y Lara Ochoa

San Sebastián

Lunes, 18 de julio 2022, 07:48

La galerna puso este lunes el punto y final a una de las olas de calor más duraderas que recuerda Gipuzkoa. Tras una semana con el termómetro en máximos, una galerna hizo bajar el mercurio doce grados de golpe en menos de dos horas. La costa guipuzcoana pasó de rozar los 38 grados a los 26 en poco más de una hora. En Donostia, pasadas las cuatro y media de la tarde, el viento entró con fuerza desde el mar echando a los bañistas de sus playas. A pesar de verse obligados a cambiar de planes y dejar el agua por unas horas, costaba encontrar a alguien que no se alegrara de volver a notar el fresquito tras unas jornadas asfixiantes en el territorio.

Publicidad

En el interior, los vecinos de localidades como Beasain o Tolosa celebraron el brusco descenso de temperaturas –que tardó algo más en llegar que al litoral–, tras haber sido junto a gran parte de Bizkaia, Araba y Navarra las únicas zonas de la península en alerta roja por riesgo de calor extremo ayer. A pesar del intenso calor, a diferencia de la ola de calor anterior –en junio–, en esta no se han batido récords.

Los datos

  • 18 horas El termómetro había bajado a 25,6 grados. Contrasta con los 35,4 en el aeropuerto de Hondarribia -ha llegado a un máximo de 41,7- y los 39,3 de Aretxabaleta, el record entonces en Gipuzkoa. En Igeldo el mercurio había descendido a unos 27 grados pasadas las 17.30 horas.

  • 19 horas En Aretxabaleta el termómetro marcaba 38,2 grados, el aeropuerto de Hondarribia 32,2 y Zumaia 25,2.

  • 20 horas En la localidad del Alto Deba había cuatro grados menos, cinco menos en el aeródromo y uno menos en el municipio costero. Todavía hacía mucho calor en Zumarraga, con 36,6 grados,

  • 21 horas Zumarraga bajó a 29,1 grados. Y en el resto de zonas citadas los respectivos valores eran 28,4; 26,2 y 23,7. También llama la atención que en Azpeitia el termómetro marcaba 22,9 cuando duante estos días ha superado ampliamente los 30 grados.

  • 22 horas El aeropuerto regitraba 24,5 grados, una décima menos Aretxabaleta, 23,6 Zumarraga y 23,1 Zumaia. La localidad con menos de 20 grados era, entre otros, Elgoibar.

La agencia estatal de meteorología, Aemet, ha desactivado para este martes los avisos por altas temperaturas, aunque eso no significa que Gipuzkoa vaya a registrar días de frío en lo que resta de semana. Simplemente, el termómetro volverá a temperaturas consideradas normales para esta época estival, es decir, entre 20 y 25 grados en Donostia, por ejemplo. Y máximas en torno a los 30 en el interior. Así, la ola de calor pasa a un segundo plano tras haber trastocado la rutina de los guipuzcoanos durante los últimos días, en los que trabajar al aire libre se había convertido en un castigo y encontrar un aire acondicionado la mejor solución para todos los problemas.

Tras un lunes en el que se registraron temperaturas muy altas, como los 42,9 grados de Arrasate y los 38,3 de Mutriku, según la agencia vasca de meteorología, Euskalmet, el bochorno comenzó a aliviarse poco a poco. Los termómetros bajaron en picado en la costa. En Zumaia la temperatura cayó diez grados en una hora, informó Aemet, un episodio que se repitió en Donostia y en diferentes puntos del litoral guipuzcoano, como la zona de Hondarribia. En el aeropuerto las máximas superaron los 40 grados a las cuatro de la tarde y a las seis el termómetro marcaba los 35,4 grados, aún a la espera de que la galerna llegara al Bidasoa.

San Sebastián vivió una jornada con temperaturas muy poco usuales. En Amara, Ulia e Ibaeta el termómetro ha alcanzado 41,1 grados, en Miramon 40,9, en Gros 40,7, en Arriola 39,7, en Igeldo 38,3 y en la isla de Santa Clara 35,9. A las 20 horas la galerna permitió un respiro para unos ciudadanos agotados de tantos días de ola de calor. A las 20 horas en Miramon había 22,8 grados.

Publicidad

Día de contrastes

El de ayer fue un día de contrastes. Despertarse destapado tras no haber podido dormir por el bochorno y acostarse con, al menos, una sábana fina para evitar el destemple. La estampa se repitió en la mayoría de localidades guipuzcoanas, si bien en algunas como Tolosa el mercurio azotó especialmente fuerte. Según informa Elene Arandia, tanto la villa papelera como sus alrededores alcanzaron los 40 grados después de una mañana sofocante, en la que los vecinos del municipio no dejaban de ver cómo la temperatura seguía al alza según avanzaba el día. Las calles y las terrazas de los bares se mantuvieron prácticamente desiertas durante toda la jornada hasta última hora de la tarde, momento en el que comenzó a percibirse mayor afluencia de gente, seguramente animada por la bajada de la temperatura que se empezó a percibir cuando el sol se empezaba a poner.

«Normalmente me siento en la terraza para tomarme el café de después de comer haga el tiempo que haga, pero hoy –por ayer– es prácticamente imposible quedarte fuera. Cuando sales a la calle desde un local con aire acondicionado la sensación es como la de meterte en un horno», apuntaba Maite tras tomarse el café en el interior de un establecimiento de la plaza López Mendizabal de la villa papelera, antes de ir a su puesto de trabajo.

Publicidad

Ver fotos

Imagen. Un lunes asfixiante Royo

Pablo, por su parte, llegaba a la estación de Tolosa tras haber cogido el tren de Cercanías en Beasain. «Las calles arden y encima el tren ha llegado con retraso, donde afortunadamente estaba puesto el aire acondicionado. Me voy a casa directo, en la calle no se puede estar y tampoco parece que haya mucho movimiento. Esperaré a que la temperatura baje un poco e iré a hacer la compra a última hora», señaló.

Como Maite y Pablo, muchos guipuzcoanos pasaron el día de ayer en un local cerrado, protegidos de la última jornada de esta ola de calor que dejaba temperaturas superiores a los 40 grados en Gipuzkoa, después de que a mediados de junio el territorio viviera otro momento de bochorno en el que se alcanzaron cifras récord, como los 43,5 grados de Hondarribia.

Publicidad

A partir de este martes, se prevé que el termómetro se mantenga estable, en temperaturas entre los 19 y los 25 grados en Donostia, según Euskalmet, si bien en el interior, en Arrasate, todavía se prevé que se alcancen los 30 grados a lo largo de la jornada de hoy, aunque con mínimas de 18 grados. El cielo se mantendrá soleado, pero la nubosidad que irá de nuevo en aumento por la tarde podría provocar lluvias al final del día en la costa. Con todo será una jornada típica de un julio guipuzcoano con posibilidad de disfrutar de planes veraniegos sin sofocos.

El miércoles las temperaturas volverán a bajar. En San Sebastián se prevén máximas de 23 grados y mínimas de 18, mientras que en Arrasate la temperatura oscilará entre los 16 y los 25 grados, un alivio tras días abrasadores.

Publicidad

Ola de 2003

La ola de ha azotado de forma especial a Bizkaia y a Álava, y en menor medida a Gipuzkoa, donde la temperatura, con ser alta, «no ha sido excepcional», según Margarita Martín, delegada en Euskadi de Aemet.

La delegada de Aemet en Euskadi recuerda que la última gran ola de calor se vivió en el País Vasco entre el 4 y el 13 de agosto de 2003 y vino precedida, como ha sucedido este año, por otra ola de calor que se registró en junio. En aquella ocasión se sucedieron diez días de sofoco extremo con temperaturas que alcanzaron 38 grados en la costa guipuzcoana y superaron los 40 en el resto del territorio, algo que no ha sucedido en esta ocasión salvo algunas excepciones.

Noticia Patrocinada

Otras olas de calor destacables fueron las de agosto de 1962, donde varias localidades de España soportaron 49 grados, y la que se registró en 1968 entre el 30 de junio y el 8 de julio, que llevó a los termómetros en el País Vasco hasta los 44 grados.

El causante de las altas temperaturas que estamos viviendo en la actualidad ha sido, según Martín, «una masa de aire cálido que salió del Sáhara y se ha instalado en la península, donde ha afectado sobre todo a la parte occidental porque no hay viento». Este hecho explica las bajas temperaturas que se están registrando en zonas de África que por estas fechas deberían estar derritiéndose. Si en Tolosa hacía ayer a la una de la tarde 36 grados, a esa misma hora la temperatura en Nuakchot, la capital de Mauritania, era de 23 grados y en la frontera entre este país y el Sáhara, de 22.

Publicidad

La previsión

  • Hoy La segunda ola de calor alcanzará su techo, con temperaturas de 42-43º en el interior. En la costa se esperan 35-36º.

  • Mañana Los termómetros, experimentarán un acusado descenso, sobre todo con el viento norte de la tarde. Llegarán algunas nubes.

  • Miércoles Cielos nubosos con intervalos muy nubosos en la mitad norte y lloviznas por la mañana.

En el resto del país, unas veinte provincias tendrán hoy temperaturas superiores a los 40 grados en el último día de la ola de calor, según Aemet, aunque la alerta roja solo estará vigente en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra. La agencia prevé que la DANA continúe su desplazamiento hacia el noreste, intensificando la entrada de aire fresco atlántico que incrementaría y extendería los descensos de las temperaturas a amplias zonas de la península. Aunque las temperaturas serán aún altas, no lo serán tanto como en estos últimos días. A partir del miércoles es probable que aumenten de nuevo las temperaturas pero principalmente en el cuadrante suroeste peninsular. De esta forma, la península continuará bajo la misma masa de aire cálido que probablemente mantendrá las temperaturas en valores anormalmente altos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad