Media hora de encierro
Dos heridos graves en un tapón y una duración de récord en los Sanfermines de Pasai Antxo de 1985
En las últimas dos décadas no se han celebrado encierros de novillos y toros en los sanfermines de Pasai Antxo. Sin embargo, no hace tanto ... tiempo formaban parte destacada de las fiestas que anoche entonaron el 'Pobre de mí'. Las desgracias ocurridas en los años 1993 y 1994, cuando sendos vecinos murieron corneados por los astados, contribuyeron a su caída en desgracia y a su paulatina sustitución por vaquillas emboladas y hasta por toritos de cartón piedra con ruedas.
En este artículo nos situamos en julio de 1985, hace cuarenta años pues, cuando no hubo tragedia, pero sí dos heridos graves un día y otro, un peligroso y larguísimo encierro bajo la lluvia.
El domingo 7 de julio de 1985, con mucha gente de 'gau pasa' en Pasaia, al llegar el encierro a la entrada de la plaza de toros se formó «un tapón impresionante» con muchos jóvenes amontonados en el suelo. Hasta ochenta personas fueron atendidas por la DYA. Entre ellos, un joven que sufrió «herida incisa por asta de toro en la rodilla derecha» y otro con una «herida inciso punzante en el muslo derecho con una fuerte hemorragia».
Una espectacular cabalgata con carrozas dedicadas a personajes de Disney casi hizo olvidar aquella tarde el susto, pero a la mañana siguiente, la del lunes 8, volvió a rondar el peligro, en un encierro de récord en cuanto a duración, tal y como escribió el histórico corresponsal de DV en Pasaia, Iñaki Becerra, el 9 de julio de 1985: «El encierro de mayores tuvo una duración de treinta minutos, el más largo de los realizados».
El ganado se resbalaba
«El motivo fue, como en otras ocasiones, la lluvia, que en esta ocasión era mucho más acuciante y que puso el suelo del recorrido en condiciones muy malas (…). A lo largo del recorrido los resbalones del ganado eran continuos, lo que motivaba el retraso de algunas de las vacas. Así ocurrió con una de ellas que se quedó rezagada en Blas de Lezo, andando de atrás para adelante sin que al principio pudo ser llevada a los corrales».
Según informaban hace cuarenta años sobre aquel evento que comenzaba a las siete de la mañana, «desde el principio del recorrido se soltó otro cabestro y otra vaca para intentar recoger a la vaca retrasada, pero no hubo forma. La segunda vaca nada más salir a la calle comenzó a plantear problemas y tuvo que ser retirada al punto de partida».
Entonces se celebraban también encierros infantiles, con más o menos pequeñas vaquillas. En Pasai Antxo hubo uno a las 10 de la mañana de aquel mismo 8 de julio de 1985 y en él resultó herida una niña. También en el 'encierro-txiki' que entonces organizaban en los Sanfermines de Pamplona se registraron pequeñas lesiones, con siete chavales atendidos.
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