La bahía y Akelarre a vista de pájaro
Basque Luxury ·
Comienza a funcionar el servicio que ofrece vuelos en helicóptero y el acceso desde el aire a restaurantes como el de Subijana. DV monta en el estreno del Robinson 44
Es como un coche de lujo que además vuela: son cuatro plazas, la del piloto y tres pasajeros más, y una velocidad de 240 kilómetros por hora que permite ir desde el restaurante Akelarre a la bahía, dar una vuelta sobre La Concha y volver en menos de diez minutos. Como un coche, sí, pero con unas vistas impresionantes, claro, y la emoción de volar en un helicóptero.
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Quienes estrenamos este jueves el nuevo servicio puesto en marcha por la empresa donostiarra Basque Luxury disfrutamos a bordo del Robinson 44 de la firma Basque Helicopters que pilota Aitzol Apalantza. Esta nave con base en el aeropuerto de Hondarribia será la que lleve desde ahora a los viajeros que quieran volar sobre Gipuzkoa o llegar por aire a los restaurantes ya implicados en el plan: el propio Akelarre en Igeldo, el Laia de Hondarribia y el Etxebarri de Atxondo, en Bizkaia. Pronto serán más.
«Creamos este servicio pensando en el visitante extranjero pero también en el cliente local que quiera 'bautizarse' en vuelo o regalar una experiencia», dice Joanes Mathiuet , de Basque Luxury. «En el pasado ya hemos tenido clientes que han llegado en helicóptero de forma privada, pero bienvenido sea este servicio que ofrece nuevas vías para disfrutar de nuestro paisaje y nuestra gastronomía», apunta Pedro Subijana.
El servicio se ofrece para rutas panorámicas, gastronómicas y serviciode aerotaxi. Con un alcance de 560 kilómetros la aeronave puede volar sin escalas por todo el norte de España y el sur de Francia, y aterrizarr en aeropuertos, fincas privadas, restaurantes o bodegas, por ejemplo.
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Los promotores de la iniciativa proponen tres rutas panorámicas de 20, 35 y 55 minutos sobrevolando la costa e interior de Gipuzkoa. Los trayectos tendrán un coste a partir de 215 euros por persona, y las rutas pueden personalizarse.
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Ayer fueron los primeros vuelos, con pequeños viajes desde Akelarre hasta la bahía en la presentación de esta nueva iniciativa a los invitados congregados en las terrazas de Pedro Subijana. Representantes del sector turístico y medios de comunicación disfrutamos de la experiencia, que para muchos era su estreno en helicóptero. Es fácil adivinar los comentarios más repetidos. «Apenas se mueve», «es como un coche que vuela», «qué vistas tan impresionantes».
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