600.000 guipuzcoanos se beneficiarán de la rebaja a la mitad de las tarifas de la Mugi

Gipuzkoa dio ayer el visto bueno definitivo a la rebaja del 50% en las tarifas del transporte público para los titulares de la tarjeta Mugi a partir del 1 de septiembre y hasta fin de año. El descuento se aplicará de forma automática al pasar la tarjeta por los lectores en todos los operadores del sistema (Lurraldebus, Euskotren, Cercanías Renfe y los buses urbanos de Donostia, Irun, Errenteria, Eibar, Zarautz, Arrasate, Hernani, Lasarte-Oria, Oñati y Oiartzun, a los que se sumarán los de Tolosa cuando se integren en la red), sin que el viajero tenga que hacer ningún trámite.

Con la rebaja, la escala de tarifas queda entre un mínimo de 0,07 euros para los últimos trayectos de un usuario intensivo de bus urbano y un máximo de 3,35 euros por un viaje esporádico entre Donostia y Bilbao o Vitoria. Añadida esta bonificación al descuento ordinario de la Mugi, estos precios representan una rebaja de entre el 74% y el 95% respecto al billete ocasional (1,85 euros en los operadores principales), no sujeto a este plan de descuentos por la crisis de la inflación, que beneficia solo a las tarjetas y abonos multiviaje.

En torno a 600.000 guipuzcoanos, nueve de cada diez habitantes del territorio, se beneficiarán de los descuentos, dada la enorme penetración que tiene la txartela de transporte en la sociedad. A finales del año pasado había activas 615.800 tarjetas Mugi, de las que en 2021 fueron utilizadas con mayor o menor intensidad más de 555.000. Estos usuarios activos pagaron con la Mugi más de 58 millones de trayectos.

La confirmación de la adhesión de la red guipuzcoana al programa estatal llegó después de que la Autoridad Territorial del Transporte de Gipuzkoa (ATTG), órgano que reúne a las instituciones responsables del transporte público, aprobara ayer en asamblea extraordinaria su vinculación al plan de descuentos y que cada administración aceptase sufragar la parte que le corresponde de la subvención.

El programa de ayudas al transporte público promovidas por el Gobierno central fue publicado en real decreto el pasado 25 de junio junto a otras medidas de carácter social para tratar de paliar una parte del encarecimiento de la vida que está suponiendo para los ciudadanos la crisis energética.

La bajada temporal de tarifas tendrá un coste estimado en 9,2 millones de euros para las arcas públicas, que serán sufragados entre las distintas administraciones. Según la estimación provisional, el Gobierno central cubrirá más de la mitad de ese montante (5,5 millones), y el resto correrá a cargo del Gobierno Vasco (unos 2,2 millones), la Diputación de Gipuzkoa (algo más de 800.000 euros) y los ayuntamientos concernidos (cerca de 700.000, de los que la gran mayoría corresponderán a San Sebastián). En cifras redondas, Madrid financiará algo menos del 30% de la rebaja, Vitoria lo que falte hasta el 40%, y el 10% restante correrá a cuenta de Diputación y municipios.

Así, desde el 1 de septiembre, el primer viaje del mes en Lurraldebus, Dbus, Euskotren y Cercanías Renfe descontará 0,48 euros de los 0,96 habituales. En los buses locales sujetos a la tarifa 2 (Irun y Errenteria) serán 0,40; y en el resto (tarifa 3), 0,35 euros. Los descuentos se darán en toda la escala de tarifas, de modo que también se cobrará la mitad de lo habitual en los viajes interurbanos en los que el usuario recorre varios tramos (saltos). Del mismo modo, será aplicable a las tarifas de los servicios especiales nocturnos, que tienen precios diferenciados de los generales.

Como es sabido, el modelo tarifario de Mugi eleva los descuentos cuantos más viajes se realizan, con escalas de precios fijadas en los 20 primeros viajes, del 21 al 50, y a partir del 51. Así, un usuario habitual de un autobús urbano con tarifa 3 (Eibar, Zarautz, Arrasate, Hernani, Lasarte-Oria, Oñati y Oiartzun) pagará a partir de su 51º viaje 0,07 euros por trayecto.

Para los usuarios ocasionales que no llegan a 21 viajes, sus trayectos variarán desde los 0,35 euros por un recorrido local de tarifa 3, a un máximo de 3,35 euros por un viaje interurbano de larga distancia en el que se recorran cinco tramos, como los que llevan a Vitoria y Bilbao. En este último caso, a un usuario intensivo de las líneas que conectan Donostia con alguna de las otras capitales vascas, el viaje le llegará a costar 0,65 euros a partir del trayecto 51.

Los descuentos también beneficiarán a los colectivos que ya gozan de una bonificación en la Mugi, como familias numerosas, jóvenes, mayores, discapacitados y titulares adscritos a la tarifa social. Como es sabido, el precio del billete 'in situ' al montar en el bus o tren es para estas personas el mismo que el general, ya que la bonificación se genera antes, en el momento de la recarga de la txartela, con un saldo adicional al ingresado por el titular. Ese saldo extra se mantiene y también a estos colectivos se les cobrará cada viaje a la mitad de lo habitual.

La presidenta de turno de la ATTG, la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio de Gipuzkoa, Rafaela Romero (PSE), destacó tras la asamblea que Gipuzkoa se suma al plan de descuentos «porque se trata de garantizar el derecho de movilidad a toda la ciudadanía, que no puede depender de tener dinero suficiente para tener coche o poder llenar el depósito de gasolina. Ante situaciones excepcionales las decisiones de la política han de ser extraordinarias, no cabe que pongamos excusas cuando se trata de garantizar derechos».

En este sentido, añadió que «la inflación está empobreciendo a las personas con menos recursos económicos y desde la política debemos dar respuesta a esta situación de extrema necesidad. En el caso de la movilidad, nos corresponde garantizar el acceso a la red del transporte público con unas tarifas más baratas y económicas», abogando además por que a partir del 31 de diciembre, cuando en principio vencen estos descuentos extraordinarios, «tendremos que consensuar dentro de la propia red Mugi cómo ampliar y mejorar la protección de las personas que menos tienen si la situación económica sigue igual de delicada para ellas».

El Estado y el Gobierno Vasco asumen la mayor parte del coste de la rebaja (40% entre ambos), dejando el 10% restante en manos de la Diputación (Lurraldebus) y los ayuntamientos (buses urbanos). Así, cuantos más viajes tiene un operador mayor es la compensación que debe salir de la institución responsable. Entre los municipios, el mayor esfuerzo lo asumirá San Sebastián (Dbus), con unos 624.000 euros, frente a los 447 de Hernani, como queda reflejado en la ficha adjunta.

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